Son ya 19 años sin Rockdrigo González, "El poeta del nopal"

lunes, 9 de agosto de 2004 · 01:00
México, D F, 9 de agosto (apro)- Para conmemorar 19 años de la desaparición física del cantautor tampiqueño Rockdrigo González, quien falleciera en los sismos de 1985, sus compañeros del movimiento musical “Los rupestres” organizan una presentación homenaje en alternativa a la que año con año lleva a cabo el Foro Cultural Alicia (coordinado por Nacho Pineda) El promotor principal de este nuevo acto en memoria de Rockdrigo es el músico Fausto Arrellín, fundador del conjunto Quál, quien anuncia: “Recordaremos a nuestro artista y amigo Rockdrigo el viernes 17 de septiembre desde la tarde, en el bar Dadá X, ubicado en Bolívar casi esquina con 16 de septiembre, en el Centro Histórico de la “vieja ciudad de hierro”, como la llamaba Rockdrigo” Compositor de la balada rock al metro Balderas (que grabara Alex Lora y El Tri en su disco Simplemente El Tri, WEA, 1984), desde hace tres años Rockdrigo goza el privilegio de ser el único trovador con una placa conmemorativa a su composición Metro Balderas, precisamente en dicha estación del subterráneo capitalino, gracias a las gestiones de la diputada perredista Dolores Padierna cuando fue delegada de Cuauhtémoc (donde falleció Rockdrigo con su compañera francesa Francoise, en las calles de Bruselas) Sigue Arrellín, quien “electrificara” con su conjunto Quál al llamado “Profeta del nopal”, en sus años finales: “La historia es la siguiente Desde hace un buen tiempo analizamos que el rock se ha modificado, ya no es lo que estamos acostumbrados, pues ha perdido su espíritu de rebeldía y creatividad letrística (sic) Así que hace tres semanas organizamos una tocada en el foro Alicia, en la que hicimos una recapitulación por 40 años de rock en México Convocamos a cuatro personajes de las distintas décadas: Guillermo Briseño, de los años 60; Quál, de los 80; el poblano-tapatío Gerardo Enciso, de los 90, y Armando Palomas, del año 2000, para que la gente tuviera una panorámica de lo que se ha hecho en cuestión de letras Sinceramente, pienso que hoy se hacen cosas muy bobas, bastante superficiales, en el rock” Al toquín del Alicia fueron unas doscientas personas y, musicalmente, resultó un éxito absoluto “Encarrerados en esto de organizar tipo de actividades así para las nuevas generaciones, acordamos festejar los 19 años de Rockdrigo, uno de los iconos más reconocidos de la banda por su capacidad para hacer letras y combinar rítmicas diversas Sentimos que los homenajes que la gente viene desarrollando en el Foro Alicia han desvirtuado a Rockdrigo, ya se han convertido en foros donde hay chavas y chavos que nunca conocieron a Rockdrigo, mismos que se suben a cantar, pero sólo buscan auto promoverse, ora sí que nada que ver con el ‘santo’ de nuestra devoción “Por eso, otra cosa que deseamos hacer es que no sólo se organice lo del aspecto musical, sino una galería de fotografías, proyección de videos y también una especie de tianguis donde se produzcan ventas de diferentes productos de Rockdrigo, otros relativos a los rupestres y al rock que no sale en la radio ni en los canales comerciales, además de las presentaciones de música Tentativamente empezaríamos desde las 4 de la tarde, por lo que invitamos especialmente a los chavos que se lancen desde provincia a recordar al Rockdrigo, para que la gente tenga tiempo de disfrutar el rollo” Entre los videos que se proyectarán están los de Sergio García (Por qué no me las prestas: 10 años de Rockdrigo); Alejandro Ramírez (Rockdrigo, la ciudad del recuerdo); Rafael Montero (No tuvo tiempo) y Paul Leduc (Hurbanistorias) “De lo que se trata es que no se vea que los rupestres sólo estamos tras la lana como pareciera por los septiembres de Rockdrigo en el Foro Alicia; queremos difundir el tianguis pero la tocada no es un negocio, sino un homenaje más completo” Hasta ahora han confirmado su participación musical: Guillermo Briseño (“rupestre de los originales”); Roberto González (“quien le escribió la primera rola a partir de su muerte, Ánimas); Nina Galindo