MÉXICO, D.F. (apro).- Con el propósito de dar seguimiento y tener un juicio justo, tres víctimas de abuso sexual por parte de un exfuncionario de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pidieron hoy la intervención del organismo internacional ONU Mujeres. Y es que a ocho meses de que interpusieron una denuncia formal en contra del entonces director de Comunicación Social de la CNDH, Arturo Zárate Vite, por los presuntos delitos de acoso y abuso sexual, el caso está entrampado porque la CNDH sigue sin entregar a la Procuraduría General de la República (PGR) los avances de su investigación sobre el caso. En una carta enviada a Ana Güezmes García, directora regional de ONU Mujeres para México, Centroamérica, Cuba y República Dominicana, las víctimas solicitan la pronta intervención del organismo para dar seguimiento a la denuncia que interpusieron en la Unidad Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos de la PGR. Un dictamen pericial emitido por la dependencia encabezada por Marisela Morales ya había confirmado que las extrabajadoras de la CNDH, quienes renunciaron debido al acoso del que eran objeto, fueron víctimas de hostigamiento y abuso sexual, lo que les generó estrés postraumático. El documento, en poder de las denunciantes, fue emitido el 30 de julio por el Departamento de Psicología de la Dirección General de la Coordinación de Servicios Periciales de la PGR, a cargo de la psicóloga Georgina Edith Quezada. Desde hace ocho meses, las extrabajadoras de la CNDH denunciaron ser víctimas de hostigamiento sexual por parte del entonces coordinador general de Comunicación de la CNDH, quien les enviaba cartas de puño y letra mensajes de celular y correos institucionales. En su declaración, una de las víctimas afirmó que Zárate Vite le hacía llamadas telefónicas a su extensión, haciendo todo tipo de comentarios sexuales, y le enviaba correos electrónicos y mensajes por BlackBerry. Incluso denunció que llegó a hacerle “un tocamiento fuera de lugar” al intentar despedirse de ella, abrazándola por la fuerza y besándole el cuello. No obstante, hasta el momento el órgano interno de la CNDH no ha entregado avances de su investigación sobre el caso. Ante la indiferencia de las autoridades encargadas de velar por los derechos humanos, las víctimas iniciaron en abril pasado un proceso judicial ante la PGR. Desde entonces se ha llevado a cabo el desahogo de pruebas para demostrar que las cartas, los mensajes de celular, correos institucionales y grabaciones de voz que hicieron las víctimas fueron realizadas por Zárate Vite. Las mujeres agredidas están a la espera de que se cite al también exreportero para tomar las muestras de voz y escritura, a fin de elaborar los dictámenes en grafoscopia y criminalística de campo e identificación de audio, y para que el acusado rinda su declaración. En días pasados, las mujeres sostuvieron una reunión con el subprocurador de Investigaciones Especiales en Delitos Federales, Irving Barrios Mojica, para hablar sobre los avances del proceso, que consta en la averiguación previa AP/PGR/UEIDCSPCAJ/SP/M-XXVIII/089/2012. Durante dicho encuentro, Barrios Mojica señaló que en la PGR realizan una investigación exhaustiva del caso y que seguirán trabajando para garantizar a las víctimas el pleno acceso a la justicia. Para que realmente ello se haga así, las afectadas enviaron una carta a la ONU Mujeres para solicitar que se verifique la investigación que lleva a cabo la CNDH a través de su Órgano Interno de Control, encabezado por Franco Fabbri, y que se encuentra en proceso desde hace más de siete meses sin avance alguno. “Lo importante es que quede un antecedente, sobre todo al interior de la propia Comisión Nacional de Derechos Humanos, para que este tipo de situaciones no se repitan y para que los trabajadores de dicho organismo no sean revictimizados por sus propias autoridades que están encargadas de velar por los derechos humanos de todos los mexicanos”, señaló una de las víctimas, cuyo nombre se reservó. Los delitos de abuso sexual y hostigamiento están previstos en los artículos 259 bis y 260 del Código Penal Federal, respectivamente. La pena por hostigamiento es de hasta 40 días de multa y la inhabilitación para el ejercicio de algún puesto público. Por abuso sexual, la pena aplicable oscila entre seis y 10 años de prisión y hasta 200 días multa.