CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La asamblea general de la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (ASPA) rechazó el resultado de la negociación con Aeroméxico y acordó una prórroga de 48 horas para seguir con la negociación contractual 2018-2020. De no llegar a un acuerdo, la huelga podría estallar el primer minuto del miércoles 3 de octubre. Los pilotos no aceptaron las propuestas del clausulado del contrato colectivo de trabajo y, alrededor de las 21:15 horas del domingo 30 de septiembre, los asambleístas votaron en contra del último ofrecimiento de Aeroméxico. El motivo por el que están atoradas las negociaciones entre ASPA y la aerolínea es que la empresa quiere que los pilotos acepten, de nuevo, el denominado “Contrato B” que había otorgado en 2010, debido a la crisis económica mundial que afectó al sector aéreo. Dicho convenio sólo afectó a los pilotos de nuevo ingreso para que percibieran prestaciones y un salario 40% inferior que aquellos pilotos con más antigüedad y que estaban bajo las cláusulas del llamado “Contrato A”.

“La inconformidad, enojo y frustración de los pilotos en el contrato B es real y ante la negativa de la empresa de otorgar ajustes a esa diferencia, dio como resultado que la asamblea rechazara en su totalidad los términos de la negociación”, fijó el secretario general sindical, el capitán Rafael Díaz Covarrubias.

Aeroméxico es una de las aerolíneas más importantes de América Latina. Transporta a 12 millones de pasajeros al año, y traslada, diariamente a 32 mil pasajeros y tiene 90 mil operaciones anuales. Cuenta con mil 93 pilotos, una flota de 74 aeronaves y tiene alrededor de 15 mil trabajadores. Por cada día de huelga, Aeroméxico podría estar perdiendo aproximadamente 7 millones de dólares diarios, indicó Díaz Covarrubias.