Salud
Salud: un alto presupuesto con muchos agujeros
Con 794 mil millones de pesos aprobados para 2022, en gran medida por los recursos para atender la pandemia, el gobierno de AMLO dejó al descubierto varios puntos débiles del sistema de salud: inversión en hospitales, atención en el tercer nivel, abasto de medicamentos y cobertura universal.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Si bien el presupuesto asignado al sector salud en su conjunto es históricamente el más alto, con 794 mil millones de pesos aprobados para 2022, en gran medida por los recursos para atender la pandemia, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador dejó al descubierto varios puntos débiles del sistema de salud: la inversión en hospitales, la atención en el tercer nivel, el abasto de medicamentos y la cobertura universal.
De acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), la mayor presión para las finanzas públicas proviene de enfermedades de tercer nivel de atención, no cubiertas por el IMSS-Bienestar. Son servicios de hospitalización de alta especialidad y resolución, cirugía cardiovascular, hemodiálisis, tomografía axial computarizada, neurocirugía, pruebas de laboratorio e investigación de gran complejidad, como las angiografías coronarias, radioterapia y estudios de medicina nuclear.
Según el CIEP, de 2016 a 2022, en promedio el programa IMSS-Bienestar ha representado 2.1% del presupuesto del Sector Salud. Para 2022 este programa suma 23 mil 690 millones de pesos, 9 mil 578 millones más que el de 2021 y 63.1% mayor que el de 2020.
El mismo centro de investigación dice que el IMSS-Bienestar cuenta con la menor tasa de atención entre los subsistemas principales. En 2020 la tasa de atención de este programa fue de 10.3%, contra 28.5% del sistema público. De 2016 a 2018, la tasa de atención pasó de 18.3% a 21.5%; sin embargo, para ambos periodos está debajo del resto de subsistemas.
En 2020 la pandemia influyó indirectamente en la disminución en los servicios preexistentes de salud. En IMSS-Bienestar las consultas cayeron 27.6%, partos 1.2%, egresos hospitalarios 18.3%, intervenciones quirúrgicas 14.7%, estudios de laboratorio 13.4% y estudios de rayos X 32.6%.
El colectivo Cero Desabasto denunció que las consultas por cualquier enfermedad en el sistema de salud cayeron 52% entre 2019 y 2020, pero también lo hicieron los indicadores de surtimiento efectivo o completo de recetas a nivel nacional.
Por ejemplo, en el IMSS el indicador cayó 6% en ese periodo y la Secretaría de Salud reporta que en 2020 una de cada cuatro recetas no fue surtida eficazmente en las unidades de primer nivel de atención.
En 2021 el Sector Salud tuvo un presupuesto de 689 mil millones de pesos; en 2020, cuando detonó la pandemia, el gobierno le destinó 700 mil millones, mientras que en 2019, el primer año de la presente administración, fue de 667 mil millones.
Según el CIEP, si bien las medidas de salud pública se reconocen como intervenciones con una alta relación costo-beneficio, “la mayor presión a las finanzas públicas proviene de las enfermedades en el tercer nivel de atención…que no están incluidas en el programa IMSS-Bienestar”.
El colectivo Cero Desabasto, integrado por 47 organizaciones de pacientes, advirtió que la ausencia de medicamentos en el sector público es un problema de años, pero con un profundo impacto en las condiciones de vida actuales.
“Reconocemos que la actual administración del Ejecutivo federal ha emprendido acciones para garantizar de manera plena el derecho a la salud y al acceso efectivo a servicios e insumos médicos; sin embargo, el acceso a los medicamentos no se ha garantizado y se encuentra en crisis, incluso de acuerdo con datos públicos generados por las propias autoridades de salud”, señaló el colectivo en un comunicado.
Necesidades desatendidas
El presupuesto del Programa Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral, que reemplazó al Seguro Popular, tuvo un alza marginal de 0.04% para 2022, pese a ser la principal apuesta del gobierno para financiar la salud de 68 millones de personas sin seguridad social, según el reporte Presupuesto para el sector salud en tiempos del covid-19, de Fundar, Centro de Análisis e Investigación.
Ese programa se inscribe en el presupuesto del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y cuenta con 77 mil 572 millones de pesos para 2022, poco más de los 77 mil 540 millones de 2021.
La revisión que le hizo la Auditoría Superior de la Federación (ASF), como parte de la Cuenta Pública 2019, arrojó falta de documentación justificativa y comprobatoria del gasto por mil 398 millones de pesos en el IMSS, y en los estados de Chiapas, Morelos, Oaxaca y Tabasco, que representó 52.4% del total observado, de 2 mil 667 millones.
En julio pasado la ASF adelantó que realizará cuatro auditorías al Sector Salud. Una de cumplimiento a la Secretaría de Salud en cuanto a la adquisición y distribución de vacunas covid-19; y las restantes al Insabi sobre los medicamentos para el tratamiento del cáncer infantil, el Programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral, y otra de desempeño en la atención sanitaria.
Pese al alto presupuesto destinado al Sector Salud para 2022, los recursos destinados a la inversión física serán de 17.1 mil millones de pesos, 1.5% más que en 2021.
“Con este presupuesto previsto, la inversión está lejos de recuperarse del desplome anual que se observó en 2019 (-35.8%) y en el presupuesto aprobado de 2021 (-27%).”
Por su parte, México Evalúa advirtió que dicho presupuesto apenas se acerca a los 18.3 mil millones de pesos ejercidos en 2018. Y remató: “Más allá del casi nulo crecimiento, falta ver si la inversión de 2022 se caracterizará por subejercicios acumulados, como ha sucedido este año. Por ejemplo, hasta julio se erogaron 3.8 mil millones en infraestructura en salud, monto 36% menor que el aprobado en el periodo, y que es 56% menor que el ejercido en 2020”.
De acuerdo con reportes del CIEP, la construcción de hospitales rurales podría aumentar el acceso en el primer y segundo nivel de atención. Para 2024 se proyecta contar con 200 hospitales rurales, es decir, 120 más que en 2020.
La mala noticia es que “a pesar del incremento de 9 mil 578 millones en el presupuesto del programa IMSS-Bienestar, el monto total está asignado en gasto corriente y no se identifican recursos para inversión física”.
Estimaciones del CIEP indican que la inversión total requerida para la construcción de 120 hospitales en zonas rurales sería de 25 mil 959 millones o una inversión anual de 8 mil 653 mil millones de pesos. Esto significaría que 90.3% del aumento de IMSS-Bienestar tendría que destinarse a inversión física y mantenerse durante los siguientes tres años.