Elecciones 2021

San Luis Potosí: Morena, al tercer lugar

Si hay un estado que ejemplifica el descarrilamiento que puede sufrir Morena por las decisiones de su dirigente nacional, Mario Delgado Carrillo, es San Luis Potosí, donde aparece en el tercer sitio en preferencias del voto. 
sábado, 3 de abril de 2021 · 15:10

Los enredos de la dirigencia nacional de Morena se reflejan en estados como San Luis Potosí, donde Mario Delgado comenzó a tejer alianzas ajenas a la militancia e imponer aspirantes antes de que se definieran los plazos de las convocatorias, confrontándose a la vez con otros órganos de dirección de su partido y con los precandidatos desplazados. El resultado: las encuestas ubican a la candidata de Morena, la expriista Mónica Rangel, en el tercer lugar de las preferencias.

SAN LUIS POTOSÍ, SLP (Proceso).– Si hay un estado que ejemplifica el descarrilamiento que puede sufrir Morena en el escenario electoral por las decisiones de su dirigente nacional, Mario Delgado Carrillo, es San Luis Potosí, donde aparece en el tercer sitio en preferencias del voto. 

Así lo evidenció la encuesta publicada el lunes 22 en el periódico Regeneración –de Morena–, que ubicó al estado entre los tres en los que el partido sería derrotado en la elección de gobernador, junto con Querétaro y Chihuahua, en las 15 entidades que tendrán esta votación.

Según ese órgano de difusión, la encuesta publicada por la empresa Poligrama prevé que en San Luis triunfe el controvertido candidato de la coalición PT-PVEM, Ricardo Gallardo Cardona, El Pollo, exalcalde de Soledad de Graciano y diputado federal al que le adjudican 33% de intención de voto.

La encuesta ubica a la candidata morenista Mónica Liliana Rangel Martínez –secretaria de Salud del actual gobernador priista, Juan Manuel Carreras López, hasta principios de febrero– en el tercer lugar, con una posible votación de 17%.

Otra empresa especializada, Demotecnia, presentó resultados de un sondeo efectuado a mediados de marzo que da una ventaja más amplia a Gallardo, con hasta 45% de la intención del voto, mientras que coloca a Mónica Rangel y al aspirante de la alianza PAN-PRI-PRD-Conciencia Popular, el panista Octavio Pedroza, en un virtual empate con 25% cada uno.

La doctora Rangel Martínez ni siquiera puede utilizar el eslogan de la coalición que en campaña presidencial encabezó Morena con Andrés Manuel López Obrador, “Juntos haremos historia”: el PVEM y el PT se apropiaron de él.

Entre protestas de militantes potosinos, Mario Delgado fue obligado por el Consejo Nacional de Morena a echar atrás un acuerdo del Comité Nacional para registrar esta coalición, apenas unas horas después de haberla presentado ante el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (Ceepac) el 10 de noviembre pasado. 

Ahí comenzó una ruta de yerros, con la imposición de negociaciones, acuerdos y candidaturas desde la dirigencia nacional, que ha generado una confrontación con aspirantes, dirigentes y militantes del partido en el estado. 

“Morena es un partido al que le ha costado mucho abrirse paso en San Luis Potosí y lo que está haciendo Mario Delgado lo está desacreditando totalmente”, dice en entrevista Ricardo Enrique Rivera Sierra, activista y militante que participó en el movimiento contra la operación de la Minera San Xavier, que acabó devastando el Cerro de San Pedro con una mina a cielo abierto con el aval de los gobiernos priistas y panistas (Proceso 1592).

Rivera Sierra se registró como precandidato a la presidencia municipal y vio cómo, sin mediar acercamiento ni proceso interno alguno, el alcalde del PAN con licencia, Xavier Nava Palacios –nieto del doctor Salvador Nava Martínez y también exdiputado federal por el PRD– fue presentado por Mario Delgado como virtual candidato, ahora de Morena, desde la sede nacional del partido, aun antes de que se definieran los plazos de la convocatoria.

Con esta designación impugnada ante el Tribunal Electoral, Rivera es pesimista ante las consecuencias de “los contubernios de Mario Delgado con Marcelo Ebrard”.

Sostiene: “Defendemos mucho el proyecto de Andrés Manuel López Obrador, creemos que (lo que pasa en San Luis) es ajeno a él… pero mucha gente ya lo duda. No le auguro muchos votos a Morena, desgraciadamente, pero la responsabilidad directamente es de Mario Delgado”.

