MÉXICO, D.F. (apro).- El secretario de Hacienda (SHCP), Ernesto Cordero, advirtió que mientras las entidades federativas no reestructuren sus finanzas públicas, seguirán “pateando el bote” del sobreendeudamiento, pese a los apoyos del gobierno federal. Durante el anuncio de los programas de infraestructura y entidades federativas donde estuvieron presentes Georgina Kessel, directora del Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras), y Javier Duarte, gobernador de Veracruz, Cordero señaló: “Podemos refinanciar la deuda, pero si no se hacen los ajustes estructurales que necesitan hacer las finanzas subnacionales pues difícilmente van a tener algún efecto y lo que estamos haciendo es pateando el bote para adelante”, expresó el funcionario. Durante su discurso pronunciado en Palacio Nacional, el aspirante presidencial criticó la falta de “voluntad política” de los gobernantes estatales para realizar las reformas estructurales que fortalezcan las arcas de sus entidades y den viabilidad de largo plazo al “redireccionamiento” (sic) de su deuda. La SHCP y Banobras anunciaron el apoyo del gobierno federal para que los estados reestructuren su deuda, la cual representa 64% de las participaciones federales y 2.3% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Dicho apoyo consiste en que las entidades federativas podrán refinanciar su deuda de corto plazo a una de largo plazo, con menor riesgo, bajas tasas de interés y con margen para reestructurar sus pasivos, a través del Programa de Garantía de Pago Oportuno, manejado por Banobras. La deuda de los estados es alta según los datos de la Secretaría de Hacienda: el promedio nacional es de 64% de las participaciones federales, es decir, recursos otorgados a los gobiernos locales para gastos públicos como salud, educación e infraestructura. Pero hay entidades donde la deuda es insostenible como en Quintana Roo, con 153%; Nuevo León, 148%; Chihuahua, 97%; Sonora, 93%; Nayarit, 90%; y el Distrito Federal, con 89% como equivalente de sus participaciones. Sin embargo, Cordero insistió en que el endeudamiento de los estados no significa un riesgo para las finanzas públicas nacionales. Y aclaró que sí lo es para las mismas entidades que están recurriendo de manera importante al endeudamiento. “De ahí la importancia de atajar lo más pronto posible este problema, de generar soluciones realistas y estructurales de largo plazo que resuelvan la problemática de una vez por todas”, señaló el secretario de Hacienda. No obstante, el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, explicó que los estados dependen en gran medida de las participaciones y no de su propia recaudación, debido al marco legal. La diferencia es abismal, dijo Duarte, “entre seis y ocho por ciento de la recaudación depende de los impuestos locales. Mientras que de las participaciones federales dependemos en un 92%, lo que nos hacen dependientes del gobierno federal”. Lo que es peor, agregó, es que “las participaciones federales no han venido de la mano con el crecimiento de las necesidades y responsabilidades de las entidades federativas, circunstancia que ha obligado a los estados a recurrir a créditos -lo que es igual a endeudarse- para cubrir las demandas”. Para el gobernador de Veracruz, el programa lanzado por la SHCP sólo representa “un respiro”, pues no atiende a fondo el problema de endeudamiento ni equilibra las finanzas estatales. Duarte dijo ante Ernesto Cordero que se debe evitar la confrontación y los discursos estridentes en este tipo de asuntos, para llegar a un acuerdo. Pero por la mañana, durante el foro Propuestas para mejorar la calidad del gasto público en México, celebrado en la Cámara de Diputados, Cordero advirtió que en los estados persiste mucha opacidad en la manera en que se ejerce el gasto. “A nivel estatal no se ha avanzado a la misma velocidad, no se tienen las mismas herramientas, no hay el mismo diseño institucional. En muchos casos tampoco hay la misma voluntad política para poder avanzar en una agenda, hay una gran opacidad en el gasto que realizan los estados”, lanzó el titular de la SHCP.