Jaloneos entre líderes campesinos y experredistas eclipsan visita de AMLO en Juchitán

miércoles, 6 de diciembre de 2017 · 08:45
OAXACA, Oax. (apro).- La visita del líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, en la región del Istmo de Tehuantepec se eclipsó con la presencia de la presidenta municipal de Juchitán, Gloria Sánchez López al ser calificada de “rata”, “traidora” y “falsa” por renegar del PRD y ahora sumarse a Morena. Los gritos, insultos y abucheos fueron sofocados por los acarreados de la perredista con el coro de “morena, morena, morena”. El evento no se realizó en el histórico centro político de Juchitán sino en un salón de fiestas a donde llegó la polémica presidenta municipal en medio de un fuerte dispositivo de seguridad y al momento de ser presentada fue tachada de “falsa”, “traidora”, “rata”, “corrupta” al tiempo que pedían: “¡bájenla!”, “¡fuera!”. A empujones subieron al templete Alberto Reyna Figueroa y Emilio Montero, aspirante a la presidencia municipal de Juchitán, mientras que el líder estatal de la Unión Campesina Oaxaqueña UCO y también perredista, Pável López, no logró su objetivo y se quedó en la antesala. Los que sí lograron estar cerca de su líder fueron el senador del PT, Benjamín Robles y su esposa Maribel Martínez a la que candidatea para senadora. Mientras, arriba y abajo del estrado ahondaron las divisiones entre los líderes de la nueva y vieja guardia de la Coalición Obrero Campesino Estudiantil del Istmo (COCEI) quienes gozan de desprestigio por abandonar a los damnificados de los sismos de septiembre lo que provocó. Su presencia provocó rechiflas, insultos y abucheos. Lejos quedó el histórico triunfo de la COCEI en 1981, ahora sus líderes son acusados de caciques, de pactar con los exgobernadores priistas Ulises Ruiz Ortiz y José Murat Casab y de beneficiarse con millonarios apoyos para autorizar parques eólicos. Antes de comenzar la asamblea informativa y ante la presencia de López Obrador, los líderes y dirigentes de la COCEI, entre ellos Pavel López Gómez, Alberto Reyna Figueroa, Antonino Morales y la propia alcaldesa juchiteca, protagonizaron una escena de pleitos y jaloneos por quién ocuparía los espacios de la tribuna. El tabasqueño simplemente observó y llamó a la cordura con un ademán, sin decir una sola palabra. Antes de este evento, López Obrador visitó el municipio de Matías Romero donde recalcó que la amnistía que propone para detener la violencia se realizaría mediante consulta a la ciudadanía y las declaraciones que han hecho los secretarios de las fuerzas armadas son mandadas por el “que detenta el poder”. En Matías Romero, el presidente nacional de Morena se comprometió a que una vez que triunfe con su movimiento buscará la reconstrucción total de la región del Istmo de Tehuantepec que fue devastada por el terremoto del pasado 7 de septiembre. “Vamos acabar con la corrupción que vive México y aplicaremos un presupuesto con criterios de honestidad, porque quitaremos la pensión millonaria que gozan los expresidentes de la república y que presumen cada vez que pueden y tampoco se usará el avión presidencial, todo será para el pueblo”, dijo. En Juchitán, señaló: “Me siento contento de estar en Juchitán, brindo mi total apoyo a las familias y mi solidaridad, mi mayor reto es vencer la corrupción y acabar con aquellos que se llenan de dinero mal habido, necesitamos unir fuerzas y llegar firmes para concretar el proyecto de nación más anhelado, entre todos podemos lograrlo”. Posteriormente se dirigió al municipio de Santo Domingo Tehuantepec en donde también realizó una asamblea informativa con militantes y simpatizantes de Morena de aquella zona del Istmo de Tehuantepec.

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