México, el campo de batalla de Zuckerberg contra TikTok

sábado, 5 de octubre de 2019 · 10:15
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- El primer día de octubre, el conocido portal The Verge reventó el más reciente escándalo tecnológico-político: el audio de una sesión interna de Facebook celebrada en julio, con preguntas y respuestas de empleados a su presidente, Mark Zuckerberg, acerca del futuro de la compañía. https://twitter.com/verge/status/1179184476305408001?s=20 En un contexto preelectoral que tiende a politizarlo todo, era previsible que los medios estadunidenses dieran mayor relevancia a las palabras de Zuckerberg en las que se declara dispuesto a “pelear a muerte” en caso de que la hoy precandidata presidencial demócrata Elizabeth Warren llegara a la Casa Blanca y cumpliera su promesa de dividir a la compañía para que deje de ser un monopolio. No es extraño si se toma en cuenta que, aun faltando muchos meses para que se defina quién será el rival de Donald Trump, las posibilidades de Warren han crecido tras cierto debilitamiento experimentado por el vicepresidente Joe Biden, ya sea por su poco espectacular desempeño en los debates o su involucramiento en el escándalo sobre Ucrania. También abonan en su favor los problemas de salud de Bernie Sanders, que sumados a su avanzada edad pueden generar dudas entre los electores sobre la viabilidad de su aspiración. Warren ha propuesto como uno de los ejes de la campaña romper el predominio de plataformas como Google, Amazon y Facebook. En el caso de esta última, plantea separarla de WhatsApp e Instagram, idea a la que Zuckerberg respondería con una demanda contra el gobierno, que él dice no querer, para defender a toda costa la unidad de su compañía. Zuckerberg parece decidido a tomar el toro por los cuernos, no sólo en su enfrentamiento con la senadora Warren. No tuvo empacho en compartir desde su propia cuenta en Facebook el enlace a la transcripción de su audio en The Verge. Incluso invita a los interesados a que escuchen sin filtros lo que está pensando y diciendo a sus empleados acerca de temas como responsabilidad social, su criptomoneda Libra, las interfaces de computación neuronal y “hacer lo correcto a largo plazo”. En este último concepto no figura deshacerse de Instagram. Por el contrario, forma parte de la estrategia para enfrentar una amenaza más próxima que Warren: la red social china TikTok. Esta plataforma retoma la moda de los videos cortos que hace años impulsó Vine y la convirtió en una suerte de karaoke o plataforma para ejercitar el playback o lipsync (fingir que se canta cuando en realidad suena una pista pregrabada). Es muy popular entre adolescentes, sobre todo aquellos que huyen de comunidades virtuales en las que ya tienen presencia activa sus padres o profesores. También retoma características que hicieron popular a Snapchat e Instagram, como las stories. Pero lo que verdaderamente distingue a TikTok y está en la base de su éxito es haber creado un nuevo estilo del humor incomprensible para mayores de 20 años, pero que se desenvuelve de manera natural entre los muy jóvenes que gozan interpretando minisketchs cómicos que aderezan con filtros, división de pantallas y fondos musicales que se reproducen en bucle. De TikTok, Zuckerberg destacó en la charla su expansión global, la más exitosa en comparación con otros gigantes chinos tipo Alibaba. Admitió que en India ya rebasó a Instagram. Consideró importante lo que hace en términos de implicaciones geopolíticas, pero cuestionó que invierta demasiado dinero en promoverse. Aunque, en este punto, observó que su retención entre los usuarios no es tan alta en cuanto dejan de anunciarse. “Creo que tenemos tiempo para aprender, comprender y adelantarnos a la tendencia. El espacio aún es bastante incipiente, y hay tiempo para que decidamos qué queremos hacer aquí. Pero creo que esto es real. Es bueno”, dijo Zuckerberg, que esbozó algunas ideas para fortalecer a Instagram en su enfrentamiento contra el novel coloso chino. Y una segunda estrategia es el lanzamiento de una aplicación clon, Lasso, de la cual nuestro país es uno de los primeros mercados a atacar, de acuerdo con Zuckerberg. “Tenemos un producto llamado Lasso que es una aplicación independiente en la que estamos trabajando, tratando de que ajuste al mercado en países como México, uno de los iniciales. Primero estamos tratando de ver si podemos hacer que funcione en países donde TikTok aún no es grande, antes de ir y competir con TikTok en países donde son grandes”, detalló Zuckerberg. Ya disponible para su descarga en México desde hace al menos cinco meses, Lasso imita casi en su totalidad la dinámica febril y acelerada de TikTok. Se puede ingresar a ella con la misma cuenta de Facebook o de Instagram, y de hecho permite compartir sus videos en esta última. Esta integración podría no dar resultado si se pretende competir contra una comunidad cuya virtud es, justamente, servir de refugio y alternativa frente a las redes tradicionales. De entrada, el optimismo de Zuckerberg no es compartido por un sector de la prensa tecnológica. El portal TechCrunch considera que el joven empresario no termina de entender el fenómeno TikTok, que de noviembre a la fecha ha sido descargado en 640 millones de dispositivos a escala global, mientras que Lasso, en el mismo periodo, apenas ha sumado 425 mil. En Estados Unidos, la aplicación china sumó 41.3 millones contra 250 mil de Lasso. Por día, son 760 contra 126 mil. https://twitter.com/JoshConstine/status/1179174383979356161?s=20 México, según TechCrunch, es el único mercado fuera de EU en el que está disponible Lasso y le está yendo mejor que en su país de origen, al sumar un promedio de mil descargas por día para un total de 175 mil desde abril a la fecha. Pero tampoco tiene nada que hacer frente a TikTok, que suma en nuestro país 19 mil adeptos diariamente para un total de 3.3 millones en el mismo periodo. Por lo que se ve, Zuckerberg tendrá que hacer un esfuerzo un poco mayor para amarrar su apuesta.

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