Guardia Nacional
Los abusos del general Velarde en el caso "Pelotón de la Muerte"
En la Guardia Nacional destacan personajes que ocupan puestos clave, arropados por el gobierno lopezobradorista, como el general David Enrique Velarde Sigüenza, quien era director de la Policía Judicial Militar en 2008 cuando fue acusado de cometer detenciones ilegales, tortura y siembra de pruebas.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- En la Guardia Nacional destacan personajes que ocupan puestos clave, arropados por el gobierno lopezobradorista, como el general David Enrique Velarde Sigüenza, quien era director de la Policía Judicial Militar en 2008, cuando fue acusado de cometer detenciones ilegales, tortura y siembra de pruebas en el caso conocido como el “Pelotón de la Muerte”, grupo castrense del Operativo Conjunto Chihuahua, cuya función era exterminar a delincuentes.
Velarde Sigüenza, general de brigada retirado, es ahora titular de la Unidad de Asuntos Internos de la Guardia Nacional.
Cuando en marzo de 2008 se echó a andar el Operativo Conjunto Chihuahua, la instrucción del entonces secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván, fue contundente: había que utilizar medidas muy duras para cumplir la orden del entonces presidente Felipe Calderón de combatir a los narcotraficantes. Se tenía que innovar en los métodos de trabajo y de operación. El cumplimiento quedó a la interpretación de los comandantes de las regiones, zonas, guarniciones y aun unidades militares de todo el país. Todo fue verbal.
Galván Galván viajó a Coahuila, donde encabezó una reunión de comandantes en la XI Región Militar, con sede en Torreón, y que abarca a los estados de Coahuila y Chihuahua. El comandante de esa base era el general de división Mario Marco Antonio González Barreda. También estuvo Felipe de Jesús Espitia Hernández, comandante de la 5ª Zona Militar, con sede en Chihuahua, Chihuahua, y responsable directo del operativo conjunto. Igualmente asistieron los jefes de la 6ª Zona Militar, con sede en Saltillo, Coahuila, y de la 42 Zona Militar, en Parral, Chihuahua, así como los comandantes de Guarnición de la región, entre ellos el general de brigada Manuel de Jesús Moreno Aviña, responsable de la Guarnición de Ojinaga, quien ahora se defiende de una condena de 50 años de prisión por la actuación del “Pelotón de la Muerte”.
Las instrucciones del general Galván devinieron en una fuerza desmedida de los militares contra la población civil, como fue el caso del “Pelotón de la Muerte”, así conocido en la propia Tercera Compañía de Infantería No Encuadrada (CINE) de Ojinaga. Entre los implicados está el mayor de infantería Alejandro Rodas Cobón, a quien se le acusa de tortura, homicidio y violación a las leyes de inhumación en su modalidad de destrucción de cadáveres, junto con otros elementos del pelotón. Él niega los cargos.
Cuando se empezaron a conocer las actuaciones de exterminio del Pelotón de la Muerte, la Sedena envió a Velarde Sigüenza, entonces titular de la Policía Judicial Militar, a la Tercera CINE, en donde detuvo, interrogó y amenazó a sus efectivos, incluido el teniente coronel José Julián Juárez Ramírez, comandante de esta compañía militar, quien estaba de vacaciones cuando ocurrieron los hechos. Aun así fue detenido por el hoy encargado de Asuntos Internos de la GN, acusado de homicidio, por lo que está en la prisión militar de Sinaloa.
Velarde Sigüenza actuó contra Juárez Ramírez y los elementos de la Tercera CINE con base en un anónimo, el cual decía: “Hay una persona militar que pintó (una camioneta) igualita como las del Ejército. En esta hacen sus tropelías en contra de la población. Manchan al Ejército, son sicarios de los maleantes y matan a los del bando contrario”.
Por este caso Velarde procesó a 31 efectivos castrenses dentro de la causa penal 1982/2009, radicada en el juzgado de la Tercera Región Militar, con sede en Mazatlán. El mayor de Infantería Carlos Alberto Rivera Medeles fue el encargado de los interrogatorios “bajo presión”, según los detenidos.
Rivera es ahora delegado de la Secretaría de Gobernación en el Aeropuerto Internacional de Cancún.
Antes de ser titular de la Unidad de Asuntos Internos de la Guardia Nacional, Velarde también estuvo en Quintana Roo como encargado de la Policía Ministerial.
No todos los responsables de los abusos cometidos por el “Pelotón de la Muerte” fueron detenidos, ni siquiera llamados a declarar. Faltaron el entonces general Manuel de Jesús Espitía, lo mismo que el comandante de la XI Región Militar, el general Mario Marco Antonio González Barreda, ahora retirado.
