* Una colección de pinturas y obra gráfica México, D F, 5 de julio (apro)- Así como la Secretaría de la Defensa (Sedena) tiene su Museo de los Enervantes --por cierto único en el mundo-- en donde exhibe una serie de objetos, algunos de ellos decomisados durante la captura de narcotraficantes, la Procuraduría General de la República (PGR) tiene su patrimonio Claro que en este segundo caso se trata de un acervo de carácter totalmente artístico, iniciado durante la administración del entonces procurador Jorge Carpizo McGregor Pero así como el Museo de los Enervantes, conocido también como el Museo del Narco, tiene un fin didáctico: instruir a los soldados que son aleccionados en la lucha antidrogas, la colección artística de la PGR tiene como temas “luchas, esperanzas y logros de la sociedad mexicana en lo que se refiere a justicia, equidad, desarrollo cultural y libertades” Así señala en la presentación del catálogo que sobre el acervo se editó en 1994, el exprocurador Víctor Humberto Benítez Treviño, quien hizo las últimas adquisiciones La colección del Museo del Narco y la de la PGR tienen un punto en común: un público restringido, pues así como la primera está reservada para los militares, la de la Procuraduría es desconocida para la mayoría de la gente que asiste a los museos Los títulos de algunas de las obras hablan de su relación con los temas de la justicia Tal es el caso del mural de acrílico sobre tela “El Ministerio Público”, de Alfredo Zalce, en donde el desaparecido pintor michoacano plasma un escritorio que supone el lugar donde se presentan las denuncias y, en el centro, una mano acusadora señala a asesinos y ladrones Otros murales, pero del grabador Alberto Beltrán y de Rolando Arjona Amábilis llevan por nombre “La justicia humana y la justicia natural” y “Horizonte de justicia”, respectivamente Y ya en la obra de caballete se encuentran títulos como “Justicia y libertad” y “La patria”, de Gabriel Flores Pero ciertamente no todas las obras se circunscriben a la temática aunque dan idea del porqué de su presencia en el acervo Es el caso, por ejemplo de los retratos de próceres: Benito Juárez, de J Juárez O; Emiliano Zapata, Francisco I Madero y Miguel Hidalgo, de Jesús Álvarez Amaya, y de los grabados de Hidalgo y Morelos, de Claudio Linati, entre otras Otras obras abordan temáticas sociales como los grabados de José Guadalupe Posada --de quien se encuentran, entre otras, “Entrada de Madero a México”, “Calavera revolucionaria” y “Calavera zapatista”-- y de Leopoldo Méndez, “León de la Barra, el presidente blanco”, “Fusilamiento” y “Homenaje a José Guadalupe Posada” La PGR posee también obra de José Chávez Morado, Manuel Manilla, Ignacio Aguirre, Pablo O’Higgins, Everardo Ramírez, Ángel Bracho, Antonio Pujol, Ángeles Garduño, Feliciano Peña, Guillermo Meza, Fernando Castro Pacheco, Francisco Moreno Capdevilla, Arturo García Bustos, Adolfo Mexiac, Vicente Rojo, Arnold Belkin y José Luis Cuevas, entre otros creadores Y en sus instalaciones tiene los murales “El hombre y su libertad”, de Luis Nishizawa; “Lucha dialéctica de los opuestos”, de Chávez Morado; “Trilogía de la mexicanidad”, de Raúl Anguiano, y “Biblioteca sin fin”, de Carmen Parra El crítico e investigador de arte Luis Rius Caso, exdirector del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de las Artes Plásticas del Instituto Nacional de Bellas Artes, hace el estudio del acervo en el catálogo Divide su ensayo en tres capítulos: “La proyección del realismo mexicano”, “Crisis y continuidad del muralismo en la segunda mitad del siglo XX” y “El grabado mexicano: significado y técnicas” El volumen, de 174 páginas, es una de las formas de acceder al acervo También se le puede ver en el sitio Internet de la PGR