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Espionaje en el beisbol mexicano: Lo negro del Negro Ojeda

El escándalo por manipulación de cámaras de televisión en los juegos uno y dos de la final de la Zona Sur de la Liga Mexicana de Beisbol, entre Diablos Rojos y Leones de Yucatán, no es el primero en el cual ha estado involucrado Miguel El Negro Ojeda.
sábado, 1 de octubre de 2022 · 15:19

El escándalo por manipulación de cámaras de televisión en los juegos uno y dos de la final de la Zona Sur de la Liga Mexicana de Beisbol, entre Diablos Rojos y Leones de Yucatán, no es el primero en el cual ha estado involucrado Miguel El Negro Ojeda, otrora catcher escarlata y actual directivo de la novena capitalina. En entrevista, un empresario, exdueño de los Generales de Durango, habla sobre los problemas que tuvo con Ojeda cuando éste se ostentaba como único dueño de esa novena.  “No me transó ni me robó –se refiere a la contratación de los peloteros–. Hizo cosas más delicadas que eso…”

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– El club Leones de Yucatán apelará la multa y la sanción que la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) impuso a los Diablos Rojos del México y a su director deportivo, Miguel Ojeda, pues considera que todo el cuerpo técnico del equipo escarlata también debe ser castigado por la manipulación de la transmisión televisiva de los juegos uno y dos de la final de la Zona Sur.

El presidente del Consejo de Administración de la novena felina, Juan José Arellano, dice a Proceso que no están de acuerdo con la resolución que tomó el presidente de la LMB, Horacio de la Vega, quien determinó que Ojeda deberá cumplir una suspensión de un año y que los Diablos Rojos deberán pagar una multa de 1.5 millones de pesos, pues, de acuerdo con el Manual para el uso de dispositivos electrónicos y de video en los estadios, hay otros involucrados que merecen ser sancionados.

Hasta el cierre de esta edición, la directiva de los Leones todavía no había presentado su apelación ni tampoco la de los Diablos Rojos, cuyo dueño, el empresario Alfredo Harp Helú, anunció que presentarían el recurso luego de que la LMB dio a conocer el castigo el domingo 4.

“Diablos Rojos respalda a Miguel Ojeda Siqueiros, director deportivo, y a Marco Antonio Ávila, productor de televisión. Estamos en proceso de apelación ante la acusación que se le hizo al equipo”, publicó en su cuenta de la red social Twitter el 5 de septiembre último.

Asimismo, mediante un comunicado, el club escarlata enfatizó que si, derivado de las investigaciones que solicitaron los Leones de Yucatán, la LMB concluyó que “no hay evidencia del robo de señales”, entonces se trata de acusaciones sin fundamento que les ha causado un daño moral.

El conflicto tiene su origen en que el jueves 1 el presidente ejecutivo de los Leones, Érick Arellano, solicitó a la LMB que se abriera una carpeta de investigación contra los Diablos Rojos “por la manipulación de las tomas televisivas” durante el juego uno y parte del juego dos de la final de la Zona Sur, que se disputaron en el estadio Alfredo Harp Helú, en la Ciudad de México.

“La transmisión de televisión se hizo de manera fraudulenta y con todo el dolo para beneficiar a Diablos Rojos del México y perjudicar a Leones de Yucatán, ya que las tomas mostraban las señas del catcher (Sebastián Valle) cuando Leones de Yucatán estaba a la defensiva y premeditadamente nunca existió la misma toma cuando Diablos Rojos del México estuvo a la defensiva (el catcher Julián León), esto a todas luces es un robo de señales…”, acusó el demandante, quien acompañó su queja con los videos que demuestran “la manipulación dolosa”.

