MÉXICO, D.F. (apro).- El titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong, reiteró el compromiso del gobierno de Enrique Peña Nieto de continuar la indagatoria sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y lanzó: “No buscamos una verdad oficial y políticamente conveniente, sino la verdad”. En el arranque de su comparecencia en el pleno del Senado, el funcionario federal destacó que en el caso de lo ocurrido en Iguala, Guerrero, hace un año, no habrá “ni perdón a culpables, ni olvido a las víctimas”. Pero nunca mencionó la responsabilidad de la Policía Federal y del Ejército en la desaparición forzada de los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, pese a que investigaciones independientes registraron su presencia en el ataque. Y cada vez que los legisladores del PAN y el PRD mencionaron en tribuna las agresiones y ejecuciones por parte de policías y militares en Ayotzinapa (Guerrero), Tlatlaya (Estado de México), Tanhuato, Calera y Apatzingán (Michoacán), así como la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, el pasado 31 de julio, y la “Casa Blanca” de Angélica Rivera, esposa de Peña Nieto, el exgobernador de Hidalgo endurecía el rostro sin poder ocultar su molestia. Ni siquiera pudo sonreír cuando salieron en su defensa los priistas Cristina Díaz, Omar Fayad, René Suárez Cisneros, Héctor Yunes y el senador del PVEM, Gerardo Flores. Ninguna de sus explicaciones y justificaciones, en el sentido de que la investigación sobre Ayotzinapa sigue abierta, convenció a los legisladores que lo cuestionaron e incluso pidieron su dimisión. “Si no puede, renuncie”, soltó la panista Sonia Rocha Acosta, parafraseando las palabras del empresario Alejandro Martí. Osorio Chong evitó mencionar abiertamente la fuga de El Chapo, y cuando se refirió al caso dijo: “Pues tal como quedó demostrado con la evasión que ocurrió en el penal del Altiplano, nuestro sistema penitenciario enfrenta importantes retos. Desafortunadamente este hecho costó al país el esfuerzo profesional y dedicado de las instituciones de seguridad que lo detuvieron”, dijo. En el caso de Ayotzinapa, resaltó que ya hay 111 detenidos y que no pararán hasta capturar a todos los responsables. El titular de la Segob reiteró las palabras que el Ejecutivo dijo a familiares de los normalistas desaparecidos el pasado jueves 24: “Gobierno y sociedad estamos del mismo lado”. Insistió que se mantiene la decisión del gobierno federal de trabajar de manera conjunta con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para elaborar un tercer informe pericial, y aseguró que no es muy diferente al informe de la Procuraduría General de la República (PGR). Sin embargo, nada dijo de que en el informe de los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se establece la imposibilidad de que los cuerpos de los estudiantes fueran incinerados en el basurero de Cocula, como en su momento lo afirmó el exprocurador Jesús Murillo Karam, al exponer su “verdad histórica” sobre el caso. El funcionario federal no rechazó el narcotráfico como línea de investigación, tomando en cuenta que en su informe, el GIEI precisó que los normalistas tomaron un quinto autobús que posiblemente venía cargado de heroína, lo que al parecer detonó la acción del grupo delincuencial Guerreros Unidos, en complicidad con policías municipales y la presencia de agentes de la Policía Federal y militares del 27 batallón en Iguala. A lo largo de su comparecencia en el Senado, como parte de la glosa del tercer informe de gobierno de Peña Nieto, Osorio Chong hizo llamados a la unidad y a la no confrontación. “El ejercicio de gobierno nunca ha estado ni estará exento de momentos y circunstancias desafiantes que pongan a prueba la entereza del proyecto de nación y la solidez de nuestras instituciones. Frente a ellos, y tal como lo ha dicho el presidente de la República, no es apostando por la división o el encono como enfrentaremos las coyunturas. Por el contrario, es con unidad, con absoluta firmeza, actuando en el presente y manteniendo la visión en el largo plazo, como podemos construir soluciones duraderas”, subrayó. Y si bien habló de la importancia de la gobernabilidad, una buena parte de su comparecencia la dedicó a la seguridad pública. En ese sentido, aseguró que en el gobierno de Peña Nieto se han reducido los índices de violencia y la tasa de homicidios, sostuvo, bajó una cuarta parte (de 22 a 16). Respecto de 2012, agregó, la extorsión disminuyó en más de 20%, el robo en más de 13% y el secuestro en más de 31%. Las cifras oficiales fueron cuestionadas por varias legisladoras. Dolores Padierna manifestó que de acuerdo con las instancias nacionales e internacionales, México sufre una de sus peores crisis de derechos humanos con las desapariciones forzadas de Ayotzinapa, las masacres de Apatzingán y Tanhuato y las ejecuciones de Tlatlaya. Es inadmisible que el gobierno federal haya negado en principio intervenir, cuando los responsables eran autoridades federales, apuntó la perredista. A su vez, Layda Sansores calificó de “farsa” las explicaciones del funcionario federal, y ante la crisis de gobernabilidad y credibilidad que enfrenta el Ejecutivo, preguntó: “¿Qué se necesita para que Peña renuncie?”. El senador panista de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, también cuestionó a Osorio Chong al advertir que en su entidad hay una “violencia silenciosa” más grave que la de Guerrero. “No tenemos 43, sino 5 mil 400 desaparecidos”, soltó al secretario, quien respondió que en Tamaulipas se tiene un plan de seguridad más organizado por zonas que en otros estados. “Les pedimos tiempo y confianza”, señaló Osorio Chong, y pidió a los legisladores que apuren el paso y aprueben la nueva ley penal y de justicia que pronto se les enviará. El titular de la Segob no se salvó de los cuestionamientos políticos. Manuel Bartlett inquirió si el gobierno de Peña Nieto aplicaría una estrategia política para anular a Andrés Manuel López Obrador, a quien se refirió en su tercer informe de gobierno, cuando habló de los riesgos del populismo. En respuesta, Osorio Chong detalló que este gobierno no usara electoralmente ni la seguridad pública, ni los instrumentos o instituciones políticas para atacar a nadie. Al cabo de cuatro horas, el encargado de la política interna solicitó a los legisladores dejar a un lado los enconos y confrontaciones, y una vez más convocó a la unidad y al diálogo para lograr resultados positivos para el país. Y quizá en lo único que salió bien librado fue en su postura contra el precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, a quien acusó de “ignorancia”, y ensalzó el esfuerzo y aporte de los migrantes mexicanos a la economía del país del norte.