WASHINGTON DC, EU (apro).- El Departamento del Trabajo de Estados Unidos anunció que, debido a las consecuencias macroeconómicas generadas por el covid-19 durante las últimas 20 semanas, 55.3 millones de personas perdieron su plaza de trabajo. Las nuevas estadísticas dadas a conocer por el gobierno de Donald Trump indican que la semana pasada 1.2 millones de personas se quedaron sin trabajo y presentaron su solicitud de seguro laboral para obtener subsidios. La cifra de 55.3 millones de personas desempleadas en relación a covid-19 se superó en cinco meses, lo que según el Departamento del Trabajo expone la gravedad de las consecuencias del cierre obligado de negocios y empresas para evitar la expansión de la pandemia. En el más reciente recuento sobre los efectos del coronavirus en la salud que lleva a cabo y actualiza minuto a minuto la Universidad Johns Hopkins se indica que en Estados Unidos hay 4 millones 824 mil 175 personas contagiadas y 158 mil 268 decesos. A las cifras de las personas desempleadas por el covid-19 se agrega el hecho de que el desarrollo del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos padece una contracción anualizada del 32.9 % de acuerdo a lo que anunció la semana pasada el Departamento de Comercio. Trump insiste en que pese a que la realidad va en contra de sus deseos de que en su país haya bonanza para todos, a partir del tercer trimestre de 2020 se empezará a registrar el repunte macroeconómico a tal grado que, el próximo año la economía estadunidenses será la envidia mundial. Los pronósticos de los expertos en materia económica y financiera vaticinan sí una ligera recuperación económica para finales de este año siempre y cuando se controle mejor la pandemia, pero nunca en cifras tan alentadoras para sustentar lo que promete el mandatario. Al presidente de los Estados Unidos le urge una recuperación de la economía y del sector laboral estadunidense, porque son aspectos clave para que los electores definan el destino político de la Casa Blanca entre él y Joe Biden, el virtual candidato presidencial del partido demócrata. En los comicios generales y presidenciales del próximo martes 3 de noviembre, no sólo esta en juego el puesto del titular del poder ejecutivo, también se decidirá la conformación representativa del Congreso federal. Los republicanos que dominan la Cámara de Senadores temen que los efectos negativos en la economía a causa del coronavirus y la manera en la que Trump ha manejado la crisis de salud afecten sus posibilidades de seguir dominando el control de esa ala del poder legislativo. Este miércoles, Trump jugó con la idea de usar a la Casa Blanca como escenario para aceptar por segunda ocasión la nominación presidencial republicana, argumentado con ello se ahorrará dinero del erario y se previene la posibilidad de contagios de covid-19. Los dicho por Trump ocurrió horas después de que Biden anunciará que no asistirá a la Convención Nacional del Partido Demócrata a celebrarse a finales de este mes en Milwaukee, Wisconsin, y que su discurso de aceptación de la nominación lo hará desde otro lugar y virtualmente.