Protestas de víctimas y perdón de obispos por abusos sexuales enmarcan el Sínodo en el Vaticano

jueves, 4 de octubre de 2018 · 13:07
CIUDAD DE MÉXICO (apro).-  Obispos que intervinieron en las primeras sesiones del Sínodo sobre los jóvenes que se celebra en Roma –donde también se registraron protestas—pidieron perdón por el tema de los abusos sexuales y por su “traición” a los jóvenes, entre ellos los inmigrantes, informó este jueves el prefecto de la Secretaría de la Comunicación del Vaticano, Paolo Ruffini. En rueda de prensa, a grandes rasgos y sin dar nombres, Ruffini dijo que fueron varios los temas abordados por los obispos, pero cuando se habló de la “no acogida a los inmigrantes” hubo un momento de conmoción en la sala del Sínodo, aseveró. El Sínodo sobre los jóvenes comenzó ayer y finalizará con la presentación de un documento el próximo 27 de diciembre. Ruffini, añadió que entre los discursos también surgió la necesidad para la Iglesia de “volver a ser creíble”. Por su parte, la profesora italiana de Sociología Chiara Giacardi, quien participa en el Sínodo como experta, dijo que cinco o seis obispos “hablaron de manera muy fuerte” sobre la necesidad de pedir perdón. En la rueda de prensa, también intervino el obispo argentino de Quilmes, Carlos José Tissera, quien explicó que en su intervención abogó por “escuchar el clamor de la juventud”. Destacó la necesidad de que la Iglesia “provoque este encuentro con los jóvenes y el Evangelio y que se haga intermediaria para que los jóvenes sean felices”. “Los jóvenes son una bendición, no una amenaza. La Iglesia necesita escucharlos y ayudarlos a encontrar el Evangelio. Hemos de escuchar también sus silencios porque a veces son dolorosos, pues no saben qué hacer con su vida y su destino es o la cárcel o la droga, como pasa en mi país o en muchos otros países del mundo”, explicó. Tissera también comentó que muchos obispos pidieron perdón en nombre de la Iglesia “por los errores” cometidos y llamó a que el Sínodo encuentre “consejos prácticos” y “directrices” para los jóvenes. Una de las novedades del Sínodo introducida por el Papa Francisco, es que los obispos guarden un momento de silencio de unos tres minutos cada cinco intervenciones para “asimilar” lo que se ha dicho. Durante los primeros días se escucharán todas las intervenciones de los padres sinodales, expertos y 34 jóvenes invitados. Desde el 15 de septiembre los participantes se han reunido en grupos para elaborar un resumen de los testimonios con los que se redactará el documento final que deberá ser aprobado por la mayoría de dos tercios. Protestas contra los abusos El miércoles pasado, decenas de personas, algunas de ellas víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos, protestaron junto al Vaticano y acusaron al gobierno italiano de no controlar a las autoridades eclesiásticas que ocultaron casos de ese tipo. Convocados por la asociación “Rete l’Abuso” (Red de abusados), las víctimas se congregaron cerca del Castel Sant’Angelo, a pocos metros de la plaza de San Pedro, con pancartas en las que se podía leer: “Romper el muro del silencio vaticano” o “Basta de excusas, basta de perdón” La asociación pidió que no sea la Iglesia católica, sino las autoridades italianas, las que gestionen los escándalos de abusos porque de otro modo no serán juzgados, sino escondidos. Francesco Zanardi, presidente de la asociación dijo a la agencia EFE que en dos días presentarán una denuncia oficial contra el ejecutivo italiano por incumplimiento de normas europeas e internacionales como el Convenio de Lanzarote para la protección de los niños contra abusos sexuales. “El gobierno italiano viola el Convenio de Lanzarote, que no permite que se celebren juicios canónicos en territorio italiano”, señaló. En la manifestación participaron víctimas de abusos que llevaban camisetas blancas con la indicación de la edad en la que sufrieron las violaciones o abusos. “En Italia nada se mueve a pesar de todo lo que dice Francisco cuando habla de tolerancia cero. La realidad italiana es escandalosa porque hay un silencio total de la prensa, Italia es una isla feliz para los pederastas” reprochó Piero Brogi, violado a los nueve años. Arturo Borrelli, otro manifestante contó la historia de su violador que seis años después de su denuncia seguía impartiendo catecismo con un nombre falso a 800 kilómetros de Nápoles, donde ocurrió la violación, en 2010. Durante la manifestación la asociación “Rete l’Abuso” pidió a Francisco, “después de todos estos años de anuncios vacíos, empiece a castigar a los obispos que están escondiendo los casos de abusos”, comentó Zanardi.   Con información de EFE  

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