Afecta a lectores falta de bibliotecas y pobreza: Semo

miércoles, 5 de noviembre de 2003 · 01:00
* Hay sólo una biblioteca en Iztapalapa, la delegación más grande México, D F, 4 de noviembre (apro)- El Distrito Federal es una de las ciudades con menor número de bibliotecas por habitante en el mundo, con apenas 400 para 10 millones de habitantes, afirmó Enrique Semo El secretario de Cultura del Gobierno de la Ciudad de México anunció que la institución a su cargo repartirá en forma gratuita 30 mil ejemplares de cuatro títulos para celebrar el Día Nacional del Libro, los próximos 12 y 15 de noviembre Se trata de “Canek, de Ermilo Abreu Gómez; “Los pasos de López”, de Jorge Ibargüengoitia; “El proceso ideológico de la Revolución de Independencia”, de Luis Villoro; y “Fábula del tiburón y las sardinas”, de Juan José Arévalo Con ello, el también historiador busca acercar a la lectura a miles de personas Considera la idea de que los mexicanos no leen o no quieren hacerlo como falsa En su opinión existen varios obstáculos que no facilitan la lectura, entre ellos la falta de bibliotecas con espacios y acervos modernos, y personal capacitado “que puedan dar a los mexicanos entrada gratis al libro” Mencionó también que las librerías existentes son pocas y han disminuido; y puso énfasis en los costos de los libros, ya que, dijo, la mayoría de los mexicanos vive en la pobreza y, más aún, en la pobreza extrema, con muchas carencias que hacen inexistente la posibilidad de que adquieran libros Respecto a la falta de bibliotecas en la Ciudad de México, Semo indicó que las 400 aludidas pertenecen a la Red Nacional de Bibliotecas Públicas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), y el gobierno capitalino no cuenta con este tipo de instituciones, salvo la del Museo de la Ciudad de México (MCM) y la del Faro de Oriente Esta última, según Semo, es la única en toda la delegación Iztapalapa, cuya población, se ha calculado, es apenas menor que la de Guadalajara y se ha dicho que, aislada, podría ser la segunda ciudad más grande de México, en cuanto a número de habitantes, luego del Distrito Federal Esta agencia le preguntó entonces si se atrevería a proponer al Conaculta que en lugar de realizar el faraónico proyecto de la Biblioteca de México “José Vasconcelos”, invirtiera en crear varias en la ciudad Esgrimió desconocer el proyecto, pero dijo que al margen de éste la tarea de subsanar la carencia de bibliotecas en el Distrito Federal correspondería tanto al Conaculta como a la Secretaría de Cultura del gobierno local, pero Semo descartó que pueda lograrse en esta administración, porque implica “mucho dinero”, no sólo para su creación, sino para su mantenimiento y actualización En cambio, anunció que a partir del año próximo se abrirá en el MCM un centro de consulta para que los interesados puedan acceder a los documentos que posee dicho recinto, en cuyo acervo se cuentan más de diez mil títulos especializados en el tema de la ciudad, que van desde el siglo XVII hasta nuestros días y la idea es seguirlo actualizando, para lo cual se ha destinado ya un presupuesto El gobierno de la ciudad invirtió 400 mil pesos en la edición de los cuatro títulos que repartirá la próxima semana El libro de Ibargüengoitia lo hizo en coedición con la editorial Joaquín Mortiz, y el de Abreu Gómez, con Planeta Los otros dos fueron editados por la Secretaría de Cultura para lo cual se logró que Villoro y Arévalo cedieran sus derechos de autor Villoro estará presente al inicio de la entrega de libros, pues participará en una mesa donde se comentarán las cuatro obras literarias También intervendrán los escritores Otto Raúl González, Beatriz Espejo, Andrés Henestrosa, Paco Ignacio Taibo II, Emanuel Carballo y Carlos López La mesa se desarrollará el 12 de noviembre a las 17:00 horas y el sábado 15, a las 12:00 La entrega de libros será los mismos días, de las 17:00 a las 21:00 horas, y de las 11:00 a las 21:00, respectivamente, en la glorieta del metro Insurgentes, en el marco de una feria del libro organizada por la Asociación de Libreros Mexicanos y la Fundación Cultural del Metro

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