TV Azteca

Salinas Pliego vs Kuri Grajales: Pleito de tiburones

Tras la detención del empresario Fidel Kuri Grajales, acusado por el dueño de TV Azteca de un presunto fraude por 139.2 millones de pesos, el abogado Zwinglio Morice­ dice que su cliente fue detenido mediante acusaciones inventadas por un préstamo que el demandante ya cobró.
domingo, 26 de septiembre de 2021 · 11:58

Tras la detención del empresario Fidel Kuri Grajales, acusado por el dueño de TV Azteca de un presunto fraude por 139 millones 200 mil pesos, el abogado Zwinglio Morice­ dice que su cliente fue detenido mediante acusaciones inventadas por un préstamo que el demandante ya cobró. Afirma que se trata de una confabulación en la que participan las procuradurías de la CDMX, del Edomex y la General de la República que, sostiene, están al servicio de Ricardo Salinas Pliego. Asegura que el magnate declaró esa deuda como pérdida fiscal para evadir el pago de impuestos.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Desde el martes 21 el polémico empresario y político Fidel Kuri Grajales se encuentra en prisión preventiva en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Santiaguito en Almoloya de Juárez por su presunta participación en el delito de fraude.

El denunciante del antiguo propietario de los desafiliados Tiburones Rojos de Veracruz, Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca, enfrenta señalamientos por supuestamente haber urdido un plan para evadir impuestos, aprovechándose del préstamo por 139 millones 200 mil pesos que una de sus empresas –Arrendadora Internacional Azteca, SA de CV (AIA)– le otorgó a Kuri Grajales en 2019.

Y es precisamente esto la causa de la disputa legal que derivó en la detención y posterior prisión preventiva del empresario veracruzano.

El abogado de Kuri Grajales, Zwinglio Morice, dice a Proceso que Salinas Pliego declaró esta deuda como pérdida fiscal a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), monto que le permitió a su cliente pagar a la Federación Mexicana de Futbol la penalización para mantener la franquicia de Tiburones Rojos en la máxima categoría, al tiempo que el propietario de Grupo Salinas cobró ese crédito con la garantía prendaria.

“Además de que es una deuda que ya cobraron, están defraudando al fisco porque la declararon como pérdida fiscal a la Secretaría de Hacienda para evadir impuestos: ‘Fidel Kuri Grajales no nos pagó el préstamo, por lo cual tenemos una pérdida fiscal’ -dijeron–. Están defraudando al fisco”, insiste Morice.

A este conflicto se suma el embargo de la marca Tiburones Rojos de Veracruz, con fecha 13 de noviembre de 2020, dictado en los autos del juicio ejecutivo mercantil (expediente 232/20) que AIA promovió en contra de Promotora Deportiva del Valle de Orizaba, AC, sobre toda clase de propiedad industrial e intelectual registrada a nombre de la moral demandada, hasta por un monto de 139 millones 200 mil pesos, en relación con toda clase de marcas, patentes y derechos de autor registrados a su nombre.

“Grupo Salinas embargó la marca que le pertenece a Kuri Grajales. Entonces no hay elementos para el fraude penal. Embargó por 139 millones 200 mil pesos una marca que vale 45 millones de dólares, lo que cuesta una franquicia de la Liga Mx”, puntualiza Morice.

De acuerdo con la carpeta de investigación, el 20 de mayo de 2019 la AIA celebró un contrato de préstamo por 139 millones 200 mil pesos con garantía prendaria con la Promotora Deportiva del Valle de Orizaba, AC, representada por Kuri Grajales.

Como respaldo prendario quedaron los derechos federativos de cuatro jugadores del Veracruz, entre ellos el portero Sebastián Jurado Roca y Diego El Puma Chávez Collins, transferidos a los equipos Cruz Azul y Necaxa, respectivamente a cambio de 10.5 millones de dólares y 1.5 millones de dólares, en ese orden.

Morice señala que con estos recursos la empresa de Ricardo Salinas se cobró la deuda adquirida por su representado; “la cantidad excede en demasía el monto que fue prestado a Kuri Grajales”, dice.

Las transferencias

En marzo de 2020, Proceso entrevistó a Guillermo Billy Álvarez, entonces presidente del Club Cruz Azul y director general de la Cooperativa La Cruz Azul, quien ofreció pormenores de la contratación del portero sensación de los Tiburones Rojos, Sebastián Jurado.

Según Billy Álvarez, hoy prófugo de la justicia, la cooperativa pactó un porcentaje de pago con Monarcas Morelia (actualmente Mazatlán FC, también propiedad de Salinas Pliego), “que reclamó 30% de los derechos federativos sobre el jugador”.

La transacción se cerró el 19 de diciembre de 2019, una semana después de la desafiliación de Tiburones Rojos. Pero, al parecer, el capital nunca llegó a las arcas de la empresa de Salinas Pliego.

Fragmento del reportaje publicado en la edición 2343 de la revista Proceso, cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

Comentarios