Cortesía Orishas

Los guitarristas del Cuarteto Orishas, en Gira Nacional

A lo largo de 18 años, sus presentaciones en Latinoamérica y Europa han obtenido el beneplácito de la crítica, gozando el Cuarteto Orishas de un reconocimiento que no se escuchaba tan laudatorio posiblemente desde el surgimiento del californiano Los Ángeles Guitar Cuartet, en los años ochenta.
sábado, 1 de abril de 2023 · 17:21

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Este conjunto es uno de los más activos de su generación. Desde 2007 difunde intensamente un repertorio para cuatro guitarras con su proyecto ecléctico de música de cámara, explorando sus integrantes programas de obras latinoamericanas y transcripciones orquestales de piezas antiguas o contemporáneas. Diego Emerith, uno de sus fundadores, habla de sus conciertos Danza non Danza, con los cuales comenzarán una gira nacional el 30 y 31 de marzo, en el Centro Nacional de las Artes.

Los Orishas son espíritus que desempeñan un papel fundamental en la religión yoruba de África occidental y en varias religiones de la diáspora de ese continente, como la santería cubana, dominicana y puertorriqueña, así como el candomblé brasileño.

Al preguntarle por qué bautizaron en 2007 con el nombre de Cuarteto Orishas a su ensamble de cuatro guitarristas de concierto, el músico oaxaqueño Diego Emerith (1986) explica vía telefónica:

“Es una pregunta obligada de la gente, pues se piensa en las connotaciones que tiene la palabra con la cultura yoruba africana y su relación con los ritos de la santería cubana; pero nosotros en ningún momento tenemos que ver con la cuestión esotérica ni mucho menos.

“Cuando en 2007 comenzamos a hacer música profesionalmente como cuarteto, deseábamos tocar obras inspiradas en América Latina, sobre todo, y yo quise investigar a fondo dicha cultura porque me fascina interpretar la obra Rito de los Orishas del cubano Leo Brower, a mi gusto el compositor para guitarra más importante. Como traía muy fresca esa información, les propuse el nombre Orishas a mis tres compañeros. Les pareció excelente”.

Con Diego Emerith, integran el Cuarteto Orishas: Jesús Guarneros, Daniel Aguilar y Vladimir Ibarra. A las ocho de la noche, el jueves 30 y el viernes 31 arrancarin en gira nacional Danza non Danza en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes, en la Alcaldía Coyoacán de la CDMX, tras haber sido elegidos por el programa institucional México en Escena-Grupos Artísticos (MEGA).

A lo largo de 18 años, sus presentaciones en Latinoamérica y Europa han obtenido el beneplácito de la crítica, gozando el Cuarteto Orishas de un reconocimiento que no se escuchaba tan laudatorio posiblemente desde el surgimiento del californiano Los Ángeles Guitar Cuartet, en los años ochenta.

--Hablando de Cuba, en diciembre del 2018 ustedes actuaron en Casa de las Américas en La Habana, ¿cómo resultó esa experiencia?

--En todos lados --responde Emerith, conteniendo la risa-- nos hacen esa pregunta de por qué nos llamamos Cuarteto Orishas. Y yo iba armadísimo para responder abundantemente cuando me lo preguntaran en La Habana. Sin embargo, fue el único país donde no lo hicieron, ¡como que lo dieron por hecho!

“El pueblo cubano inmediatamente relacionó nuestro nombre a la música y la mística de la cultura yoruba. También tocamos para el Instituto Superior de Artes de La Habana, y como allá hay muchísimos músicos de renombre, guitarristas en especial, contactamos con varios de ellos y efectuamos varios conciertos. Fue extraordinario convivir y compartir música con maestros de altísimo nivel en Cuba, y además con estudiantes que ahora ya hicieron alguna maestría en Europa y Estados Unidos, porque poseen una calidad tremenda”.

“Danza non Danza”

El programa que Cuarteto Orishas ofrece en alrededor de una hora y media, comienza con la Danza macabra del parisino Saint-Säens (1835-1921), Danza non Danza del alemán Reentko Dirks (1979) y Fantasía Carmen del galés Sephen Goss (1964) inspirada en pasajes de la ópera Carmen de Georges Bizet.