Antes de la solicitud formal, durante el desarrollo del juego dos Érick Arellano denunció lo que estaba ocurriendo ante los directivos de la LMB que se encontraban en el estadio Alfredo Harp, razón por la cual dos de ellos, Alberto Guadarrama y Diego Patricio Pérez, acudieron a la cabina de transmisiones donde encararon al productor Marco Antonio Ávila, empleado de los Diablos Rojos, quien les informó que estaba haciendo los switcheos y encuadres de esa manera a petición de Miguel Ojeda, conocido como El Negro Ojeda, un catcher histórico del equipo escarlata.

En respuesta a las acusaciones de Leones, la directiva de los Diablos Rojos respondió: “Podemos decir categóricamente que de ninguna manera y en ningún momento se pretendió cometer falta alguna al reglamento, especialmente en el tema de robo de señales. En este sentido, la única intención era la de cuidar cualquier situación con el catcher de Diablos Rojos, de tal manera que existió una diferencia entre las tomas durante los turnos al bat de Diablos Rojos y las tomas durante los turnos al bat de Leones de Yucatán, misma que, en el momento que se solicitó por parte de la liga que se igualaran, de inmediato se procedió a hacerlo.

“Dentro del análisis que realizamos, en todo caso, lo único en lo que se pudo haber afectado al equipo de Leones de Yucatán fue en no permitirle ver las señales del catcher de Diablos, pero al no estar permitido el robo de señales, no se puede considerar que hubo tal.”

Con base en lo anterior, si bien la LMB enfatizó que no se pudo comprobar que Diablos haya robado las señales, tanto el equipo como el directivo ameritan sanciones porque lo realizado viola el Manual para el uso de dispositivos electrónicos y de video en los estadios, en específico por lo que hace al robo de señales ahí establecido.

“Lo anterior, aunado a que el hecho de manipular la producción y transmisión de los juegos tiene otras afectaciones, como lo puede ser el generar una duda razonable y genuina sobre la entrega de repeticiones para revisión en caso de retos de jugadas en los partidos, durante la temporada regular y postemporada de la LMB, lo que actualizaría una manipulación en la transmisión para televisión que podría derivar en afectaciones para los equipos rivales del demandado, así como en beneficios favorables para Diablos”, explicó la LMB en su resolución.

De acuerdo con la reglamentación de la LMB, ambas apelaciones serán presentadas ante el consejo que está integrado por los siguientes directivos: Alejandro Uribe, Gerardo Benavides, Eustacio Álvarez y José Antonio Mansur, dueños de los clubes Toros de Tijuana, Acereros de Monclova, Rieleros de Aguascalientes y Tecolotes de los Dos Laredos, respectivamente.

Si las partes no están de acuerdo con el fallo que emitan estos presidentes, podrán recurrir ante la asamblea de la LMB donde serán los dueños de los 18 clubes quienes decidirán por mayoría. Si esa otra resolución tampoco los satisface, tendrán la opción de recurrir a los tribunales ordinarios. La LMB no descarta formar una Comisión de Controversias para desahogar este caso.

Caso Durango

Esta no es la primera vez que Miguel Ojeda tiene un comportamiento cuestionable. En 2019, la LMB –que presidía Javier Salinas– no se atrevió a sancionarlo por haberse hecho pasar como el dueño del club Generales de Durango, y hasta llevó ante la asamblea a un tal Fernando Espinosa del Campo, un empresario maderero que supuestamente era su socio.

Pero la realidad es que el dueño era el empresario Alfredo Arámburo, quien tomó una modesta empresa de bats que Ojeda tenía para aceptarlo en una sociedad que duró apenas un año por los abusos que el ahora directivo de los Diablos Rojos cometió. Cuando se disgustaron, el empresario se apersonó ante la LMB para decir que él era el único dueño, pues pasó de tener 90% a 100% de las acciones. Esto molestó a los dueños de los otros clubes y fue obligado a vender el equipo por haberse metido a la liga por la puerta de atrás (Proceso 2284).

A diferencia del empresario que fue castigado de dicha manera, Ojeda no sufrió ninguna represalia. Esta reportera entrevistó en febrero de 2020 al exdueño de los Generales de Durango, quien contó en grabadora los abusos que Miguel Ojeda cometió en ese equipo. Luego solicitó que dicha información no se publicara por el daño que le podría causar.

