Seguridad

Balas de la Sedena en ejecuciones del crimen organizado

En uno de cada cinco homicidios en México se ha descubierto el uso de cartuchos fabricados en el país que únicamente maneja la Secretaría de la Defensa Nacional, reveló el secretario de Seguridad Pública de Nuevo León, Aldo Fasci Zuazua.
miércoles, 20 de abril de 2022 · 17:41

MONTERREY, N.L. (Proceso).- En uno de cada cinco homicidios en México se ha descubierto el uso de cartuchos fabricados en el país que únicamente maneja la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), reveló el secretario de Seguridad Pública de Nuevo León, Aldo Fasci Zuazua. 

En entrevista, el funcionario explicó que si se toman en cuenta todos los delitos del fuero común y federal, en la mitad de ellos fueron utilizadas las municiones hechas en México. “Y eso nadie lo mide. Si quitas el crimen común, los del crimen organizado usaron como un veintitantos por ciento. Es bastante. Imagínate lo que se puede reducir. Es un gran número”.

El jefe de la policía nuevoleonesa también dio a conocer que ha expuesto el tema ante los altos mandos federales, bajo la sospecha de la existencia de un mercado negro que posibilita la adquisición de este tipo de municiones para realizar ejecuciones.

Especialista en temas de seguridad, Fasci Zuazua advierte que la atención general, al concentrarse en el tráfico de armas, ha dejado de lado el origen de los cartuchos usados por la delincuencia. 

“Nunca hemos visto el tema de los cartuchos, cuántos son mexicanos y cuántos extranjeros; eso no se mide. ¿De dónde salen los cartuchos mexicanos? Y nada más hay una fábrica en México, y todos los cartuchos son regulados y controlados por la Sedena”, expone el funcionario.

En la página web del gobierno de México se especifica que la Dirección de Comercialización de Armamento y Municiones, dependiente de la Dirección General de Industria Militar, “es la dependencia encargada de llevar a cabo la comercialización de armas de fuego, municiones y demás objetos regulados por la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, en atención de los cuerpos de seguridad pública y privada, clubes cinegéticos y personas físicas que cubran los requisitos establecidos en las leyes y reglamentos aplicables”.

Se explica que toda adquisición debe efectuarse de manera presencial en las instalaciones ubicadas en la planta baja del edificio principal de la Dirección General de Industria Militar, en avenida Industria Militar número 1111, colonia Lomas de Tecamachalco, municipio de Naucalpan, Estado de México.

Balas marcadas

El secretario de Seguridad Pública de Nuevo León también dijo que el tema lo ha tratado con gobernadores y funcionarios de la propia Sedena, aunque la respuesta ha sido vaga.

“En las muertes registradas se incluyen las de homicidio común, con calibres 22 y 38. ¿Pero las 9 milímetros y 223 mexicanas? ¿Salieron de una corporación policial? ¿Vienen del mercado negro? ¿Las están robando de la fábrica? ¿Qué está pasando?”, cuestiona.

Para el funcionario estatal, el hecho de que en ejecuciones sean usadas balas fabricadas en México amerita una investigación profunda. “Yo sí tengo más datos, pero no voy a andar balconeando a nadie”, dijo.

Fasci detalló que en la corporación estatal Fuerza Civil las balas que tienen están marcadas para evitar su robo y para facilitar su rastreo cuando sean descubiertas en hechos delictivos.

“Desde que hacemos esto (la marca de municiones) no han aparecido (en crímenes), pero no estamos exentos de que alguien se los robe. Con un cargador tienes para que se muera mucha gente, pero vas sumando cargadores y cargadores y te da un gran volumen”, agrega Fasci, quien, después de ser durante dos años el jefe de la policía estatal en la gubernatura de Jaime Rodríguez Calderón –actualmente preso–, ahora repite en el cargo con el gobernador Samuel García.  

Texto publicado en el número 2372 de la edición impresa de Proceso, en circulación desde el 17 de abril de 2022.

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