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Con la 4T, puerta abierta a policías estadunidenses de Protección Fronteriza

A petición de Washington, el gobierno de López Obrador ha puesto en marcha una serie de medidas para frenar el cruce de migrantes a territorio estadunidense. Una de ellas: la presencia y operación del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos en territorio mexicano.
martes, 5 de julio de 2022 · 06:29

A petición de Washington, el gobierno de López Obrador ha puesto en marcha una serie de medidas para frenar el cruce de migrantes a territorio estadunidense. Una de ellas: la presencia y operación del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos en territorio mexicano, particularmente en los aeropuertos de Cancún y de la Ciudad de México. La incursión de estos agentes migratorios –reportada por la cadena CNN en junio de 2021– forma parte del Programa de Asesoría Migratoria, creado por Estados Unidos en 2004, el cual se extendió a México mediante un Programa de Seguridad Conjunta.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Aparte de exhibir, una vez más, los abusos en las prácticas de deportación “en caliente” del Instituto Nacional de Migración (INM), el caso del periodista colombiano Sebastián Forero Rueda evidencia que los agentes del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza estadunidense (CBP) operan en los principales aeropuertos de México, donde piden al INM que rechace la entrada a personas que, en su opinión, llegaron con la idea de cruzar a Estados Unidos.

La presencia de agentes estadunidenses ocurre en medio de una serie de medidas que puso en marcha el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, a petición de Washington, para frenar el cruce por su territorio de migrantes provenientes de Sudamérica y el Caribe –ya no solamente de Centroamérica–, y sucede en paralelo al control estricto que Palacio Nacional impuso sobre la operación de los agentes de la Agencia Antidrogas (DEA) en México.

Más allá de un reportaje publicado el año pasado por la cadena CNN, no existe información oficial sobre la operación de agentes del CBP en los aeropuertos del país. Preguntada al respecto, la Cancillería expuso su posición general que confirma que los agentes del CBP operan en México como “colaboración” y acorde a la Ley de Seguridad Nacional.

“El Gobierno de México mantiene su compromiso con flujos migratorios ordenados, seguros y legales, tomando acciones para facilitar los viajes internacionales y preservar la seguridad de los viajeros. Esto incluye colaboración con países como Estados Unidos y Canadá para garantizar que los traslados de pasajeros en América del Norte se lleven a cabo con las mayores medidas de seguridad y apegados a las disposiciones nacionales e internacionales relevantes aplicables”, expuso.

La dependencia dirigida por Marcelo Ebrard no contestó las preguntas específicas de Proceso sobre el número de agentes desplegados en aeropuertos y sus facultades, bajo qué marco legal operan, desde cuándo y como producto de qué negociación.

En su lugar, la institución señaló: “Cabe destacar que toda la colaboración se lleva a cabo en estricto apego a la Ley de Seguridad Nacional, incluyendo las disposiciones sobre agentes extranjeros”.

La Embajada de Estados Unidos en México y el INM no contestaron a cuestionarios y solicitudes que este semanario les envió en la semana.

Lorena Cano, coordinadora de la Clínica Jurídica del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi), recuerda otro caso reciente sucedido en marzo pasado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM): una pareja de turistas peruanos y una menor de edad –hija del esposo– esperaban abordar un avión hacia Hermosillo cuando “unas personas vestidas de civil los abordaron, los identificaron y los pusieron a disposición de migración”.

“Cuando empezaron a hablar notaron que eran estadunidenses”, recuerda la abogada en entrevista con Proceso, y agrega: “Les dijeron después esto, que eran policías de Estados Unidos, que estaban detectando justamente personas que querían migrar hacia Estados Unidos”.

Fragmento del reportaje publicado en la edición 2383 de la revista Proceso, cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

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