Lorenzo Córdova

Lorenzo Córdova y el Plan B: último combate y en espera de persecución

El consejero presidente del INE dice en entrevista con Proceso, que confía en que la cantidad de amparos y acciones de inconstitucionalidad demoren la entrada en vigor de la medida para que no se aplique en el proceso electoral de 2024.
martes, 31 de enero de 2023 · 06:27

En vista de que en abril dejará su cargo, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, dice en entrevista que mantendrá la defensa del órgano electoral contra el llamado Plan B de López Obrador. Confía en que la cantidad de amparos y acciones de inconstitucionalidad demoren la entrada en vigor de la medida para que no se aplique en el proceso electoral de 2024. Y prevé que será objeto de persecución política, pero estima que era necesario levantar la voz para que no prevaleciera la de quienes pretenden “destazar al INE”.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Lorenzo Córdova Vianello está inmerso en su última campaña como consejero presidente el Instituto Nacional Electoral (INE). En dos meses dejará el cargo y el Consejo General, heredando una actividad litigiosa y declarativa a quien lo suceda para revertir por la vía constitucional el Plan B de la Reforma Electoral.

El árbitro ha sido cuestionado. Según Córdova Vianello, sus monitoreos evidencian que en la tercera parte de las conferencias de prensa presidenciales, unas mil mañaneras, el primer mandatario ha descalificado al INE. 

Además lo ha hecho semana a semana el dirigente de Morena, Mario Delgado. Pero más allá de la discusión pública, Córdova enfrentó el año pasado una denuncia penal, es objeto de denuncias y tiene abiertos procedimientos de auditoría cuya cuantía desconoce. En entrevista con Proceso acepta que puede ser perseguido una vez que deje el cargo, pero se declara listo para enfrentar acusaciones. 

–¿Pudo evitar llegar a este punto frente al Ejecutivo? –se le pregunta.

–Sí, si no se hubiera emprendido una campaña de denuesto, descalificación, agresión y hostigamiento contra la autoridad electoral.
Lo que no acepta es que una conducta menos proactiva hubiera cambiado las cosas, porque, asegura, otros organismos autónomos que se han mantenido sin sumisión, pero con menos exposición pública, son maltratados.

–¿Hay un punto de inflexión en la relación con el Ejecutivo? ¿Pudo ser la negativa a bajarse los salarios como un punto de no retorno?

–No. Lo de los salarios es un argumento falaz. Esto lo digo abiertamente: cuando aún no tomaban posesión del gobierno, el punto de inflexión fue la decisión de sancionar a Morena por el fideicomiso para los damnificados de los sismos. 

Ese fideicomiso, según el entrevistado, era indebido y sirvió para mover grandes cantidades de dinero hacia Morena. Sin embargo, recuerda, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) se comportó de manera extraña al cerrar el caso –sin pronunciarse sobre la legalidad o ilegalidad de la conducta– y al considerar que no fue un expediente exhaustivo. La extrañeza es porque generalmente el tribunal regresa el expediente ordenando exhaustividad, pero en esa ocasión sólo le dio carpetazo.

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