Fernando de la Mora, voz para la concordia

lunes, 20 de septiembre de 2010 · 01:00

MÉXICO, D.F., 20 de septiembre (Proceso).- El tenor mexicano Fernando de la Mora exhorta “a la reconciliación nacional”, dada la violencia en la cual se encuentra el país, “con el deseo de que la tolerancia y los valores éticos sean faros que guíen las relaciones humanas a todos los niveles”.
Su concierto Canto por la concordia, que ofreció la noche del miércoles 15 en el Auditorio Nacional, acompañado por la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, bajo la dirección de Jesús Medina, el mariachi Gama Mil y Gonzalo Romeu y su Quinteto. También lo realizará en octubre próximo en Tamaulipas, el 6 en Matamoros, el 7 en Nuevo Laredo y el 11 en Ciudad Victoria. Así festeja el Bicentenario de la Independencia de México.
Ya a finales de 2009 ofreció 20 recitales en plazas públicas de ciudades del país con problemas de inseguridad, experiencia que le sirvió “para confirmar que la música y la cultura en general son el mejor antídoto contra la violencia”.
México, algo más

–¿Con un concierto se puede realizar un pacto para conseguir la armonía en el país?
–Canto por la concordia, primero, es un verdadero festejo a la música mexicana. El arte y la grandeza de este país se tienen que festejar, aunque el país en este momento se encuentra lacerado por tantos males, y por desgracia esos males son nuestro portavoz en el extranjero. De México se habla muy mal en el extranjero, pero por los asesinatos, como el de 72 inmigrantes centroamericanos y sudamericanos ejecutados presuntamente por Los Zetas en Tamaulipas, que si por el narcotráfico o La Barbie, en fin.
“Y México no es sólo eso. El problema es que si dejamos que se manifieste eso como México, no sé qué futuro vaya a tener nuestra nación. Yo no estoy dispuesto a quedarme con los brazos cruzados, a esperar a que otros decidan el destino de mi país. Por eso surgió ese concierto. Mi propósito es llevar un mensaje de responsabilidad, y sobre todo a pedirle a la ciudadanía que si queremos que no quede en vano toda la sangre que está corriendo en México, no importa si estás o no de acuerdo con esta guerra, ya no es cuestión nuestra; actuemos como ciudadanos.”
Propone “salir a las calles con valor, pero no con bravuconería, sino de llevando los valores de integridad y ética como un grito de hartazgo... De estar completamente en contra de la inseguridad y de todos estos males, como la corrupción. Decir: ‘¡Señores, se acabó, conmigo no cuentan!. Yo soy de los buenos y voy por un México positivo, con educación, cultura, valores y ética’. De eso se trata Canto por la concordia.”
–Se comenta que México no saldrá del bache porque no se ha impulsando la cultura y el arte, es decir, no hay un proyecto nacional de cultura. ¿Qué opina?
–Nada va a funcionar, así el gobierno invierta miles y miles de millones de dólares para que las cosas se solucionen, si no se trabaja en la verdadera esencia, desde la raíz del problema, es decir, desde donde proviene el problema.
–¿Cree entonces que la solución se encuentra en cada uno de los mexicanos?
–Ya basta de hacernos tontos. El conflicto es que hemos tenido muy malos gobernantes que han dejado pasar tantas cosas y, sobre todo, han permitido que se mancillden los valores, y no sólo estoy hablando de los últimos gobernantes, sino de una generación de muchas, muchas décadas que han dejado pasar las cosas, y los mexicanos hemos llegado a pensar que todo es así. Y no. En nosotros está que las cosas ya no sigan haciéndose mal y eso nos asegurará un buen futuro.
El programa Canto por la concordia está integrado por las canciones: Granada, Alma mía, Cuando vuelva a tu lado, No niegues que me quisiste, María Elena, Piénsalo bien, Señora tentación, Noche de luna, Bésame mucho, Flores negras, Temor, Voy a apagar la luz, Regálame esta noche, Un viejo amor, Amor eterno y Júrame.
Además, se le rinde un homenaje a Pedro Infante con las melodías Amorcito corazón, Viva mi desgracia, Adiós Lucrecia, Nocturnal y Cien años.
De la Mora es uno de los seguidores más fervientes de Pedro Infante:
“El parteaguas de mi vida para que fuera cantante fue escuchar a Pedro Infante y Jorge Negrete, desde pequeño me enamoré de las películas de estos dos grandes artistas, pero me gusta más cómo cantaba Infante, y siempre he tenido una inclinación por su música y autenticidad.”
También incluye un popurrí yucateco con Peregrina, Presentimiento, Nunca y Caminante del Mayab.
El tenor, quien ha compartido el escenario con Plácido Domingo, Luciano Pavarotti, Leo Nucci, Renata Scotto y Edita Gruberova, ha brindado más de mil 500 conciertos en los cinco continentes.
Su discografía se compone de 28 producciones, que abarcan un extenso repertorio entre ópera, música clásica, además de canciones populares mexicanas y latinoamericanas. Vendió 250 mil copias de un álbum homenaje a José Alfredo Jiménez y 50 mil de un acetato homenaje a Rubén Fuentes. Ahora lleva 25 mil de su más reciente disco titulado Feeling. Así se le llama a un estilo musical que inició en los años cuarenta en Cuba, es decir, un género de bolero.
De la Mora nació en la Ciudad de México. Estudió canto con Leticia Velázquez de Buen Abad, Rosa Rimoch y Emilio Pérez Casas. Inició su carrera cantando temas rancheros. Debutó como tenor en 1986 en el Teatro del Palacio de Bellas Artes, en la ópera Rigoletto, de Giuseppe Verdi.

