MONTERREY, N L, 16 de febrero (apro)- Las complicidades policíacas, la burocracia de la seguridad pública y el encubrimiento de la clase gobernante para dar un manejo político al fenómeno de los feminicidios de Ciudad Juárez, son tres de los aspectos que retrata fielmente el filme Traspatio, de Carlos Carrera, que se estrenará el próximo jueves 19 en todo el país
         Producida por Isabelle Tardán, Epigmenio Ibarra y Sabina Berman, quien también escribió el guión cinematográfico, la película Traspatio, filmada en locaciones reales, cuenta la historia de los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez "con un nuevo enfoque", afirmó el director Carlos Carrera
         En conferencia de prensa, el realizador aseguró: "Muchos de los personajes, casi todos, están  basados en personajes reales: el egipcio, el exgobernador Francisco Barrio De hecho los diálogos del gobernador no son diálogos escritos, son citas textuales, tanto del gobernador Francisco Barrio, como de Patricio Martínez"
Acompañado por la protagonista Ana de la Reguera, el director de El crimen del padre Amaro comentó que hubo algunas amenazas, aunque no enfrentó dificultades mayores para el rodaje
"Todas las producciones que tratan el tema de las mujeres asesinadas en Juárez, así como las asociaciones que tratan de aclarar este asunto, han sufrido amenazas En el caso de la película casi no hubo, comparada con otras, y nunca sabremos si fueron bromas de mal gusto o reales El caso es que nunca tuvimos problemas para filmar la película, la cuál contó con el apoyo del gobierno municipal, del estado, del gobierno federal", explicó
"Nos enfrentamos a otro problema: más que amenazas por la película, que era filmar en Ciudad Juárez, fue por la situación que se esta viviendo actualmente en casi toda la República Mexicana y justo cuando estaba preparando la película empezaron a darse estas situaciones y el temor más bien era que nos tocara una balacera por ahí", agregó
La película Traspatio está ambientada a mediados de la década del 90 En ella, Ana de la Reguera es una dura detective en depresión constante que es comisionada para desentrañar el misterio de los asesinatos de mujeres en maquiladoras Sin embargo, en su indagación encuentra que el problema es complejo, que no hay un solo sospechoso y que a la hipótesis del asesino serial se le deben de aunar las de homicidas ocasionales, con lo que resolver el enigma se le complica
Filmada en locaciones reales y con personajes extraídos de la realidad, la película muestra las complicidades policíacas, la burocracia de la seguridad pública y el encubrimiento de la clase gobernante para darle un manejo político al fenómeno
Al referirse a la cinta, De la Reguera señala que se involucró en el proyecto porque encontró que había una crítica a un problema que no ha sido debidamente atendido
"Creo que era la primera historia que yo leía donde realmente se entendía (el problema) y había una crítica coherente Yo creo que Sabina, cuando escribió la historia, no se va para ningún lado Ella pone un abanico de posibilidades y no se va hacia el bien o hacia el mal Todos los personajes tenemos muchas dualidades, y nadie es el bueno ni el malo, sino que somos personajes reales, por eso la película me interesó desde el principio", comenta