Venezuela
Exjefe de inteligencia de Chávez y Maduro intenta evitar su extradición a EU
En septiembre fue reaprehendido en España el general Hugo Carvajal, quien fuera jefe de Inteligencia en el gobierno venezolano de Hugo Chávez y durante un tramo de la administración de Nicolás Maduro.En septiembre fue reaprehendido en España el general Hugo Carvajal, quien fuera jefe de Inteligencia en el gobierno venezolano de Hugo Chávez y durante un tramo de la administración de Nicolás Maduro. El militar, quien había escapado de prisión hace 22 meses, es requerido por la justicia estadunidense para responder por cargos de "narcoterrorismo", y ahora negocia su liberación a cambio de información sobre financiamiento de Venezuela a algunos partidos europeos.
MADRID (Proceso).– Madrid.- El pasado 9 de septiembre y a petición de la DEA, la policía española recapturó en esta ciudad al general Hugo Carvajal Barrios, jefe de Inteligencia Militar de Venezuela durante el gobierno de Hugo Chávez y, durante algún tiempo, del de Nicolás Maduro.
Así terminaban 22 meses de fuga del hombre de los secretos del chavismo, que es reclamado por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York presuntamente por participar en una “conspiración de narcoterrorismo y una conspiración para importar cocaína a Estados Unidos”, mediante una alianza con la guerrilla colombiana de las FARC, entre 1999 y 2019, según dijeron la fiscal Audrey Strauss y la agente especial de la DEA Wendy Woolcock, en un comunicado en el que confirmaron la recaptura.
Uno de los casos centrales de la acusación es el denunciado en 2014 por la presunta implicación de este militar en el envío de 5.6 toneladas de cocaína a México, con destino a Nueva York, en 2006.
Los estupefacientes fueron incautados el 10 de abril de ese año cuando el avión DC-9 que transportaba el cargamento aterrizó de emergencia en el aeropuerto de Ciudad del Carmen, Campeche, y no en Toluca, como estaba programado. (Proceso 1517, 1541 y 1552).
Este aseguramiento dejó al descubierto la red de protección que este vuelo tuvo en México, que incluía agentes de la Policía Federal Preventiva y pilotos de la Comisión Nacional del Agua. Al profundizar en la investigación, las autoridades estadunidenses y mexicanas descubrieron que el DC-9 con el cargamento era uno de los 13 aviones adquiridos por el Cártel de Sinaloa –entonces aún aliado de los Beltrán Leyva– por medio de la Casa de Cambio Puebla y de transferencias en cuentas del Wachovia Bank en Estados Unidos.
Otra acusación contra las altas esferas del gobierno de Venezuela fue dada a conocer por el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, en marzo de 2020, cuando presentó cargos por narcotráfico y blanqueo contra Nicolás Maduro y ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por información que lleve a su captura. En la acusación incluye al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello Rondón, y en tercera posición al general Carvajal, a quienes identifica como líderes del llamado Cártel de los Soles, presunta organización del crimen organizado compuesta por militares venezolanos.
Los acusa de conspirar en colaboración con las FARC para actos de “narcoterrorismo”. En la causa se incluyó a los excomandantes guerrilleros Luciano Marín, Iván Márquez; y Seuxis Paucias Hernández, Jesús Santrich (quien murió en mayo pasado en una emboscada de un posible comando del Ejército colombiano en territorio venezolano, según la BBC).
Compañero de Chávez en la academia militar, El Pollo Carvajal es quizás el bocado más apetitoso para Estados Unidos, tras la detención y posterior extradición a Florida del empresario Alex Saab, presunto testaferro de Maduro. El militar conoce como pocos las entrañas del poder en Venezuela, al haber sido hombre de confianza de Chávez, y luego participar en el gobierno de Maduro, hasta que se produjo su ruptura en febrero de 2019, cuando reconoció al opositor político Juan Guaidó. Permaneció como director de Inteligencia Militar de Venezuela entre julio de 2004 y diciembre de 2011 y luego de abril de 2013 a enero de 2014.
El militar y su defensa en España han puesto en marcha una batería de maniobras legales para evitar su entrega a Estados Unidos.
Además de impugnar en los tribunales cada decisión de la Audiencia Nacional y del Consejo de Ministros, Carvajal solicitó asilo en España –le fue negado– y también planea solicitar ese estatus a Italia; ha colaborado con el Centro Nacional de Inteligencia español y con los tribunales aportando información del supuesto financiamiento del gobierno bolivariano al partido Unidas Podemos, en España, y con fiscales italianos por presuntas aportaciones venezolanas al Movimiento 5 Estrellas (M5S), en Italia, intentando que esa colaboración ayude a alargar su estancia en Europa.
