México, D F- Más de 700 personas fueron tomadas como rehenes en un teatro del sudeste de la ciudad de Moscú, sitio que fue tomado por asalto por un comando de presuntos separatistas chechenos, informó la agencia de noticias Interfax De acuerdo con los primeros reportes, el inmueble, ubicado en un barrio de clase obrera y donde se presentaba el musical Nord-Ost, una de las producciones más populares en estos momentos, fue minado por los rebeldes, entre 40 y 50, quienes permitieron salir solamente a unas 150 personas, entre las que figuran niños, extranjeros y varios ciudadanos georgianos Una vez que el presidente ruso, Vladimir Putin, fue informado de la situación, unidades policiales y un equipo Alpha de fuerzas especiales, coordinados por el Servicio de Seguridad Federal, antes KGB, se dieron a la tarea de acordonar el lugar, en el que ya se encontraba el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov Uno de los menores liberados por los presuntos separatistas chechenos dijo a la televisión que éstos demandaba el fin de la guerra en la citada república, conflicto que se ha convertido en una verdadera pesadilla para las autoridades rusas Rusia parece no estar dispuesta a aceptar la declaración de independencia de Chechenia, lo que dio pie a una de las operaciones militares más sangrientas desplegada por el gobierno de aquella nación En diciembre de 1994, el entonces presidente ruso, Boris Yeltsin, aprobó la intervención en la citada república separatista, situada en el Cáucaso, con la seguridad de que la operación duraría apenas unos días Sin embargo, el coraje de los guerrilleros chechenos, comandados por un antiguo general soviético, experimentado en la guerra de Afganistán, Dzohjar Dudáev, hizo que el conflicto se convirtiera en una pesadilla para el jefe del Estado ruso, para los políticos que aspiran a sucederle, para los militares que han sufrido una de las mayores humillaciones de su historia y para los civiles que han padecido en carne propia los estragos de la guerra 23/10/02