MÉXICO, D.F., 18 de diciembre (apro).- El enigma sobre el paradero de los restos de Federico García Lorca continúa vivo: En la fosa de Alfacar no fue inhumado el poeta, informó hoy Begoña Álvarez, consejera del gobierno autónomo de Andalucía.
    Después de 50 días de búsqueda –los trabajos iniciaron el pasado 29 de octubre--, hoy el gobierno andaluz anunció hoy la suspensión definitiva de los trabajos.
    Desde hace más de 70 años, una de las mayores incógnitas en España es lugar donde fue inhumado el autor de Bodas de sangre y Romancero gitano cuando fue fusilado en 1936.
    Para el escritor e historiador inglés, Ian Gibson, los restos del poeta yacen en el paraje de Fuente Grande, en Alfacar. En ese lugar, según Gibson, fue enterrado en una fosa común el autor de La casa de Bernarda Alba (considerada por muchos como su obra maestra), junto con el maestro Dióscoro Galindo, los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, el inspector de tributos Fermín Roldán y el restaurador Miguel Cobo. Todos ellos fusilados clandestinamente el 19 de agosto de 1936.
    En octubre pasado, cuando el gobierno autónomo de Andalucía anunció que iniciaría la búsqueda de los restos del poeta, la decisión dividió a los españoles, incluida la familia de García Lorca. Los familiares de inmediato rechazaron tajantemente la investigación y advirtieron que no reconocerían los resultados.
    Sin embargo, hoy, la más importante incógnita sobre el poeta no ha sido resuelta, aunque aún quedan algunas más, como el nombre de quien delató a García Lorca.
    Se especula que la propia hermana de Federico tuvo que delatar dónde estaba escondido para que el bando nacional no se llevara a su padre.