A raíz de los acontecimientos por la manipulación de la transmisión de los juegos uno y dos de la final de la Zona Sur, en los cuales, según el dicho del productor Marco Antonio Ávila, que trabaja para los Diablos Rojos del México, y quien señaló a Ojeda como la persona que le pidió alterar la señal, esta reportera solicitó al empresario su autorización para publicar la entrevista completa.

El empresario confirmó algo que se rumoró durante meses cuando Miguel Ojeda se apersonó como dueño de los Generales de Durango: un expelotero de la LMB no tiene dinero suficiente para comprar un club de beisbol. En 2018 la compra-venta de ese equipo ascendió a alrededor de 28 millones de pesos. Luego entonces, mintió flagrantemente, pues a sabiendas de que él sólo poseía 10% de las acciones fingió ser el dueño único.

“La realidad es que yo soy el dueño desde el día uno y Miguel era mi socio, yo le di acciones. Era un proyecto donde él aportaba la fuerza de trabajo y sus relaciones en el beisbol para desarrollar el tema deportivo, pero él no aportó capital. ‘Tú vas a dar la cara, eres el conocido’, ese fue el acuerdo. Pero algo pasó en el camino.

“Pienso que algo que chocó fue mi formación rígida para administrar peso sobre peso. Yo estoy arriesgando mi capital, él quería más libertad (para manejar el dinero) y hubo un desacuerdo. Me dijo que no estaba cómodo y que se iba, y ahí es cuando yo aviso a la LMB que yo tenía ya 100% del equipo. Cuando no fui aceptado vendí el equipo y así terminó mi efímero paso por la LMB”. 

–¿Miguel Ojeda le metió el pie? ¿Le quedó él a deber algo, o usted a él?

–Sí le quedé a deber un dinero y no se lo pagué por mi voluntad. Le quedé a deber 300 mil pesos que yo le quise dar como salida decorosa de Generales. Él me decía: “El equipo costó tanto, entonces mi cuadro accionario es de tantos millones”, y le dije: “No, papá; así no es. Éstos son los estados financieros, yo invertí en esto y no te confundas. Te voy a pagar porque no tienes ningún soporte atrás. Te lo daré en pagos”. Y fue así porque quise cuidar unas situaciones, quería que él actuara correctamente porque yo sí tenía para pagarle en una sola exhibición.

“La empresa traía millones de pérdidas, así que le dije: ‘Vamos a pactar. Tú me debes y yo puedo decirte que, como no vas aportar el dinero, te diluyo tus acciones. Pero ni tú ni yo. Te doy tanto’. Le di 50% de lo pactado y el otro 50% era a pagar en un año porque ahí se iba a definir mi situación en la LMB. ¿Por qué incumplí con esos 300 mil pesos? Porque él habló de mí.  Me enteré. No soy tonto y até cabos. Me echó tierra en Diablos con el señor Harp y eso no se me hizo profesional.

“Me enseñaron una grabación donde habló mal de mí con Harp y con la LMB. (Ojeda) me mandaba mensajes y ya no le contesté. No quiero manchar su carrera. Él vive de eso. Si yo cuento lo que hizo en mi equipo, lo corren. No creo que don Alfredo Harp lo vería bien. Se metió en problemas serios. No me transó ni me robó –se refiere a la contratación de los peloteros–. Hizo cosas más delicadas que eso. Para mí es capítulo cerrado.”

Cancha pareja

El presidente de la LMB, Horacio de la Vega, enfatiza que en el organismo que encabeza, “no vamos a permitir que ningún directivo de ningún equipo se meta en una transmisión internacional”.

Esto fue posible debido a que los Diablos Rojos del México es el único club de la LMB que cuenta con una producción de televisión propia. La de los otros 17 equipos la genera LMB Media Company, empresa que nació de una fusión entre la Liga y AYM Sports.