--Llama la atención, ya que ustedes visitaron Costa Rica, el incluir una pieza del tico José Arias dedicada ex profeso al Cuarteto Orishas.

--Rituales latinos, sí, dura unos cinco minutos… En el año 2016 nos invitaron a ese festival en Cartago, Costa Rica, a través del Programa Ibermúsicas, e hicimos un par de conciertos más en otras localidades. Durante la clausura en Cartago nos fue a escuchar el maestro José Arias, quien ha escrito obras para guitarra y otros instrumentos, y nos manifestó que le agradaba mucho lo que hacíamos. Literalmente nos dijo:

“Es todo un trayecto de música universal este repertorio suyo, a veces parecen obras incompatibles porque van ustedes de la música barroca al siglo XXI, pero siempre mantienen un hilo…”.

Platicamos con él acerca del nombre Orishas y de los rituales, así que un par de meses más tarde me escribió por correo electrónico: “Oye, me quedé tan encantado con tu cuarteto que quisiera escribirles algo…”.

Rituales latinos --redondea Emerith-- “es una obra que resume su visión guitarrística, su sentir hacia nuestro cuarteto”.

Él, dos años menor que Arias, describe la pieza como “muy rítmica, evocadora de varios momentos de la música latinoamericana, muy enérgica, con una sección de improvisación”.

Sigue Rafa, tema del germano Dirks compuesto onomatopéyicamente “con golpeteo de topspin” al tenista hispano Rafael Nadal; Introducción et Danza, pieza “con aire balcánico y rítmicas exóticas para el sentimiento latino”, del serbio Dusan Bogdanovic (1955), más el triste vals de su paisano Macedonio Alcalá (1831-1869), Dios nunca muere. Dice Diego Emerith:

“Con mis compañeros del Cuarteto Orishas compagino edad, pues nacimos entre 1985 y 1987. Yo me quedé en Oaxaca hasta los 16 años, pero como tenía la inquietud de estudiar guitarra y en mi tierra está mucho más enfocada la formación a los músicos de aliento y hay muy pocos guitarristas, entonces vine a la capital. Acá en la Escuela Superior de Música, en el Centro Nacional de las Artes, conocí a mis futuros compañeros Orishas.

“El arreglo a ‘Dios nunca muere’ es de uno de los integrantes del Cuarteto Orishas, Jesús Guarneros. Él es de Texcoco y también tiene familia oaxaqueña. No porque sea mi colega y amigo, de verdad el arreglo suena delicioso, la reducción de la partitura para cuatro guitarras es preciosa. Queremos tocar esta obra en toda la gira que haremos por la República mexicana y quiero suponer que acaso habrá gente que jamás haya escuchado esta canción, pero cuando la oiga con nosotros, a cuatro guitarras, va a pensar que fue escrita así, de lo bien que está hecho este arreglo”

El recital cierra con B&B, del guitarrista clásico estadunidense Andrew York (1958), y Bluezilian, creación peculiar de la única mujer en el programa: Clarice Assad (1978), sobre la cual dice Diego Emerith a Proceso:

“Clarice es una compositora, pianista, arreglista, cantante y educadora brasileña-estadunidense de Campo Grande, Río de Janeiro, quien ha estado nominada a discos Grammy. La mayoría de su obra no es para guitarra pese a ser hija de uno de los guitarristas más famosos, Sergio Assad. Es muy evocadora de ricas texturas en un rango de estilos que toman colores del blues y del jazz brasileño, tan distinto éste del norteamericano. Ella tiene una energía grandiosa, pero justamente es su toque latino de jazz brasileño lo que le brinda un sello completamente original”.

--¿Algo más para nuestros lectores de Proceso?

--Queremos llevar a la juventud de vuelta por los teatros y las salas de conciertos. Que se den cuenta que la música clásica no es aburrida, sino al revés, va a gustarles muchísimo la tremenda variedad del repertorio que ofrecemos. Estos programas están hechos para presentarlos sin formalismos ni poses academicistas. Nuestro cuarteto está comprometido con la premisa de que la música es universal. Y deseamos con Danza non Danza alcanzar desde públicos infantiles a personas de la tercera edad. 

Reportaje publicado en la edición 2421 de la revista Proceso, cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

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