En un socavón

Para De la Mora, el camino recorrido hasta ahora de la música tradicional mexicana ha sido difícil. Hoy padece de poca difusión y espacios para interpretarla:
“Ese es otro de los males que también tiene que ver el gobierno, porque de alguna forma ha dejado que el camino musical de México quede en manos de disqueras, de mercenarios del arte, de empresas que sólo hacen música para vender, no para gustar. Sólo se preocupan por el negocio, y hacen bien, realizan su negocio y no los podemos culpar de que sean los responsables de la pobreza musical actual que existe en México.”
Critica y se queja:
“Nunca ha habido un proyecto de protección de la música folclórica mexicana. La música buena no necesita hacer negocio para ser buena ni el negocio de la música tiene que ver con la calidad. Por ejemplo, dicen: “Beethoven no sirve porque no vende discos “, ¿qué criterio es ese? ¿Ya no sirven Pedro Infante, Jorge Negrete, Pedro Vargas, Agustín Lara; porque ya no venden discos? Es importante que todas las generaciones conozcan la historia musical de México. La deben tener en sus manos para poderse formar un criterio de la grandeza de nuestro país como productor de buena música.”
Como toda la cultura en México, la música es fruto del mestizaje que se dio entre las tradiciones europea, americana y africana. Por ello existe una gran variedad de música e incluye diversos estilos.
Varios críticos han destacado que entre las letras más famosas en el mundo se encuentran Bésame mucho, de Consuelo Velázquez; Cucurrucucú paloma, de Tomás Méndez; Amor, amor, amor, de Gabriel Ruiz; Solamente una vez, de Agustín Lara; Somos novios, de Armando Manzanero; Guadalajara, de Pepe Guízar; El rey, de José Alfredo Jiménez, y Amorcito corazón, de Pedro de Urdimalas y Manuel Esperón.
Bésame mucho fue escrita por Velázquez en 1940. Emilio Tuero fue el primero en grabarla, pero quien la hizo mundialmente conocida y popular fue el cantante chileno Lucho Gatica. En 1999 fue reconocida como la letra en español más cantada y más grabada, y tal vez la más traducida. También la ejecutaron Los Beatles, donde Paul McCartney fue el solista.
Otros que la han interpretado son Andrea Bocelli, José Carreras, Paco de Lucía, Agostinho Dos Santos, Plácido Domingo, Lila Downs, Duncan Dhu, Cesária Évora, Connie Francis, Pedro Infante, Los Panchos, Dámaso Pérez Prado, Omara Portuondo, Elvis Presley, Tino Rossi, Andy Russell y Frank Sinatra.
–Hay muchos puristas que dicen que un tenor sólo debe cantar ópera, ¿qué opina?
–Está bien. Hay que respetar a la gente. “El respeto al derecho ajeno es la paz”. Todo mundo tiene derecho a expresar lo que siente. Esas personas que únicamente escuchan música clásica, música fina, las respeto enormemente por su dedicación al género, pero siento que son muy limitadas porque no se dan el placer de poder gozar con todos los géneros bellos que existen. Hay música hermosa tropical, como Amorcito corazón, canciones muy populares, pero muy populares, que han hecho cantar a una nación, y tanta gente no puede estar equivocada. l

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