Periodista acusa ante AMLO mensaje de odio de comunicador; él pide 'amor y paz"

jueves, 5 de marzo de 2020 · 11:36
CIUDAD DE MÉXICO (apro). - Los desencuentros entre periodistas y comunicadores de medios digitales con perfil militante fueron objeto de un llamado a la conciliación por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien expuso que no censurará a nadie, luego de que el “youtuber” Paul Velázquez lanzó un mensaje de odio afuera de Palacio Nacional contra la reportera Isabel González. El mandatario llamó a la conciliación entre asiduos a la “mañanera”, luego de iniciar, sin alusión específica, su intervención de hoy con un “Ya” mientras elevaba sus manos formando la v de la victoria y reiterando “amor y paz”. El llamado a la conciliación incluyó también la recomendación de no entrometerse en el diferendo y pedir a los presentes que, por respeto al pueblo, el espacio e inclusive, la investidura, dejarán de confrontarse en Palacio Nacional. La conferencia presidencial matutina ha registrado diversos desencuentros desde las primeras semanas de gobierno entre quienes acuden a darle cobertura. Este miércoles devino en discusiones subidas de tono y cruce de acusaciones luego de que un comunicador, identificado como Marco Olvera, solicitara al mandatario y a la Unidad de Inteligencia Financiera una investigación contra diferentes articulistas y la comunicadora-activista conocida como Frida Guerrera. Presente en la conferencia, la activista, que se ha destacado por su registro de feminicidios y otros asuntos de la agenda feminista, encaró al comunicador relacionado con el grupo político del morenista René Bejarano, lo que detonó el cruce de reclamos, particularmente cuando comunicadores militantes empezaron a grabar videos de los periodistas, algo que por otra parte suelen hacer en sus transmisiones en redes sociales. Tras el diferendo, el comunicador Paul Velázquez (quien hace meses fue agredido a tiros y porta un parche en el ojo por la lesión), se dolió en una transmisión de Facebook, a cargo de Vicente Serrano, de un comentario que consideró ofensivo de la reportera de Excélsior, Isabel González, a quien deseó le dieran un balazo y la muerte de su madre, de manera reiterada. Los señalamientos por discurso de odio fueron expuestos desde ayer en redes sociales, mientras la reportera recibía muestras de solidaridad de amplios sectores del gremio periodístico, e inclusive el propio Serrano, proclive a la descalificación de periodistas profesionales, llamó a Velázquez a la cordura sin conseguirlo. Sin embargo, el presidente López Obrador se limitó a responder que no intervendría y que no censurará a nadie, en referencia a los pedidos de depuración y más restricciones en el acceso a las conferencias de prensa. Ante la insistencia, el presidente atajó que él sólo podía llamar a la reconciliación, a que se dieran un abrazo y que, si no era suficiente, quien considerara había un agravio acudiera a las instancias de justicia. Posteriormente, expuso que para “los conservadores” lo ideal sería que se acabaran las “mañaneras”. El ejercicio de comunicación implementado por el mandatario, que durante dos horas de lunes a viernes responde algunos cuestionamientos, rinde informes y fija la agenda, ha llamado la atención, por lo inédito, inclusive de la prensa internacional. Las críticas al modelo han sido abordadas por organismos y organizaciones internacionales debido a las constantes descalificaciones a periodistas y medios de comunicación, mientras que a nivel interno se centran en la preminencia de comunicadores afines a su oferta de gobierno que con frecuencia hacen uso de la palabra. El mandatario llama al ejercicio un “diálogo circular” y defiende lo que denomina su “derecho de réplica”, una forma de informar al pueblo y una práctica de la transparencia como valor democrático.

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