CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- El mundo contemporáneo no ofrece empleo ni salario justo a los jóvenes que terminaron alguna carrera, consideró Rigoberta Menchú Tum, la Premio Nobel de la Paz 1992. Desde las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la investigadora argumentó su postura al citar cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU): hay cuatro mil millones de jóvenes en el planeta menores de 30 años, de ellos, 70 millones están desempleados. “Yo creo en ustedes, jóvenes, porque están iniciando una carrera, una carrera por la vida y para las ciencias de la vida, no sólo para la academia”, dijo Menchú Tum, quien urgió a los estudiantes a construir liderazgos para la paz en el mundo. La doctora honoris causa por la UNAM hizo énfasis en impulsar la paz y, desde el derecho, hacerlo revisando sentencias y mejorándolo internacionalmente. La paz, prosiguió, es la base fundamental de la armonía, la plenitud y el bienestar. “Es esa paz la que yo defiendo, esa paz del ser humano integral, con la que somos capaces de producir felicidad en el planeta”, dijo. Al ofrecer una conferencia en el auditorio Ius Semper Loquitur de la Facultad de Derecho (FD), pidió a los jóvenes sembrar la concordia y el humanismo, manteniendo la humildad.