acompañada del guitarrista Jorge García; Arturo Meza, Carlos Arellano y Lalo Tex, de Tex Tex (quien en el CD Homenaje a Rockdrigo, a convocatoria del bajista Poncho Figueroa, de Santa Sabina hizo, a decir de Fausto Arrellín “la versión más cercana al cabuleo de Rockdrigo en El feo, lo mejor de todo el disco”) “Este es el ambiente que buscamos, más unidad y fiesta, en lugar de la dispersión que se produce en el Alicia” Vigencia rupestre La idea para este homenaje surgió de Angelito Editor, editora propiedad de Fausto Arrellín, la cual ha realizado libros como Catálogo Subjetivo del Rock Mexicano, autoría de Antonio Malacara; la revista Cráneo, y producciones disqueras de conjuntos y solistas como Cabezas de Cera, Hedónea, Rafael Mendoza y David Haro, amén de coproducciones de música tradicional mexicana Añade Arrellín: “Fue un concepto que partió de nuestro interés por informar a la gente joven, quien está muy poco empapada acerca del trabajo rupestre o de la historia mexicana del rock no refritero que se canta en español en una tradición de más de treinta años La planeación de este tributo se debe a mi equipo de Angelito Editor, que integró con mi hermano Edgar, mi hija Toztli e Israel Miranda, diseñador y editor de Cráneo” --¿En qué han fallado los homenajes del Alicia? --No, en verdad no se trata de hacer nada en contra de Nacho Pineda, el Alicia cada año hace su tributo al Rockdrigo, aunque este año no sabemos si va a haber otro Nosotros, quienes formamos los rupestres originales en el Museo Universitario del Chopo cuando organizamos los Festivales de la Canción Rupestre, queremos hacerlo de manera distinta al Foro Cultural Alicia “De repente como que todos los homenajes que ahora se dan, los realiza gente que en realidad ni conoció bien a Rockdrigo y está muy alejada de su obra musical A Nacho se le agradece el esfuerzo que hace por mantener viva la memoria del ‘Profeta del Nopal’, y no es nada en contra de él, al contrario, ojalá siga su onda “Nacho fue de los que comenzó con los homenajes en el Alicia hace una década; pero también en la UNAM, donde hace cinco años presentó al Armando Palomas, de los rupestres actuales, por primera vez en el auditorio ‘Che Guevara ante un público masivo, un año antes de la huelga grande; porque ya después le cerraron las puertas y ya no pudo hacer otro en CU Como te digo, lo nuestro no está absolutamente peleado con él, es sólo una manera distinta de encararlo y de organizarlo Lo que se hace en Alicia es una convocatoria para un bolón de gente que va a subiendo a tocar, uno casi empujando al otro, y se deja caer un montón de público porque la asociación de la banda con el Rockdrigo es bien chidota por recordarlo, hay alguno que otro quien toca sus canciones o echa un palomazo con armónica, se le recuerda con afecto Ahora, lo del Dadá X tiene otro matiz más dedicado a la esencia rupestre del Rockdrigo, no es una antagonismo; pero nosotros pensamos en otro modo como se deben hacer estos homenajes para él” Pan de nopal Fausto Arrellín piensa que el recuerdo de Rockdrigo no es nostalgia, sino un mito vivo: “Lo que dice en sus canciones sigue siendo cosa del presente por todo lo que expresa, las cosas continúan literariamente de la misma forma en nuestra sociedad, y su grandeza musical concreta la realidad de los mexicanos manifestándola en canciones como El asalto chido, Solares baldíos o No tengo tiempo de cambiar mi vida Es muy vigente, más del 90 % de su producción, y te estoy hablando de menos de cien rolas que le conocimos, sigue siendo pan nuestro de cada día, no es algo que podamos ver como simple pasado histórico, cualquier chavo se identifica” Ambos se conocieron en las juntas del Comité Mexicano de la Nueva canción hace poco más de dos décadas: “Yo no lo había oído ni mucho menos, fue Memo Briseño quien me habló de él y yo pensaba que se refería a Roberto González; pero Briseño me dijo que hacía canciones del metro y otras muy filosóficas, urbanas y hasta huapangueras Ya después me lo topé en casa de Rafael Catana, me dejó pasmado todo lo que hacía, sobre todo su No tengo tiempo de