“Alfonso José Mourinho”
Tras años conociendo y guardando los secretos del gobierno bolivariano, en 2014 Carvajal fue nombrado cónsul de Venezuela en Aruba. Sin embargo, las autoridades de ese país lo detuvieron a petición de Estados Unidos.
Aunque en ese momento no contaba con las credenciales del país europeo que le otorgaban inmunidad ante la justicia internacional, finalmente la presión desde Caracas orilló a Aruba a darle el beneficio diplomático (aunque lo declaró persona non grata) y fue obligado a regresar a Venezuela, donde fue recibido por Maduro y Cabello en calidad de “patriota” y como un “triunfo de la revolución”.
En diciembre de 2015 el general chavista fue electo diputado de la Asamblea Nacional para el periodo 2016-2021; sin embargo, en febrero de 2019 protagonizó su ruptura con Maduro, a quien acusó de ser un dictador rodeado de corruptos, de impulsar el narcotráfico y de contemporizar con Hezbolá, la organización libanesa reconocida como terrorista, que mantiene vínculos en Venezuela. Se volvió a saber de él cuando la policía nacional lo detuvo con fines de extradición a Estados Unidos, cuando salía de la casa de su hijo, en el barrio madrileño de Valdebebas, el 13 de abril de 2019.
Entonces, fuentes jurídicas informaron que había entrado a España, vía República Dominicana, con un pasaporte con su fotografía pero con el nombre “Alfonso José Mourinho”, homónimo del exentrenador del Real Madrid.
Fue puesto a disposición de la Audiencia Nacional y la justicia estadunidense formalizó la solicitud de extradición; sin embargo la Sección Tercera de la Sala Penal de dicho tribunal emitió el 17 de septiembre de 2019 un contundente auto negando la extradición, porque la solicitud estadunidense no precisaba “qué actos concretos con carácter delictivo llevó a cabo el reclamado”. Y por entender que “la reclamación se fundamenta en una motivación política al demandarse la entrega de Hugo Carvajal Barrios por su condición de exdirector de los Servicios de Inteligencia Militar durante las presidencias de Chávez y Maduro dentro de la estrategia política estadunidense respecto a Venezuela”.
Días después, el pleno de la Sala Penal de la Audiencia modificó ese criterio y ordenó la extradición, pero poco antes que ésta se materializara en noviembre de 2019, Carvajal huyó y fue prófugo casi dos años.
La DEA había ofrecido hasta 10 millones de dólares para quien revelara el paradero del militar. Fue la misma agencia la que puso sobre la pista de Carvajal a la policía española, la cual comprobó que una mujer daba asistencia al general.
El 20 de octubre último, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ordenó hacer efectiva la entrega del Pollo Carvajal a Estados Unidos. Esta decisión se tomó después que el Ministerio del Interior declarara firme la negativa a concederle asilo.
Sin embargo, dos días después, a petición de la defensa, la Sala Penal de la Audiencia decidió poner en suspenso la extradición de Carvajal por un defecto de forma en un auto judicial anterior del propio tribunal. Por ello han “acordado suspender la materialización de la entrega a Estados Unidos” hasta que se subsane dicho error.
Gasolina para el “lawfare”
Quien fuera el hombre de los secretos de Chávez ha jugado otra baza para evadir la extradición, que ha sido declarar ante los tribunales sobre el supuesto financiamiento ilegal que recibieron del gobierno venezolano los principales fundadores de Podemos, el partido español surgido como catalizador del movimiento de los indignados.
Desde ciertos sectores de la política, la justicia y los medios se ha acusado reiteradamente a Podemos de recibir apoyo de Venezuela o Irán, lo que el partido considera un lawfare (guerra judicial) para destruirlos.
La declaración y presuntas pruebas aportadas por Carvajal, en línea con las acusaciones del pasado, condujeron a que el juez de la Audiencia Nacional, Joaquín Gadea, ordenara a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional que investigue las supuestas transferencias de 142 mil dólares que habrían recibido la empresa Viu Comunicaciones, Carolina Bescansa, Jorge Lago y Ariel Jerez.
Carvajal habría aportado información de un pago de 6.7 millones de dólares, ordenado por Chávez en 2008, a la fundación CEPS –mediante la que los hoy dirigentes ofrecían en el pasado servicios de asesoría política a gobiernos–. Otro de los señalados es Juan Carlos Monedero, profesor, politólogo y fundador de Podemos, que luego dejó las filas del partido.
En su estrategia, Carvajal también extendió su cooperación a las autoridades italianas. Por ello, a mediados de noviembre se reunieron con él en Madrid los fiscales de Milán Maurizio Tomanelli y Cristiana Roveda, para interrogarlo por una investigación secreta que se desarrolla sobre el presunto financiamiento ilegal del M5S a través de Venezuela.
