Quintana Roo

"El Zar de los Casinos" deberá declarar en España

El polémico empresario mexicano Francisco Javier Rodríguez Borgio es investigado en España y deberá acudir a un tribunal para responder por las amenazas de muerte contra tres ciudadanos ibéricos con quienes tiene un conflicto por la compra-venta de un predio en la Riviera Maya.
jueves, 11 de febrero de 2021 · 18:43

MADRID (Proceso).– Francisco Javier Rodríguez Borgio, El Zar de los Casinos, es investigado en España y deberá acudir a un tribunal para responder por las amenazas de muerte contra tres ciudadanos ibéricos con quienes tiene un conflicto por la compra-venta de un predio en la Riviera Maya.

El polémico empresario mexicano deberá comparecer el próximo miércoles 17 ante el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de San Lorenzo de El Escorial, comunidad de Madrid, confirman a Proceso fuentes judiciales.

Esta comparecencia se ha pospuesto dos veces; primero se fijó para el pasado 18 de noviembre y luego se anunció para el 9 de diciembre. Pero, a petición de la defensa de Rodríguez Borgio, la juez Blanca María Sánchez-Blanco Mancera concedió el aplazamiento y fijó como fecha el próximo 17 de febrero.

Para el miércoles 10 está programada la comparecencia por videollamada de Ana Marcela Silerio Domínguez, presunto enlace del Cártel de Sinaloa y denunciada por trabajar para Ismael El Mayo Zambada.

También ha sido señalada de ser cómplice de Rodríguez Borgio en la trama para ejecutar a los empresarios Guillermo Martínez Cárdenas y Lorenzo Sánchez Hidalgo y a su jefe de seguridad, Andrés Valea Vera (Proceso­ 2296). El propósito de terminar con la vida de los denunciantes finalmente fracasó.

En respuesta a una comisión rogatoria internacional solicitada por el juzgado madrileño, Estados Unidos aportó una declaración jurada de Ana Marcela Silerio realizada en Miami, el 9 de marzo de 2017. En ella relató cómo se involucró para asesinar a los españoles por órdenes de Rodríguez Borgio, derivado de los desacuerdos por el predio.

En octubre último, este semanario reveló el caso donde se cruzan amenazas, extorsión, espionaje y estafa que sufrieron los denunciantes derivado de un largo litigio por la venta del predio Petempich, el cual tiene una extensión de 250 hectáreas con más de 700 metros en primera línea de playa en una zona privilegiada de la Riviera Maya, en Quintana Roo.

De acuerdo con la documentación a la que Proceso pudo acceder, se incluyen videos y transcripciones de la declaración jurada que Silerio hizo ante el abogado Barry M. Wax, el investigador judicial Al Lopez y el notario público del estado de Florida, Mary J. Wick, en la que relata que en mayo de 2016 la contactaron para ver “si yo estaba interesada en hacer el trabajo”.

De acuerdo con el atestado policial de la Guardia Civil, la mujer aportó el 18 de marzo de 2017 un documento donde figuran dos ingresos por 100 mil pesos mexicanos cada uno, presuntamente efectuados en su favor y, según lo expresado por ella, hechos por Rodríguez Borgio, con fechas 2 y 4 de julio de 2016.

El acuerdo fallido

En junio de 2015, Martínez Cárdenas y Sánchez Hidalgo, propietarios del predio Petempich a través de Prestadora de Servicios Azco, mantuvieron el primer encuentro con Rodríguez Borgio en el madrileño hotel Villa Magna.

El mexicano se mostró interesado en adquirir el predio. Les anunció que quería construir en el sitio “un hotel y un casino” porque un primo suyo estaba impulsando un desarrollo turístico en la misma zona.

Efectivamente, muy cerca de Petempich, el polémico exbanquero Ángel Isidoro Rodríguez, El Divino –primo de Rodríguez Borgio–, dio a conocer que invertía en un desarrollo turístico que incluye el parque temático Amikoo.

Por esas fechas Rodríguez Borgio residía en España porque en México tenía abiertas dos investigaciones independientes de la Procuraduría General de la República (hoy Fiscalía) por la venta de combustible robado en su Grupo Gasolinero México y por presunto lavado de dinero del crimen organizado, un entramado que alcanzaba a la Caja Libertad y los casinos Big Bola.

La compra-venta del predio en la Riviera Maya, que se fijó en 23 millones de euros, se firmó en la Notaría 66 de Cancún. Las partes acordaron un primer pago de 5 millones y el resto se haría el 12 de octubre de 2015. El comprador pidió la posesión del predio para iniciar su proyecto turístico, según argumentó.

Pese a las promesas de Rodríguez Borgio, no pagó lo acordado. Y ante el incumplimiento, los españoles promovieron en enero de 2016 un procedimiento de rescisión del contrato.

Los desencuentros entre ambas partes se agudizaron cuando los abogados de los españoles obtuvieron éxitos en los tribunales sobre la posesión del predio.

En mayo de 2016 Guillermo Martínez recibió un mensaje de WhatsApp desde el teléfono estadunidense de Rodríguez Borgio. Se trataba de una fotografía que Martínez se había tomado con su socio Lorenzo Sánchez en un partido de futbol de la final de la Champions League. Un hecho que le alarmó, porque implicaba que su teléfono estaba siendo intervenido ilegalmente.

En el mensaje, Borgio le escribió: “No sabía que eran tan aficionados al futbol, pero esta vez se equivocaron, jugaron con el equipo equivocado”.

Asimismo les escribió que sabía que iban a viajar en los siguientes días a México, también recibió los pormenores sobre dónde estarían y dónde se hospedarían, información que sólo había sido compartida con el investigador privado Juan Felipe Martínez.

En entrevista, Guillermo Martínez recuerda que, en el mensaje que recibió, Borgio decía que “pasaría a buscarnos al hotel de Cancún que nosotros ya habíamos reservado; decía ‘quiero que conozcan a unos amigos’, ‘que los van a tratar muy bien’, ‘que vamos a salir muy contentos’, incluso, dice que, si no es así, él haría ‘una visita a nuestras familias en España’. Así que, al buen entendedor, pocas palabras”.

Es por ello que el 3 de junio de 2016 el empresario presentó una denuncia ante la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil por el delito agravado de extorsión y de amenazas.

Su socio, Lorenzo Sánchez, presentó una querella similar el 16 de junio. El 27 de agosto de 2016 Andrés Velea, responsable de la seguridad de los empresarios, amplió la denuncia ante la Guardia Civil, debido a que recibió unos mensajes de WhatsApp desde un teléfono con número mexicano, en los que le señalaban: “Soy la persona que Javier Borgio contactó para joderte a ti y a tus jefes”. “Ahora hemos salido mal porque no ha pagado lo justo”.

Añade que El Zar de los Casinos va “sobre Lorenzo y Guillermo por el terreno y empezará por ti”.

Reportaje publicado en el número 2310 de la edición impresa de Proceso, en circulación desde el 7 de febrero de 2021.

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