MÉXICO, DF (apro).- Por primera vez desde hace 17 años, cuando se enquistaron en el gobierno de la Ciudad de México, el PRD ve peligrar su hegemonía en la capital. Las luces de alerta provienen de uno de sus fundadores y dirigentes en el DF, Ricardo Ruiz. El PRD debe, dice, tener un proceso interno de depuración y de alianzas con las izquierdas para evitar el riesgo de perder el poder. “La apuesta de la izquierda debe ser hacia el 2018. Tenemos que ir unidos con toda la izquierda, porque si no hay un proceso al interior del partido de depuración, de alianzas con la izquierda de manera amplia y con una visión muy clara, en 2018 hay serios riesgos y a eso le apuesta el PRI, afirma. En entrevista con Apro, luego de participar  en el foro “Los retos de la izquierda, tras 17 años de gobernar la Ciudad de México”, el expresidente del PRD en el DF alerta que la actual división en el partido podría provocar la disminución en los votos en los comicios intermedios del 2015. “Viene un proceso electoral, con una izquierda dividida, eso es un problema. Es un proceso con un PRD en crisis política interior muy importante, con falta de credibilidad del ciudadano respecto a la visión de izquierda”, describe. Y advierte de los riesgos: “Viene el PRI que está queriéndose llevar la joya de la corona. El DF es la clave y se están metiendo con todo, están usando recursos públicos de manera absolutamente clara a través de los programas de la federación”. En su opinión, el PRI tiene algunos experimentos, el más importante Iztapalapa, donde muy probablemente postulen a un candidato que fue dirigente del partido y tuvo presencia fuerte, René Arce. Es un experimento donde quieren hacer una alianza PRI, PVEM, PANAL con un exdirigente del partido que tiene vínculos y una trayectoria allá”. Entonces advierte que en este momento sería “un absoluto error” que el PRD se meta a sus procesos de distribución de cuotas territoriales por grupos. Por el contrario, agrega, tiene que elegir los perfiles más adecuados, vinculados con la gente, los más consensados y procesados y evitar la división. Ruiz reconoce que Iztapalapa, el “bastión del PRD”, con 1.9 millones de habitantes está en riesgo. “Si el partido se divide, si no postula la mejor candidatura, no dependiendo de qué grupo tiene la mayor fuerza, que no sea algo por cuota, sino el mejor perfil y si no enfatizamos un proyecto muy claro de izquierda en Iztapalapa, sí hay un riesgo de dividir su votación. –¿Se puede perder en las próximas elecciones? –No creo que en este momento se pueda perder, pero sí creo que puede haber una disminución de votos. Fundador del PRD-DF y parte del primer gobierno de izquierda en la Ciudad de México, Ruiz Suárez asegura que en un primer tema de la agenda del partido están las elecciones intermedias de 2015. Ahí, dice, “el problema es grande para el PRD porque es toda la ciudad. Tiene que garantizar para lo inmediato, perfiles de candidatos de la Asamblea lo más cercanos a la gente, dejar a un lado su distribución de cuotas territoriales y elegir los mejores perfiles porque tiene que conservar la mayoría en la Asamblea”. Mantener las diferentes delegaciones también es otro reto para el partido, comenta. “No debemos perder ninguna y seguir insistiendo en los temas como en Benito Juárez, donde hemos estado en la línea y con unión y trabajo fuerte se puede ganar”. El expresidente del PRD-DF mantiene la esperanza de que pronto se concrete la reforma política del DF, con la que se obtendrán dos elementos principales: Un congreso constituyente “que va a plasmar los principales logros de la izquierda, una constitución que plasme la diferencia de la ciudad con el resto de país en relación a programas sociales, derechos humanos, una gobernabilidad democrática. Además debe haber mecanismos claros anticorrupción y de austeridad muy clara, pues el Congreso del DF no es su principal función ser gestor interlocutor económico, sino legislar y hacer otros controles”. El segundo factor, explica, es la apertura de las delegaciones en cabildos electos que “va a configurar un nuevo programa porque no solo en la jefatura, sino tener una mayoría suficiente en los órganos colegiados con gobernabilidad y para ello se tiene que recurrir a los ciudadanos”. Honestidad y austeridad… perdidas    Con base en su experiencia partidista, Ricardo Ruiz Suárez recuerda que hace 17 años, el PRD llegó a gobernar la ciudad en condiciones “muy difíciles: había una regencia, delegados designados, una estructura priista, las finanzas eran federales”. Y aunque considera que “no se le ha dado el suficiente crédito” a Cuauhtémoc Cárdenas, primer jefe de Gobierno electo en el DF, a pesar de que creó “todo el entramado institucional, jurídico y financiero en la estructura de gobierno”. Con Andrés Manuel López Obrador, rememora, “hubo una consolidación del gobierno y del equipo de izquierda”. Además de que instauró “la honestidad como divisa central de la izquierda. Podíamos meter la pata, pero no podíamos meter la mano. Y también trajo la austeridad”, dice. Luego recuerda que el tabasqueño decretó bajar su sueldo y el de todos los funcionarios del gobierno en turno. Sin mencionarlos por su nombre, asegura que en los gobiernos de Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera, esa honestidad “se fue debilitando”. A su modo de ver, “la divisa de la honestidad como uno de los elementos centrales de cómo debe gobernar la izquierda, vinculado con cómo debe gobernar un funcionario público, creo que no han sido los énfasis centrales de los gobierno siguientes. No digo que hubo una deshonestidad generalizada… pero sí creo que hay casos donde ha habido denuncias, planteamientos de la ciudadanía que no se han llevado a sus últimas consecuencias no sólo jurídicas, sino de la propia izquierda, que debería ser la primera en estar vigilando que eso no sucediera”. Por ello, reitera que en la agenda del PRD urge enfatizar en la ceración de mecanismos de vigilancia ciudadana, transparencia y el fortalecimiento de las denuncias. Refundar al PRD A propósito de la propuesta reciente de Cuauhtémoc Cárdenas, de que la dirigencia actual del partido renuncie ante la crisis interna que vive generada por el caso Ayotzinapa, el exlíder del PRD-DF, Ricardo Ruiz, considera que el tema “se ha simplificado a la renuncia”. Sin embargo, asegura que la propuesta del líder moral del PRD es que “uno de los problemas fundamentales del partido es la existencia de grupos de interés que se han apropiado del partido y que no permiten un juego democrático interno, no permiten la postulación de perfiles claros, sino por cuota”. El partido, continúa, “tiene un problema estructural, de falta de definición ideológica provocado por quienes están como corriente hegemónica, porque son varias, pero se ha olvidado del problema estructural: El PRD es un partido secuestrado por los grupos de interés y  mientras no rompamos con esos grupos de interés… no sería suficiente que renunciara la dirección si la siguiente dirección también va a hacer lo mismo, apropiarse del partido. Eso es lo que hay que romper. Necesitamos refundar el partido desde abajo”.