Fórmula 1

El efecto suelo, de lo prohibido a lo legal

El actual campeón, el neerlandés Max Verstappen, de la escudería Red Bull, tuvo un duelo mano a mano con el monegasco Charles Leclerc, de Ferrari, prácticamente durante las 57 vueltas de la carrera que tuvo lugar en el circuito de Sakhir.
domingo, 3 de abril de 2022 · 11:34

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– El Gran Premio de Baréin, la primera carrera de la temporada 2022 de la Fórmula 1, es el más claro ejemplo de por qué, después de 40 años, la máxima categoría del automovilismo mundial volvió a implementar el llamado “efecto suelo”: la nueva reglamentación técnica mejoró el espectáculo al aumentar el número de rebases y la pelea “cuerpo a cuerpo” entre los monoplazas.

Sólo para abrir boca, el actual campeón, el neerlandés Max Verstappen, de la escudería Red Bull, tuvo un duelo mano a mano con el monegasco Charles Leclerc, de Ferrari, prácticamente durante las 57 vueltas de la carrera que tuvo lugar en el circuito de Sakhir. La escudería italiana hizo el 1-2 con el español Carlos Sainz y dejó claro que son parte del pasado los tiempos en los cuales Mercedes y Red Bull se repartían el pastel.

El efecto suelo es un fenómeno que se produce cuando el aire que fluye por la parte inferior de un automóvil aumenta la velocidad del vehículo, gracias a la reducción de la distancia que existe entre la parte inferior del coche y el suelo.

Este fenómeno aerodinámico tuvo su auge en la Fórmula 1 durante los setenta y principios de los ochenta, cuando dos grandes conocedores de la ingeniería automotriz, los británicos Colin Chapman (fundador de la escudería Lotus) y Gordon Murray explotaron al máximo esta teoría de la velocidad.

El funcionamiento de este sistema hace que el coche esté más pegado al suelo (tiene mayor agarre), lo que permite a los pilotos acelerar más, y facilita los rebases, pues se genera menos aire turbulento en la parte trasera del monoplaza. Para mejorar la efectividad también se simplificaron los alerones traseros y delanteros, así el aire se distribuye al fondo del auto y se “limpia”.

Con el efecto suelo, el Team Lotus dominó la Fórmula 1 en los setenta: ganó cuatro campeonatos de constructores y cuatro de pilotos. Cinco de las escuderías que compitieron en la Fórmula 1 durante la era del efecto suelo aún existen: Ferrari, McLaren, Williams, Renault (hoy se llama Alpine) y Alfa Romeo.

Accidente mortal

En un principio estos cambios resultaron positivos, pero con el paso del tiempo se detectó un problema: las altas velocidades causaban que los frenos de esa época fueran demasiado frágiles y volvían a los monoplazas inestables y difíciles de controlar.

Debido a los riesgos, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) implementó a principios de los ochenta una serie de regulaciones para tratar de contrarrestar la inestabilidad, pero en 1982 un accidente fatal marcó su desaparición.

Ese año, durante la clasificación del Gran Premio de Bélgica, el coche del piloto canadiense Gilles Villeneuve despegó y se desintegró tras tocar la parte trasera del auto del alemán Jochen Mass, de McLaren. El Ferrari de Villeneuve iba a más de 200 kilómetros por hora y voló casi 100 metros antes de estrellarse contra el suelo y quedar destruido. Villeneuve no pudo sobrevivir a las heridas y murió horas después.

En la misma temporada, otro piloto de Ferrari, Didier Pironi, tuvo un grave accidente en el Gran Premio de Alemania. Como las escuderías no estaban dispuestas a dejar ir el increíble rendimiento que genera el efecto suelo, la FIA optó por prohibirlo a partir de la temporada de 1983.

El efecto suelo de los monoplazas actuales no será tan extremo como aquel que desapareció. Los coches tendrán una serie de conductos que modifican la circulación del aire bajo el chasis, en lugar de las enormes faldas de hace 40 años y los agresivos diseños del “fondo plano”.

Reportaje publicado el 27 de marzo en la edición 2369 de la revista Proceso cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

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