CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El embajador de México en el Vaticano, Mariano Palacios Alcocer, dejará su cargo el próximo 1 de septiembre por razones “estrictamente personales”. Fuentes de la embajada confirmaron a la agencia Notimex que Palacios Alcocer viajará a México en esa fecha para estar al lado de su esposa, Ana María González, quien tiene problemas de salud, motivo por el que abandonará la sede diplomática. La última actividad de Palacios Alcocer como embajador está prevista para el miércoles 31, cuando el Papa Francisco lo reciba en audiencia privada para darle personalmente la despedida. Antes de que se nombre al nuevo embajador en el Vaticano, Francisco de Paula Castro Reynoso, actual jefe de Cancillería, permanecerá como encargado de negocios de esa legación. Palacios Alcocer fue designado embajador por el presidente Enrique Peña Nieto en abril de 2013. Permaneció en el cargo poco más de tres años. La renuncia del diplomático se da en un momento de fuertes tensiones entre la Santa Sede y el gobierno de Peña Nieto, luego de que en mayo pasado el mandatario mexicano presentó una iniciativa para legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo, medida que despertó el rechazo de la jerarquía católica, que incluso realiza movilizaciones para bloquear la iniciativa. De esta manera, el nuevo embajador arribará al Vaticano en medio de una situación que no se había visto desde la Guerra Cristera, según declaró al semanario Proceso el vocero de la Arquidiócesis de México, el sacerdote Hugo Valdemar.