México, D.F., (apro).- El gobierno ruso, acusado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) de desarrollar un sistema para dopar a sus atletas, calificó de “gratuitos” los señalamientos que ponen en riesgo la participación de los deportistas de ese país en los próximos Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2017. La solicitud fue presentada por la Agencia Antidoping de Estados Unidos (Usada, por sus siglas en inglés) ante la AMA, que el pasado lunes recomendó excluir a los atletas de ese país de los cercanos Juegos Olímpicos. La AMA también responsabiliza al gobierno ruso de encubrir los positivos, así como la extorsión a los atletas, el pago de sobornos y la destrucción de pruebas relacionada con el consumo de sustancias prohibidas. El gobierno ruso consideró que no se han presentado pruebas que demuestren tales acusaciones. Los atletas rusos corren el riesgo de quedar marginados de las próximas olimpiadas, como sucedió en Los Ángeles 84, si bien aquella vez la inasistencia de la delegación rusa fue por motivos meramente políticos. Después del escándalo, el presidente ruso Vladimir Putin sostendrá una reunión con el ministro de Deportes, Vitali Mutkó, confirmó hoy el Kremlin. A su vez, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, pidió hoy a la AMA presentar las pruebas correspondientes de la presunta existencia de un sistema antidopaje diseñado por el gobierno ruso, como sucedió en el caso de la República Democrática Alemana (RDA). “Si se pronuncia alguna acusación, entonces debe ir acompañada de alguna clase de prueba. Hasta que no se presente prueba alguna, será difícil aceptar cualquier acusación. Son gratuitas”, expresó Peskov. Por su lado, el ministro de Deportes ruso admitió problemas de dopaje del atletismo de su país, pero negó la manipulación del estado en los controles antidopaje, en el que también está señalado el Servicio Federal de Seguridad (FSB, la anterior KGB). “Todo esto es la misma historia: nos querían castigar con el petróleo, el gas, Ucrania y ahora con el deporte”, denunció por su lado el ex presidente de la Federación Rusa de Atletismo (Fra), Valentín Balájnichev, quien renunció en febrero pasado envuelto en escándalos de dopaje en el atletismo ruso.