COLIMA, Col. (apro).- Ante la evolución de la contingencia derivada de la pandemia de covid-19 y las recomendaciones de los organismos nacionales e internacionales en materia de salud, este viernes fueron retirados de los hospitales y clínicas de la entidad los Médicos Internos de Pregrado (MIP). Lo anterior, como resultado de un acuerdo consensuado entre la Universidad de Colima, la Secretaría de Salud y Bienestar Social (SSBS) del gobierno estatal, así como las delegaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE). El retiro, del 10 al 30 de abril, tiene el objetivo de “fortalecer las acciones de capacitación relacionadas con la situación sanitaria actual y la reorganización de los servicios, para mejorar la capacidad de atención de los establecimientos hospitalarios”. A través de un comunicado conjunto, las cuatro instituciones destacaron que el convenio tiene como propósito fundamental contribuir a los procesos de formación de los recursos humanos en salud, y minimizar las condiciones de riesgo de los estudiantes, sus familias y la población colimense en general. De igual manera, se acordó reforzar las acciones orientadas a la protección, capacitación y apoyo de los médicos y enfermeras(os) pasantes, además de continuar con el compromiso conjunto de definir las medidas necesarias en torno a la seguridad y preparación óptima de los médicos y enfermeras(os) en formación. El convenio se produjo después de que los médicos de pregrado de la Generación 2015-2021 de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colima se inconformaron porque desde el martes 7 la casa de estudios había decidido retirarlos de los hospitales, pero horas después dio marcha atrás ordenándoles reincorporarse a sus actividades. El primer intento de retiro de los médicos pasantes ocurrió luego de que se hizo público un comunicado de la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina A.C., que consideró necesaria la separación temporal de los MIP, debido al incumplimiento de las medidas de seguridad adecuadas para ellos. En el caso de Colima, la Generación 2015-2021 de la Facultad de Medicina está conformada por aproximadamente 90 médicos de pregrado que se encuentran asignados a clínicas y hospitales de la entidad. En entrevista, una de las médicas pasantes que pidió al reportero resguardar su identidad contó que, desde el inicio de la contingencia por el coronavirus hasta la fecha, los hospitales no les habían proporcionado los insumos necesarios para su protección en caso de que estuvieran en contacto con pacientes con probable covid-19. La entrevistada sostuvo que en los hospitales ni siquiera hay equipo de protección para el personal contratado, por lo que “se tiene que improvisar y usar otro tipo de materiales que no son los establecidos por las reglas para atender a los pacientes sospechosos de covid, quienes están en contacto con todos los demás pacientes y el personal de salud”. En lo general, dijo, en los nosocomios “falta capacitación y dar seguridad a sus empleados, llámense enfermeras o médicos de base, con todos los materiales necesarios y con todo el diverso equipamiento”. Concluyó: “Es tan nueva la situación que los hospitales no tienen como tal un plan estratégico bien formado y sucede que a lo mejor no se le está dando la seriedad que se requiere. Entonces, mucho antes de que se haga el diagnóstico ya se está exponiendo a los trabajadores, cuando no debería de ser así”.