WASHINGTON (apro) .– Si Enrique Pena Nieto gana la presidencia de México, reducirá la violencia que priva en el pais con la tactica que uso el PRI en el pasado: no atacar a los carteles del narcotrafico, denunció el líder republicano Jim Sensenbrenner. “El PRI gobernó México por 71 años hasta el 2000 y cuando estaba en el poder minimizó la violencia cerrando un ojo ante lo que estaban haciendo los cárteles (del narcotráfico)”, declaró el congresista por el estado de Wisconsin y presidente del Subcomité Judicial sobre Crimen, Terrorismo y Seguridad Interior. Al presidir una audiencia en la que se analizó la situación de la lucha contra el narcotrafico, Sensenbrenner subrayó su preocupación de que se baje la violencia en Mexico dejando de lado el combate frontal al narcotrafico como lo ha venido haciendo el presidente Felipe Calderón. La preocupación del congresista radica en que “Enrique Peña Nieto del Partido Revolucionario Institucional (PRI), es el aparente heredero de la presidencia”, visión que comparte un gran número de legisladores estadunidenses. En la audiencia del Subcomité, Sensenbrenner le dijo a Michele Leonhart, la administradora de la DEA, quien se presentó para hablar sobre la actualidad de la lucha internacional contra el narcotráfico, que el futuro del combate al crimen organizado en México es una situación plagada de incertidumbres. “Estoy preocupado de que la relación (con Estados Unidos) llegue a un punto de ahogamiento con el inminente cambio en el poder”, le explicó. Leonhart aseguró en la audiencia que la cooperación antidrogas con México vive uno de sus mejores momentos, y que de manera especial están agradecidos de que el gobierno de Calderón haya incrementado y acelerado el número de extradiciones de capos del narcotrafico a Estados Unidos. “Los gobiernos de Estados Unidos y México comparten la responsabilidad de derrotar a la amenaza del tráfico de drogas”, declaró Leonhart ante el Subcomité Judicial. “El señor Peña Nieto no efatizó (como prioridad) el detener los cargamentos de droga o la captura de capos”, alegó por su parte Sensenbrenner, citando una entrevista del candidato presidencial del PRI con el periodico The New York Times. El legislador acotó que el priista dijo además que aun cuando continuaría la cooperación con Estados Unidos, México no se subordinaría a las estrategias de otros países para combatir el crimen organizado. “Es más, él enfatizó que su prioridad será una reducción de la violencia, no el desmantelar a las organizaciones criminales. En todos los sentidos, esto suena como un regreso a las viejas políticas del PRI”, añadió el presidente del Subcomité. El legislador republicano declaró que aunque Estados Unidos no tiene ninguna injerencia en los comicios mexicanos, espera que sean justos, limpios y transparentes, y le pidió a Leonhart que “presione” al próximo presidente de México, con el argumento de que los dos países tienen que mantener el combate frontal a las organizaciones del narcotráfico.