“No es un tema de que tengamos evidencia de robo de señales, pero desafortunadamente las conversaciones irán hacia esa trayectoria. La LMB no está sancionando eso, están sancionando un tema de una intervención inequitativa, y llámale como quieras en términos de si (los Diablos Rojos) tienen ventaja o no, simplemente no es pareja, y si no es pareja no es un juego limpio. Eso es lo que la liga no va a permitir”, dice De la Vega.

–¿Entonces, por qué es grave este tema si Diablos insiste, y usted mismo ha dicho, que es imposible robar las señales en la transmisión?

–El que la LMB permita eso en cualquiera de los equipos está mal porque evidentemente, como bien lo apuntas, se especula o señala una posibilidad de hacerlo (de robar la señales). La LMB es imparcial en una decisión difícil, pero creo que la evidencia es clara sobre lo que no queremos que ocurra en las franquicias.

–Insisten en que las señales son indescifrables en la televisión, ¿no le parece raro que Miguel Ojeda, alguien que fue catcher y que jugó beisbol muchos años, decida que, para evitar el robo, quiten de la transmisión a Julián León, de los Diablos, si esto no sirve para nada?

–Habrá que preguntarle a él

–¿Ustedes le preguntaron a él?

–No, nosotros tenemos un criterio específico de lo que ocurrió, estamos sancionando con base en esa evidencia y consideramos que lo que se hizo es incorrecto.

Horacio de la Vega adelanta que los dueños de los clubes de la LMB ya analizan la posibilidad de implementar en México los mismos dispositivos electrónicos que ya comienzan a usarse en las Grandes Ligas mediante los cuales los catchers les piden los lanzamientos a los pitchers.

El presidente de la LMB también aclara que si la señal de televisión de los juegos de los Diablos Rojos es la única independiente de toda la liga, es porque, cuando se construyó el estadio Alfredo Harp Helú, el equipo hizo una inversión enorme en tecnología, pero a la vez existe el Manual para el uso de dispositivos electrónicos y de video en los estadios, que regula el uso de otras cámaras, radares y otros equipos que clubes como los Toros de Tijuana han instalado en el estadio Chevron, con la finalidad que genere data para scouteo y estadísticas avanzadas (sabermetría), como el Sistema Bats y True Media, o incluso Trackman que la LMB instaló en los estadios este año.

Obviamente está prohibido el uso de cualquier tecnología que transmita en tiempo real información directamente a los dugouts.

El directivo también recalcó que, aunque en la resolución de la LMB se determinó que será personal de la LMB quien durante un año se encargará de generar la transmisión de los juegos de los Diablos Rojos –para que el productor Marco Antonioo Ávila ya no intervenga– “es algo que la LMB ya va a hacer de manera permanente”.

A Horacio de la Vega se le cuestiona sobre las publicaciones que el lanzador de los Acereros de Monclova, Héctor Velázquez, hizo en la red social Instagram, luego de que uno de los cañoneros de los Toros, Leandro Castro, festejó sus jonrones en los playoffs. “Avisado, hasta yo bateo”, le escribió el pitcher al bateador, en clara referencia a que los Toros roban señales y saben qué lanzamientos harán sus rivales.

“A raíz de los resultados deportivos se pueden especular muchas cosas y el chiste es demostrarlo. Cuando tienes pruebas contundentes de que algo está mal, eres corresponsable de la información que pones sobre la mesa, y si hay un jugador que está diciendo eso, es justo que lo demuestre.

“Me quedo con la tarea de investigar más sobre ese tema. Lo que no podemos hacer es que por cualquier dicho de cualquier jugador tengamos que abrir carpetas de investigación. Exhorto a cualquier jugador a que brinde la información a la LMB para actuar de la manera correspondiente”, concluye el directivo. 

Reportaje publicado el 25 de septiembre en la edición 2395 de la revista Proceso, cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

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