películas

Uruguay, con México presencia de América Latina

Esta película de ficción de Federico Veiroj, basada en una novela que refleja la realidad de los paraísos fiscales en el Montevideo de 1975, es su quinta cinta en una carrera que lo ha colocado en primera línea entre los realizadores de su país.
domingo, 1 de mayo de 2022 · 15:21

Esta película de ficción de Federico Veiroj, basada en una novela que refleja la realidad de los paraísos fiscales en el Montevideo de 1975 –época de dictaduras militares en el Cono Sur latinoamericano y de sanguinaria represión a los opositores–, es su quinta cinta en una carrera que lo ha colocado en primera línea entre los realizadores de su país. Cuenta la historia de un personaje ambicioso que se mete a lavar la cantidad de dinero más grande que ha visto en su vida. Ese es el interés de Veiroj: mostrar personajes que por su modo de ser y actuar, “entretengan y conmuevan a la vez que muestren un mundo propio”.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Con su ópera prima, Acné, compitió por la Cámara de Oro en el Festival de Cannes de 2008, y su siguiente película, La vida útil (2010), lo convirtió en uno de los directores de cine uruguayos favoritos de la crítica internacional. Ahora, tras cinco largometrajes, Federico Veiroj (Montevideo, 1976) confiesa firme:

“No he buscado denunciar nada ni a nadie, sino más bien mostrar personajes en situaciones complejas, compartir historias únicas y que el espectador se conmueva.”

Sus otros filmes son El apóstata (2015) y Belmonte (2018). Su quinta historia Así habló el cambista (Uruguay, Argentina y Alemania, 2019), basada en la novela homónima de Juan Enrique Gruber (Montevideo, 1924-1981), forma parte de la 71 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional, la cual recorre varios cines. Es en ella el único filme representante de América Latina, con México, el anfitrión.

La cinta se centra en el Montevideo de 1975, época de dictaduras militares en Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, y cientos de subversivos tras las rejas.

Entonces el mercado financiero uruguayo parecía el lugar ideal para hacer desaparecer el dinero. Humberto Brause (Daniel Hendler) comienza una carrera con la compra y venta de divisas extranjeras, motivado por su suegro (Luis Machín), un veterano en el negocio de la fuga de capitales. Sin embargo, la ambición de Humberto crece. Consigue hacerse cargo del negocio familiar y acepta una sospechosa tarea: lavar la cantidad de dinero más grande que ha visto en su vida.

La esposa de Humberto es interpretada por la eminente Dolores Fonzi. Sobre el elenco, Veiroj, egresado de comunicación de la Universidad Católica del Uruguay, precisa:

“Oriental Features ha sido una gran casa productora que pretendía?también tener un elenco de primer nivel. Fue así que dimos con todos los actores. Daniel Hendler es mi mejor amigo desde los 12 años y no era difícil dar con él”.

Además confiesa:

“Es la primera vez que laboro con la totalidad de actores profesionales y fue sensacional. El equipo era enorme y las posibilidades de movimientos de cámaras con grúas también fue nueva; aprendí abundantemente. A la vez, trabajar las épocas, los años cincuenta, sesenta y setenta, fue magnífico; hasta en VFX (efectos visuales en postproducción) había que estar pendiente de detalles que antes no me habían tocado, por ser otro tipo de películas.”

Vía correo electrónico rememora que al toparse con el libro Así habló el cambista, publicado en 1979, sintió un “flechazo instantáneo por el humor del imprevisible personaje principal y por la fineza con toques cínicos de sus observaciones de una época turbulenta en el Cono Sur”.

El guion fílmico lo realizó con Arauco Hernández Holz y Martín Mauregui en seis años:

“Lo trabajamos, aunque no de forma continua porque en medio yo estuve trabajando en otras películas, hasta el último momento de grabación de la voz en off. El guion siempre sufrió cambios. Lo más complicado fue lograr el tono apropiado para generar empatía con un personaje que desde el inicio se sabe que es un sinvergüenza; en este sentido, concebir la película como de cine negro (comedia negra) fue importante para lograrlo.”

Aclara que la novela “es más cínica que la película, y las relaciones entre personajes no son iguales en la cinta”. Destaca:

“Nos tomamos muchas licencias con el consentimiento de la familia Gruber, con la idea de apropiarnos de la trama principal, su peculiar punto de vista, y de crear así la historia lo más potente y entendible posible para el espectador contemporáneo”.

El filme obtuvo el Premio Sur al Mejor Guion Adaptado (2019) de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de la Argentina. En el mismo año participó en Horizontes del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, España; compitió para el Premio Platform del Festival Internacional de Cine de Toronto, Canadá, y en el Coral del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en La Habana, Cuba. En 2021 intervino en ARRI/OSRAM en el Festival Internacional de Cine de Berlín, Alemania.

Veiroj enfatiza que en los encuentros fílmicos y estrenos, como en Uruguay, la respuesta del público ha sido positiva. Enseguida despeja:

“La película es una ficción. No pretendo plasmar más que la historia que se ve en la pantalla; contar la evolución de un personaje en una situación social adversa que era compartida en la región.”

Hacia 2010 Veiroj, también productor, recibió el galardón Fraternidad que da la organización judía B’nai B’rith.

La trampa y las estafas

–La película aborda el lavado de dinero cuando no existía Panamá Papers, ¿qué cree que pueda aportar el largometraje en este momento sobre ese asunto?

–Si bien es de conocimiento público la existencia de paraísos fiscales en todos los continentes, mi interés en la cinta es aportar un grano de arena en el terreno emocional de una historia cuyo personaje principal es lo que cuenta, su peripecia. En un filme considero que no es necesario valorar negativamente aquellas cosas que todos sabemos que son malas, como el blanqueo, la trampa, las estafas… Sin embargo, los personajes que se pueden encontrar son extremadamente ricos para las narraciones.

Comparte cómo es que escoge las historias para sus proyectos:

“Cuando un relato no me lo puedo sacar de la cabeza, sea de inspiración propia o de un libro o de algo que me influye mucho, me doy cuenta que es esa una narrativa que me gustaría contar como director.”

–¿Qué le preocupa plasmar en la pantalla grande?

–Más que preocupar, lo que me ha ocupado hasta ahora es mostrar personajes que por su modo de ser y actuar, entretengan y conmuevan a la vez que muestren un mundo propio.

Le parece fascinante el boom de las series en las plataformas:

“Se abren nuevas formas de narrar, de vincularse con los espectadores y de llegar al mundo entero. Estoy encantado de trabajar en series y siempre estoy atento a los nuevos desafíos que se me plantean”.

Y completa:

 “Es un honor y un privilegio que todas mis películas hayan sido estrenadas en festivales y comercialmente en México, las últimas con Corazón films, y poder así mostrar al público de allí todo lo que hago, es muy?gratificante. Conozco al público de México, ¡es maravilloso!...”. 

Reportaje publicado el 24 de abril en la edición 2373 de la revista Proceso cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

Comentarios