Molesto y sorprendido “por el pragmatismo que los está caracterizando”, el también integrante del Consejo Consultivo Estatal de Morena afirma que Delgado “le está apostando a que sea como sea, con quien sea, hay que ganar espacios. Y si para eso tiene que echar mano de gente corrupta, echa mano, igual de gente incongruente. Hay una total antidemocracia” en la conducción nacional del partido. 

Aclara que la militancia potosina inconforme no está contra el acercamiento de priistas, panistas o militantes de otros partidos que pueden tener un hartazgo con éstos. “Pero Mario Delgado y sus secuaces disfrazan el cochinero que están haciendo ahorita, diciendo que esa es la estrategia de Andrés Manuel López Obrador”.

El gobernador Juan Manuel Carreras López es el otro factor que ha llevado a este escenario electoral, dice Ricardo Enrique Rivera: “El gobernador está jugando en dos pistas, con Mónica en Morena y con Octavio Pedroza”, candidato del PAN en alianza con el PRI, el partido del mandatario.

En esto coincide Francisca Reséndiz, precandidata a la candidatura para el gobierno del estado y quien se quedó en el camino tras la designación de Mónica Rangel. Reséndiz impugnó dicho nombramiento ante el Tribunal Estatal Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

“Aquí se juegan dos: pudiera ser que, si no levanta campaña Mónica Rangel, se le deja el paso libre a Gallardo, que es el compromiso que a Mario (Delgado) le quita el sueño; es el compromiso con su compañero de bancada. ¿O qué tal si el gobernador pagó esa candidatura de Mónica? Entonces le van a echar todo”, dice Reséndiz, lideresa del Sindicato Independiente de Trabajadoras y Trabajadores del Estado, también militante de Morena.

Reséndiz fue la primera mujer que se registró como precandidata a gobernadora en la convocatoria que expidió la Comisión Nacional de Elecciones de Morena, posteriormente “modificada” en cuatro ocasiones y que terminó con la designación de la expriista Rangel, quien se registró precisamente en una de las reformas a dicha convocatoria.

“Me siento decepcionada, porque a mí y para muchos morenistas que anduvimos puerta por puerta durante tantos años, peleando el cambio, con la convicción, no nos parece que ahorita una persona que viene del PRD, como Mario Delgado, haga todo lo que está haciendo… es decepcionante y desgastante.”

La exprecandidata no ha cedido a las presiones para cancelar las impugnaciones legales que interpuso contra el proceso interno de Morena y la designación de Rangel.

“Si no hacemos algo y no damos la lucha estamos convalidando lo que ellos están haciendo. Nada menos, Mario le acaba de dar seis de las siete candidaturas a diputaciones federales (en la alianza) al Partido Verde Ecologista y nada más le deja una a Morena. ¡Todavía con eso!”, dice exaltada la lideresa sindical.

“Gallardismo” y chapulinazos

Las decisiones de Delgado en San Luis Potosí llevan todo el sello de su cercanía con Ricardo Gallardo Cardona y con Héctor Serrano Cortés –secretario de Gobierno cuando Miguel Ángel Mancera era jefe de Gobierno de la Ciudad de México–; los tres son compañeros en la actual legislatura federal.

Desde el PRD, Gallardo Cardona defeccionó junto con un grupo de diputados para apoyar las iniciativas de la bancada morenista, línea en la que se colocó también Serrano Cortés, legislador por el PT.

La alianza tripartita fue llevada a los organismos electorales el 10 de noviembre pasado, cuando se entregó el oficio para el registro de la coalición firmado por Mario Delgado, así como por los comisionados políticos del PT en San Luis, Silvano Garay Ulloa y José Alberto Benavides Castañeda; Jesús Emmanuel Ramos Hernández, secretario general del comité estatal del PVEM y Francisco Javier Rico Ávalos, presidente del Comité de Dirección Estatal del Partido Nueva Alianza.

Pero en el estado –así como entre liderazgos al interior de Morena– se cierne sobre El Pollo la sombra de varios expedientes penales y fiscales que lo mencionan como presunto responsable de desvío de recursos públicos, enriquecimiento ilícito y delincuencia organizada. Algunos de esos expedientes datan de 2014, cuando Cardona era alcalde de Soledad de Graciano Sánchez (Proceso 2152).

En esta entidad pocos ignoran que, por una de estas investigaciones oficiales, Gallardo Cardona fue detenido en enero de 2015 por la Procuraduría General de la República y recluido casi un año en el Cefereso de Ocampo, acusado de lavado de dinero y uso de recursos de procedencia ilícita, antes de salir con un amparo obtenido por errores en la clasificación de los delitos que se le imputaban.

