CAMPECHE, Camp. (apro).- En respuesta a la inacción de las autoridades para frenar la depredación de especies, ribereños del poblado de Lerma quemaron dos lanchas de pescadores furtivos, a quienes sorprendieron depredando pulpo con artes y en zonas prohibidas. Los pescadores acusaron a funcionarios de la Secretaría de Pesca y de la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca) de no cumplir con su deber de vigilar el litoral y poner orden en esa actividad, porque, denunciaron, fueron “corrompidos” y “sobornados” por los permisionarios que depredan las especies, además de que acaparan los permisos de captura. Luego de recordar que llevan años denunciando el problema, pero hasta ahora ninguna autoridad ha atendido su reclamo, los pescadores de Lerma dijeron que no les dejaron más opción que organizarse para montar un operativo de vigilancia para proteger de los depredadores los recursos marinos que son sustento de sus familias. Hoy, en su periplo, detectaron las dos lanchas de pescadores del municipio de Champotón, depredando pulpo con artes prohibidas e invadiendo una zona que no les corresponde, por lo que decidieron capturarlos y llevarlos hasta la playa de Lerma, donde quemaron los navíos. Dejaron ir a los detenidos después de que demostraron que tenían permisos de captura. Los inconformes hicieron pintas en las lanchas que quemaron, así como en los muros de las construcciones aledañas al sitio donde les prendieron fuego, como la escuela primaria María del Carmen Poblaciones. Las leyendas fueron reclamos por la ausencia de las autoridades y advertencias de que procederán a “cazar” y linchar depredadores. Inspectores de pesca llegaron al lugar del conflicto, en la calle 20 de Lerma, pero la turba los recibió con una lluvia de reproches y acusaciones por su presunta complicidad con los depredadores, quienes –lanzaron-- los tienen “corrompidos” y “sobornados” para saquear especies con total impunidad. “Eso es por lo que nadie puede poner orden en la pesca, porque todas las autoridades reciben sobornos. Por eso sólo son los títeres de los depredadores”, acusaron los quejosos. Incluso pidieron a los inspectores abrir una bodega en la que aseguran se almacenan las especies capturadas ilegalmente, pero éstos no accedieron. Tras solicitar la inmediata intervención del gobernador Carlos Miguel Aysa González y del presidente Andrés Manuel López Obrador, denunciaron que, además de depredación de especies pesqueras, en altamar hay robo de combustible, asaltos, hurto de lanchas y motores, y hasta asesinatos, ante la indiferencia de las autoridades. Finalmente, exigieron a los medios de información “tener los huevos bien puestos” para dar a conocer la problemática.