“Inundar” EU de coca
El 12 de septiembre, luego de la detención de Carvajal, la justicia estadunidense remitió a la Audiencia Nacional un informe de la DEA en el que detalla que Chávez reunió en 2005 a un grupo de funcionarios venezolanos para ordenarles “combatir a Estados Unidos inundándolos de cocaína”, según publicó el diario El Mundo, que tuvo acceso al documento.
Cita que un declarante, identificado como testigo uno, “un exjuez que se desempeñó en un tribunal de Venezuela a partir de aproximadamente 2005”, informó que entre los asistentes estaba Hugo Carvajal, “el general Henry de Jesús Rangel Silva, entonces jefe de una agencia de Inteligencia venezolana conocida como DISIP; Diosdado Cabello, en ese momento gobernador de Miranda; y Tareck el Aissami, entonces miembro de la Asamblea Nacional de Venezuela”. Y señala que las reuniones se institucionalizaron cada mes.
La DEA asegura en el informe que “durante la reunión, Chávez instó al grupo, en sustancia y en parte, a promover objetivos políticos, incluido el de combatir a Estados Unidos inundando al país con cocaína”, para ello, prosigue, “Chávez les ordenó coordinarse” con las FARC.
Dos o tres semanas después del encuentro en la casa presidencial de Miraflores hubo otra reunión “con un grupo similar”, del que también formaba parte Carvajal, y que “fue convocado a la casa del vicepresidente venezolano José Vicente Rangel”.
En estas nuevas citas se concretó a detalle el plan ordenado por el presidente para desarrollarlo con éxito. “Durante la reunión (Diosdado), Cabello describió las rutas terrestres y marítimas de tráfico de drogas a través de Venezuela y Carvajal indicó que la cocaína sería suministrada por guerrillas colombianas, es decir, las FARC”, según el documento de la DEA citado por El Mundo.
El diario español señala que Carvajal era considerado miembro destacado del Cártel de los Soles, al que define como “una organización venezolana de narcotraficantes compuesta por altos funcionarios venezolanos”, y fue quien “fletó en abril de 2006 un avión DC-9 que despegó de Venezuela en dirección a Toluca, pero se vio obligado a aterrizar en Campeche debido a fallas mecánicas”.
El avión llevaba 5.6 toneladas de cocaína que la DEA atribuye a Carvajal, quien según las autoridades estadunidenses, “pidió al testigo uno que estuviera de juez de guardia en caso de que las autoridades del orden público” le vincularan con el cargamento.
El testigo dos de la DEA es “un miembro del Ejército de Venezuela asignado a la seguridad de Chávez entre 2008 y 2013”, quien sostuvo que “proporcionó seguridad en una reunión organizada por Chávez en un rancho, a la que asistieron, entre otros, el ministro de Interior, Ramón Rodríguez Chacín, y el cabecilla de las FARC, Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez”.
Según ese relato, “Chávez ordenó al testigo dos que le trajera un teléfono”, y él mismo “le oyó hablando con Carvajal”. En esa conversación, el presidente “le ordenó suministrar armas a las FARC”.
La DEA cita a un tercer testigo que “trabajó con funcionarios del gobierno venezolano entre 2008 y 2014 como consultor en relación con los grupos paramilitares en Colombia”. Éste declaró que el equipo de Carvajal le llegó a pedir asesoramiento “para encontrar más traficantes que pagaran por usar las rutas del narcotráfico establecidas por el gobierno venezolano” e identificó al entonces jefe de la Inteligencia Militar como “el responsable de establecer las rutas de droga a través de América del Sur”.
La abogada española de Carvajal, María Dolores de Argüelles, desmintió la acusación de Estados Unidos en una entrevista con CNN, asegurando que “el Cártel de los Soles no existe como tal” y sobre la supuesta vinculación con la guerrilla señaló que su “colaboración con las FARC es la misma que un gobierno con una banda terrorista para que devuelva las armas y que devolviera a una persona. Es una labor autorizada por su gobierno y con conocimiento del gobierno de Colombia”, eran parte de su “tarea político-militar”.
Asimismo señaló que su cliente asegura que de ser extraditado no se va a declarar culpable ni va a llegar a acuerdos con la justicia estadunidense; por tanto “va a tener que pelear en un juicio”. Sin embargo, calculó que los distintos recursos de su estrategia legal podrían tardar año y medio en resolverse. La abogada no respondió a la solicitud de entrevista de Proceso, sin embargo, otra fuente jurídica consultada estimó que será en mucho menos tiempo que el guardián de los secretos de Chávez y de Maduro sea llevado a Estados Unidos.