MADRID (apro).— El Tribunal Superior de Justicia de Navarra confirmó este miércoles la pena de nueve años de prisión por abuso sexual para los cinco miembros de “la manada”, uno de los casos más mediáticos de España. Sin embargo, el fallo judicial contra los cinco jóvenes andaluces que se autodenominan “la manada” no se produjo por unanimidad, porque de los cinco magistrados, dos elaboraron un voto particular por considerar que se les debe enjuiciar por “agresión sexual” –no por abuso sexual—a una pena de 14 años y tres meses de prisión. El Tribunal también ordena a la Audiencia de Navarra que dicte una nueva sentencia contra “la manada” por el delito contra la intimidad (de la víctima) del que fueron absueltos. Los cinco acusados agredieron sexualmente a una joven de 18 años durante las fiestas de los Sanfermines de 2016. Uno de los acusados es un guardia civil y otro es un militar. Este caso fue el detonante de una tendencia de violencia contra la mujer en España, por ello se han producido una serie de protestas multitudinarias contra el tratamiento judicial que ha tenido el caso. En libertad bajo caución El verano pasado, los cinco miembros de “la manada” fueron puestos en libertad con medidas cautelares, mientras continuaba la instrucción del caso, luego de dos años de permanecer en prisión. Su detención se produjo el 7 de julio de 2016, al día siguiente de cometer el abuso sexual contra la joven. Los cinco acusados tienen que presentarse periódicamente en un juzgado cercano a su domicilio y tienen prohibido abandonar España. La decisión abrió un nuevo debate sobre el tratamiento judicial del caso, porque solo tres días después de abandonar la prisión, el guardia civil Antonio Manuel Guerrero pretendió obtener un nuevo pasaporte, pero fue detectado por las autoridades. Por este hecho el condenado está pendiente de otra resolución por parte de la misma sala de la Audiencia de Navarra para resolver su reingreso a prisión. La fiscalía solicitó que fuera devuelto a prisión por haber incumplido una de las medidas cautelares que es la de no abandonar el país. Otro de los acusados enfrentó un juicio por el robo de unas gafas oscuras en una tienda y luego embestir con su vehículo a los guardias de seguridad del establecimiento. Cabe recordar que cuatro de los cinco condenados por el caso de los Sanfermines de 2016 enfrentan otra causa por presunto abuso sexual en grupo cometido en Pozoblanco (Córdoba), que se encuentra en fase de instrucción. La sentencia dictada este miércoles en Navarra sostiene que no hubo consentimiento de la víctima y ratifica la verosimilitud del testimonio de la joven. Abuso no agresión Asimismo, precisa que se sigue calificando de abuso sexual continuado porque no existió violencia física contra la víctima, necesario para calificar los hechos de agresión sexual, según la legislación española. Este es un aspecto que provoca fuertes críticas entre los colectivos de mujeres que protestan contra estos episodios de violencia contra la mujer. El tribunal señala que el testimonio de la víctima fue “coherente y persistente en la incriminación”. “Es lógico que en la reiteración del testimonio ante autoridades policiales y en la instrucción, y en su contraste con otros testimonios acusatorios de testigos, peritos o evidencias externas, se pudieran encontrar ciertas diferencias, omisiones o inexactitudes; pero debe ponderarse si afectan a hechos o datos esenciales o nucleares, o si solo conciernen a meras circunstancias periféricas o secundarias”, concluyen los jueces. Dos magistrados presentaron su voto particular, uno de ellos el presidente de la sala de lo penal y lo civil, Joaquín Galve, y Miguel Ángel Abárzuza, quienes consideran que sí existió intimidación y que todos los miembros de “la manada” deberían ser condenados a un delito continuado de agresión sexual, por ello a una pena de 14 años y tres meses y un día de prisión.