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Nueva gobernanza, mismos vicios
En sus primeros días, los nuevos gobiernos de Zacatecas, San Luis Potosí y Michoacán han estado llenos de contradicciones. El zacatecano David Monreal ha sido errático, sobre todo por la ratificación en sus cargos a funcionarios que en la administración anterior entregaron malas cuentas.En sus primeros días, los nuevos gobiernos de Zacatecas, San Luis Potosí y Michoacán han estado llenos de contradicciones. El zacatecano David Monreal ha sido errático, sobre todo por la ratificación en sus cargos a funcionarios que en la administración anterior entregaron malas cuentas. El potosino Ricardo Gallardo optó por negar a los burócratas el dinero que le exigen y los enfrenta de manera abierta. Sólo el michoacano Alfredo Ramírez Bedolla recibe el respaldo federal, en un intento por legitimar su gobierno.
ZACATECAS/SAN LUIS POTOSÍ/MICHOACÁN (Proceso).– Conflictos y protestas laborales, un reclamo social por la inseguridad, estrechez financiera para cubrir salarios o adeudos y hasta parálisis administrativa son las vicisitudes que encaran Morena y su aliado del PVEM, quienes gobiernan por primera vez a una población que entre los tres estados suma poco más de 9 millones 200 mil habitantes.
David Monreal Ávila en Zacatecas, Ricardo Gallardo Cardona en San Luis Potosí y Alfredo Ramírez Bedolla en Michoacán comparten en el arranque de sus periodos de gobierno condiciones adversas a las que se suman compromisos urgentes que hicieron y no han podido afrontar, perfiles cuestionables de algunos integrantes de sus respectivos gabinetes, así como contradicciones o una franca improvisación en la toma de decisiones.
En Zacatecas, David Monreal reconoció, al asumir el 12 de septiembre, las crisis de seguridad y financiera del estado y recordó que agosto fue el mes más violento de la administración pasada al registrarse 167 homicidios dolosos. Pero ratificó como secretario de Seguridad Pública a Arturo López Bazán, quien desempeñó ese cargo en el último año del quinquenio del priista Alejandro Tello, cuando repuntó la incidencia de asesinatos.
La promesa del gobierno de Monreal de regresar la tranquilidad a los zacatecanos arroja hasta ahora un saldo negativo: 187 homicidios dolosos cometidos en septiembre, de acuerdo con los datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, y seis policías asesinados en los primeros días de su mandato, contabilizados por la organización Causa en Común.
“Recibimos un estado frente a una verdadera emergencia social, el gobierno no tiene recursos para lo esencial”, advirtió el gobernador al jurar el cargo, respecto a la otra crisis, la de las finanzas. Y luego ratificó también a Ricardo Olivares como secretario del ramo y respaldó la candidatura del actual alcalde de la capital de Zacatecas, Jorge Miranda, quien fungió como secretario de Finanzas durante los casi cinco años del gobierno saliente.
Monreal otorgó estas ratificaciones “cuando son a quienes él señala como responsable de la quiebra, de la crisis de inseguridad”, increpa el diputado local Enrique Laviada Cirerol –quien llegó a la curul por Morena pero renunció para afiliarse a Movimiento Ciudadano–, mismo que sentencia: “Es un gobierno de contradicciones”.
Al quinto día de iniciada su administración, el gobierno autodenominado de la “nueva gobernanza” enfrentó su primera protesta magisterial provocada por la falta de pago de la primera quincena de septiembre a 12 mil maestros estatales, quienes pararon labores en mil 400 escuelas y cerraron durante casi dos semanas las oficinas centrales y regionales del gobierno estatal. A la par, otra manifestación de burócratas estatales reclamaba el pago de salarios y también de la pensión a 4 mil 600 jubilados.
Debut errático
“En 60 años ningún gobierno en Zacatecas había tenido un inicio tan desastroso”, sostiene el doctor Rodolfo García Zamora, docente e investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
El morenista Luis Medina observa un inicio de gobierno “errático”, pues si bien Monreal recibió un gobierno sin dinero para el cierre del año, también cometió “errores y omisiones, por lo que de inicio no se percibe que haya tomado los hilos administrativos, ¡ya no digamos los políticos!”.