cambiar mi vida A partir de ese momento comenzamos a cotorrear juntos, tocamos en pareja o sea, a dueto, pese a que fueron muy raras esas tocadas me acuerdo bien que alternamos con MCC (Música y Contracultura) en el Teatro de la Juventud en la Álvaro Obregón, lo acababan de tomar ‘los panchitos’ porque exigían que se les llevara música “La primera vez que tocamos fue en la presentación del libro Crines, de Carlos Chimal, en la sala Ollin Yoliztli, nos presentamos Catana, Rodrigo y yo como ‘El tríptico rupestre’, yo tocaba con cada uno de los dos; pero nunca los tres juntos Antes del viaje de Rockdrigo a Francia tocamos en un hoyo que era una especie de discoteque que le decían La golden, al organizador se le ocurrió llevarnos a tocar: éramos yo en el sintetizador, con Rockdrigo en su armónica, guitarra y voz, alternábamos con grupos como Baco y Mara Sólo que el organizador se espantó porque éramos dos y pensó que nos iban a bajar a tomatazos A la tercera rola, ya teníamos al público en la bolsa Después de Francia, fundé Quál, un grupo más formal con batería y bajo para él acompañarse las rolas” --¿Cambio la vida después de conocer a Rockdrigo? --Totalmente no, porque era el mismo camino en el que yo andaba Lo que sí, gracias a él tuvimos más posibilidades de hacer más tocadas, pues hasta entonces éramos músicos de bares Con él se abrieron más foros de tocar varias veces por semana y hacer obras de teatro, como la que montamos con José Agustín, Abolición de propiedad Esa apertura fue gracias a él y yo era su gran cuate “Recuerdo unas cuatro muy buenas tocadas, dos de ellas con Quál, cuando en el Museo Universitario del Chopo (con Arnold Belkin, antes de la represión al rock allí de la poeta chiapaneca Elva Macías y la rectoría tras los sismos), nuestros padrinos fueron Botellita de Jerez, y la segunda vez, El Tri con Alex Lora nos apadrinaron “También me acuerdo otra en el Metropolitan y una bien simpática, en el bar Nueve, muy loca En ese tiempo estaba recién abierto y ni se acababa de construir totalmente, tenía una alambrada eléctrica y cuando tocamos la gente se puso a saltar y se daban de toques a descargas en la valla Era sorprendente, el público ahí era extremadamente liberal, había mucha onda gay, ¡se subían a la barda con una descargota, era muy impresionante! Pero tengo que decirte que con él casi todas las tocadas eran bien buenas, nos divertíamos mucho, igual tocamos ante un público de seis personas La única vez que me han bajado de un escenario como dueto fue en la Colonia Guerrero con él” --¿Qué sucedió? --La tocada la organizó un cuate que le decían El chiquis: tenía una flotilla de combis y se decía que era porro del Poli; pero era fan de Rockdrigo y nos invitó, sólo que se le ocurrió hacer un break dance, pues entonces estaba de moda Michael Jackson, cuando los chavos se tiraban a bailar al piso retorciéndose como lombrices en el suelo Y es que el cuate, para poder hacer su tocada en ese lugar tenía que llevar artistas en vivo porque debía contratar los permisos de su sonido ‘disco’ con el Sindicato Único de Trabajadores de la Música Así que metió a Rockdrigo al sindicato, lo matriculó, y ya con el tarjetón del SUTM, el único público que llegó fueron chavitos de 15 y 18 años admiradores de Michael Jackson ¡Que nos bajan!” --¿Cuando se vieron por última vez, antes de los sismos del 19 de septiembre? --La última vez fue en la tocada del periódico La Jornada en su primer aniversario, en el Salón Margo, fuimos a tocar el 15 de septiembre allí y fue la última vez que nos vimos “Estuvo muy chido, Amparo Ochoa palomeó con nosotros Metro Balderas, incluso Fabrizio León, quien por entonces iba a presentar su libro el viernes 20 de septiembre en el Chopo sobre Los panchitos debe tener fotos de todo aquello, pensamos llevarlas a la exposición en el Dadá X Quedamos de vernos para ir a grabar a un estudio por la tarde del jueves; pero entonces murió” Fausto Arrellín se despide en su estudio de Portales: la entrada al homenaje a Rockdrigo en Dadá X costará 50 pesos

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