Desaparecidos

Arcelia Ramírez en "La civil": madre en busca de su hija

Hace siete años se inició este proyecto, y a su estreno los casos de desapariciones en México han aumentado muchísimo. La paradoja, señalada por la directora rumana Teodora Mihai, se acompaña de esta cifra: 100 mil 12 personas.
domingo, 29 de mayo de 2022 · 10:32

Hace siete años se inició este proyecto, y a su estreno los casos de desapariciones en México han aumentado muchísimo. La paradoja, señalada por la directora rumana Teodora Mihai, se acompaña de esta cifra: 100 mil 12 personas. La historia de ficción con el soporte en la realidad es resumida así por la actriz: “La civil ofrece un punto de vista, un entramado que incita a la reflexión, al debate, al entendimiento de cuáles son los factores que intervienen para que una cifra tan absolutamente inadmisible la tengamos que padecer”. El actor Álvaro Guerrero refuerza: “¿qué podemos hacer como sociedad o qué estamos dejando de hacer?”.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Justo cuando el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNL) da a conocer el pasado lunes 16 que México rebasó la cifra de 100 mil desaparecidos, la película de ficción La civil, de la belga-rumana Teodora Ana Mihai y protagonizada por la actriz Arcelia Ramírez, pone bajo la lupa en los cines el tema de las madres que solas y con sus propios medios buscan un indicio para localizar a sus hijos.

El largometraje de acción y drama –Premio al Valor en Una Cierta Mirada del Festival Internacional de Cine de Cannes de 2021– se proyecta en las salas del país desde el 12 de mayo, bajo la distribución de Cine Caníbal. Está inspirado en la tamaulipeca Miriam Rodríguez Martínez, quien encontró en una fosa clandestina restos de su hija Karen Alejandra Salinas Rodríguez, secuestrada a los 16 años de edad por un grupo criminal, y se convirtió en una de las mujeres más activas en la denuncia y búsqueda de desaparecidos, pero fue asesinada el 10 de mayo de 2017. Y las fuerzas armadas locales y federales le llamaban La civil.

Ramírez (D.F., 1967), quien el año pasado fue aplaudida en la Riviera Francesa por su papel como Cielo (Proceso 2330), es un ama de casa que busca a su hija desaparecida. En entrevista en la Cineteca Nacional, expone sobre la terrible cantidad de casos de esta naturaleza en el país:

“La civil ofrece un punto de vista, un entramado que incita a la reflexión, al debate, al entendimiento de cuáles son los factores que intervienen para que una cifra tan absolutamente inadmisible la tengamos que padecer. Todos los días escuchamos casos y casos de gente desaparecida. Creo que debemos encontrar las respuestas a nivel individual y a nivel colectivo, por supuesto.

“El arte del cine es un espejo que refleja quiénes somos y dónde estamos, esto es algo que quizá no nos da mucho gusto, no es muy agradable, pero es urgente y necesario para poder continuar.”

Ramírez, egresada del Centro Universitario de Teatro (CUT) de la UNAM, lleva cerca de 100 créditos en cine y televisión, pero continúa trabajando en el teatro.

El actor Álvaro Guerrero (D.F., 1957), quien estelariza a Gustavo, exesposo de Cielo, anexa en la misma charla:

“Es lamentable el hecho de que siga este problema, que no es nuevo, es ancestral en este país, y antes no se mencionaba tanto el asunto porque había un control de los medios. Lo que pretende el filme es que nos preguntemos ¿qué podemos hacer como sociedad? o ¿qué estamos dejando de hacer?, ¿qué estamos omitiendo para que esto siga? Porque evidentemente nosotros también tenemos responsabilidad como sociedad. ¿Cuál?, no lo sé, quizás esté equivocado. Igual es un problema de educación, un problema cultural. Son un montón de cosas que se reúnen para que estemos sufriendo esto.”

Enfatiza preocupado:

“No es sólo una agresión contra las mujeres, es una agresión contra todos. Cuando algún sector de la población es discriminado o agredido, los que estamos perdiendo somos todos, porque de alguna manera nos puede tocar, no podemos protestar sólo cuando nos toque, es mejor prevenir que lamentar. Y todavía no nos encontramos en situación de prevenir. Aún lamentamos, con lágrimas de muchas madres, la desaparición de muchas personas, no sólo de mujeres, también de varones.”

Momento crucial

También Mihai (Bucarest, 1981) interviene:

“Es irónico que la película se estrene con ese número de desaparecidos. Me impacta mucho el hecho de que empezamos el proyecto hace siete años y que siga vigente el tema. Eso me impresiona y me pone triste.”

Según el RNPDNL, desde 1964 hasta la fecha en el país se desconoce el paradero de 100 mil 12 personas. No obstante, colectivos de búsqueda y activistas creen que la cifra es mucho mayor, “porque algunas familias no denuncian ante las fiscalías por miedo o desconfianza”. El martes 17, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, hizo un llamado a las autoridades mexicanas para redoblar esfuerzos y garantizar la verdad y la justicia a las víctimas. Tanto organismos de la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja calificaron la cifra en México como una “tragedia humana”.

La civil (Bélgica, México y Rumania, 2021), escrita por el tamaulipeco Habacuc Antonio De Rosario y la propia Mihai, se enfoca en Cielo, quien busca a su hija secuestrada por un cártel de la droga al norte de México. Las autoridades no la apoyan en las pesquisas, por lo que comienza su propia investigación y se gana la confianza y la simpatía de Lamarque (Jorge A. Jiménez), un teniente poco convencional que trabaja en la región. Acepta ayudar a Cielo porque los datos de su indagación podrían ser útiles para sus operaciones, aunque eso ponga a Cielo en circunstancias cada vez más peligrosas.

A Ramírez desde el principio le pareció que la cinta era un proyecto muy poderoso:

“Para empezar, con un personaje increíble. El arco de Cielo es extraordinario. Va de ser una mujer ama de casa, casi abnegada, muy lastimada por la traición del marido, a ser una mujer militante en busca de la verdad de lo que le pudo haber ocurrido a su hija. Me pareció un enorme privilegio y una enorme responsabilidad tener un personaje así en mis manos.”

Una oportunidad que los actores siempre esperan, dice, “de un proyecto que nos permita poner un granito de arena”, para volver a poner el problema sobre la mesa.

Acentúa:

“Vaya que es otra manera de recibir una información así. Una historia que entra por la empatía, la identificación. Acompañas al personaje y al final lo ves de otra manera.”

Y subraya:

“Sabía que debía trabajar bien, con pasión y convicción. Y eso fue lo que hicimos, afortunadamente conté con la complicidad y la colaboración de Teodora en un primer lugar y fue un placer trabajar con Álvaro Guerrero, a quien admiro por su trabajo y compromiso. Estudiamos en la misma escuela, el CUT, tenemos un lenguaje común, una mística, una complicidad con la confianza.”

En tanto, Guerrero remata:

“Arcelia –y que no me gane el cariño y admiración enorme que le tengo– posee un enorme arsenal de herramientas y sabe cuál utilizar en el momento adecuado. Además requirió de una concentración brutal porque estuvo en todas las escenas, y una buena condición física por el hecho de estar durante más de 12 horas en concentración, con una emotividad en esos niveles que manejaba todo el tiempo. Eso es muy difícil, y con el peligro latente de que se contagiara de covid-19, porque nos tocó filmar en el momento más tremendo de la pandemia, rodamos entre noviembre y diciembre de 2020 en Durango.”

Reportaje publicado el 22 de mayo en la edición 2377 de la revista Proceso cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

Comentarios