CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Uno nunca podría imaginar que un examen puede ser tan gozoso. Menos aún si se llama Kasperle o la trágica historia del doctor Fausto. Esta obra, que se presenta gratis los sábados y domingos en la Casa del Teatro, en Coyoacán, es una deliciosa sorpresa. Una tragicomedia donde personajes enmascarados y el doctor Fausto joven y viejo (no diablos, no ángeles, no damiselas ni caballero sino puras almas en pena), se quitan la pena misma para darle al público --entre éste muchos niños-- reflexión, fascinación y risas. Escrita por Maribel Carrasco y dirigida por Guy Lan Lachino, esta versión del doctor Fausto inicia con la barca de Caronte arrastrando a duras penas a puras almas sin chiste al infierno. Y ante tanto aburrimiento el propio Satanás le ordena al diablo Mefisto le traiga un alma que valga, literalmente, la pena. La del doctor Fausto. Quizá por tratarse de un examen gestual donde los personajes logran colmar el escenario con gracia, imaginería y mucho talento, la obra se prolonga demasiado, lo que la hace perder fuerza. Con menos duración este ejercicio de cuarto año de la licenciatura en actuación de la Casa del Teatro sería una de las obras más gustadas del año. El gozo, sin embargo, está. El aplauso. En las actuaciones, en los ambientes que logran sentirse, en los rostros creados en el Taller de Construcción de máscaras. En las canciones de Julio Infante. En la asesoría corporal de Mauricio Carrillo. En un vaivén entre filosofía profunda del bien y del mal y elementos como el bufón asistente de Fausto, que logra las carcajadas permanentes de niños y adultos. La obra es interpretada por Elizabeth Flores, Andrea Zapién, Aldo Bringas, Ana Paula Goñi, Daniela Carpinteiro, Guadalupe Flores, María Fernanda Sánchez, Frida María, Sandra Méndez, Alfonso Domingo, Mariana Vázquez, Rodrigo Rivas y Arantxa Olortegui, en cuyas manos estuvo también la producción. El resultado es el gusto total de espectadores de todas las edades ante uno de los temas que han marcado el arte y la literatura: vender el alma al diablo. Y llega a ser una maravilla que los niños tengan tan buena respuesta a una obra que maneja este tema. Hay que darle las gracias al cielo y al inframundo porque hay en la cartelera zombi opciones como ésta. Hay que verla y disfrutarla, sin duda. Kasperle o la trágica historia del doctor Fausto se presenta todos los sábados y domingos de mayo a las 2 de la tarde en la Casa del Teatro (Vallarta 31), en el antiguo barrio de la Conchita en Coyoacán. A veces un demonio en la calle invita a los paseantes a verla. En este caso sí, hay que caer en la tentación.