El expediente más reciente que se conoce lo inició Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera federal, ante la presunción de que Gallardo y su padre –el también exalcalde de Soledad y de la capital del estado, Ricardo Gallardo Juárez– orquestaron un elaborado esquema para el desvío de más de 720 millones de pesos de las administraciones de ambos municipios.

De manera inexplicable, sobre todo para las organizaciones de la sociedad civil que impulsaron y documentaron varias de las denuncias –como el Frente Ciudadano Anticorrupción y Ciudadanos Observando–, estos asuntos están prácticamente congelados, particularmente los que derivaron en denuncias ante el fiscal general del estado, Federico Garza Herrera.

Los militantes y simpatizantes de Morena rotundamente dijeron no al propósito de Mario Delgado de amarrar la coalición del partido para respaldar la candidatura de su aliado Ricardo Gallardo, decisión que finalmente se vio derribada por el acuerdo del Consejo Nacional.

Mientras tanto, Héctor Serrano comenzó a aparecerse en San Luis desde agosto de 2019, invitado a los eventos que Gallardo Cardona realizó como diputado federal, aunque siempre con tufo a precampaña y en los que desde entonces repartía mochilas escolares, pipas de agua y despensas. 

En la página de Facebook de Gallardo Cardona hay fotografías donde ambos aparecen entregando mochilas a menores de edad, con la frase “Pollitos a la escuela”, en clara alusión al apodo con que se promueve el también líder del Movimiento Gallardista.

El excolaborador de Mancera ha sido cobijado por El Pollo al grado de que el PT pretendió registrarlo como candidato a diputado local en el primer lugar de la lista de representación proporcional ante el Ceepac, que frenó la burda maniobra al certificar que Serrano no cubría el requisito de la residencia efectiva. 

En la sesión del Consejo del Ceepac, celebrada el domingo 21, fue contundente la resolución que dejó fuera a Serrano Cortés del primer lugar plurinominal. Presidido por Laura Elena Fonseca Leal, el consejo corroboró que todavía el jueves 18 el petista había participado en comisiones y votado dictámenes en la Cámara Federal, donde es representante de la Cuarta Circunscripción, “que tiene cabecera en la Ciudad de México y no incluye a San Luis Potosí”.

Representantes del PRI, el PES y el PAN no sólo avalaron el dictamen; también solicitaron que se consignara claramente el incumplimiento de requisitos por parte de Serrano para afrontar cualquier impugnación posible. 

El representante del PAN, el diputado local Rubén Guajardo, fue más allá: pidió al consejo dar vista a la fiscalía electoral “porque aquí hay un hecho con apariencia de delito, porque para ser diputado proporcional hace tres años debió haber presentado su residencia en la cuarta circunscripción, que no incluye a San Luis Potosí. 

“Entiendo que el secretario (del ayuntamiento) de Soledad de Graciano actúa de buena fe, pero no Héctor Serrano… Entonces me gustaría que se ampliara a la fiscalía de delitos electorales, porque esto es un delito y no se debe quedar así”.

En las semanas previas al arranque de las campañas, militantes, aspirantes y exfuncionarios de Morena, del PAN, del PRI y de otros partidos hicieron enroques inesperados, algunos escandalosos. 

Por poner sólo dos ejemplos, Leonel Serrato Sánchez, quien hasta septiembre del año pasado fungía como delegado regional del gobierno federal en la Zona Metropolitana de San Luis, es candidato del PVEM a la presidencia municipal de la capital.

Aparentemente sin renunciar a su militancia en Morena, el exdelegado federal optó por acercarse a Ricardo Gallardo –al que públicamente criticó en varias ocasiones–, después de que se diluyó su aspiración a ser candidato morenista a gobernador por la accidentada convocatoria que condujo el propio Delgado y que terminó con la designación de Mónica Rangel.

Y la exsenadora y exdiputada federal Sonia Mendoza Díaz, quien hace seis años fue aspirante oficial del PAN a gobernadora, fue registrada como candidata a diputada por la vía plurinominal en el primer lugar de la lista por el PVEM. Tenía más de 25 años de militar en Acción Nacional. Ahora hace campaña con Gallardo, quien agregó al eslogan “Juntos haremos historia” uno más, en el derroche publicitario de su campaña: “Vivir sin miedo”. 

Reportaje publicado el 28 de marzo en la edición 2317 de la revista Proceso, cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

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