GUANAJUATO, Gto., (apro).- En menos de una semana, cinco mujeres han sido encontradas asesinadas en distintos municipios del estado; dos de ellas, a manos de sus esposos o exparejas, quienes literalmente las mataron a golpes, con lo que el número de feminicidios registrados de manera pública en el estado aumentó a 40. La directora del Centro Las Libres, Verónica Cruz Sánchez, cuestionó al gobierno federal por la lentitud con la que está revisando la petición hecha por esta organización para emitir una declaratoria de alerta por violencia de género en Guanajuato, pues desde principios de este año debió haber expuesto una respuesta. “Independientemente de lo que responda el gobierno federal, la solicitud para declarar la alerta de género hizo que el Estado pusiera la mirada en el problema, y la presión de las organizaciones sociales, los medios y la sociedad en general ahora es mayor; como resultado hemos visto cómo en este año los homicidios de mujeres en su mayoría están siendo tipificados ya como feminicidios, hay responsables detenidos y sentenciados, y eso no había ocurrido antes”, señaló. La directora de Las Libres dijo que si se logra abatir la impunidad en estos asesinatos, tendría qué disminuir el número de éstos, pero advirtió que falta actuar en la prevención de la violencia contra las mujeres en Guanajuato. En el más reciente feminicidio, cometido el miércoles por la tarde, un hombre que discutía con su pareja mientras se encontraban en el panteón Norte de Celaya tomó un jarrón de yeso que se encontraba en una lápida y la golpeó. La mujer, identificada como Elizabeth Cabrera Álvarez, murió en el lugar mientras el hombre huía con rumbo desconocido. El vigilante declaró que la pareja visitaba con frecuencia el museo de las momias del panteón. El domingo 5o fue encontrado el cuerpo de una mujer en Mesa de Ibarrilla, en León, en avanzado estado de descomposición. La Procuraduría de Justicia informó que el cuerpo presentaba algunas lesiones más bien causadas por la fauna silvestre y la descomposición, por lo que se debió recurrir a la antropología forense para su identificación y definir qué le causó la muerte. Ese mismo día, en Irapuato, Marina Meléndez Zúñiga, de 40 años, fue encontrada muerta en su domicilio en la colonia Ignacio Allende, presuntamente a manos de su esposo, de quien se había separado semanas atrás. La mujer tenía poco tiempo de vivir en esa casa luego de la separación, y fue su hija quien la encontró con heridas en el cuello causadas con un arma punzocortante. Marina había sufrido violencia previamente por parte de su expareja, aunque las autoridades precisaron que no se contaba con una denuncia previa. El martes 7, en la comunidad San Miguel Octopan de Celaya, Norma López Juárez, de 23 años, fue golpeada por su pareja sentimental, José Pedro, hasta que murió. La autopsia reveló que sufrió un desnucamiento, un traumatismo craneoencefálico y otro profundo en el abdomen, así como otras lesiones --11 en total-- en todo el cuerpo, después de que discutieron cuando él se presentó a la casa donde ella vivía con sus hijas. El hombre fue detenido el miércoles y presentado ante un juez de control que lo vinculó a proceso por feminicidio y ordenó que permanezca en el centro penitenciario de Celaya mientras se desarrolla el juicio, según la acusación formulada por la Procuraduría de Justicia, consignada en la causa penal 1P0615-91. Norma dejó tres hijas. Testimonios de familiares y vecinos refieren que eran constantes las discusiones y las golpizas que sufría la mujer a manos de su expareja, por lo que ella había presentado previamente una denuncia ante el Ministerio Público. El hombre tenía una orden de restricción para no acercarse a Norma, a la que ya había amenazado de muerte. En Cuerámaro, otra mujer fue encontrada asesinada con varios disparos en un camino comunal. Los vecinos reportaron el hallazgo a la policía. La víctima presentó heridas de bala en la cabeza y otras partes del cuerpo. Los peritos encontraron varios casquillos en el lugar.