Cerati en primera persona, imprescindible

jueves, 20 de noviembre de 2014 · 16:21
MÉXICO, D.F. (apro).- A tres meses de morir, el guitarrista Gustavo Cerati, líder del grupo argentino Soda Stereo, quien permaneciera más de cuatro años en coma tras un accidente cerebro vascular durante una gira roquera por Caracas, Venezuela, el recuerdo de este cantautor tan querido en América Latina se agiganta entre sus fans mexicanos (http://www.proceso.com.mx/?p=381350). A mediados de octubre, la página oficial en internet cerati.com publicó su agradecimiento por el pésame del ídolo, con el siguiente aviso: “Aprovechamos para hacerles saber que ni la familia Cerati ni el equipo de colaboradores de Gustavo estamos con ánimo para participar ni publicar una biografía, ni un documental sobre su obra o de su vida privada, puesto que sentimos que no es éste el momento de ocuparnos de eso cuando ha pasado muy poco tiempo del fallecimiento de nuestro querido Gustavo.” De ahí que destaquemos en esta columna de Canto Rodado la lectura más cercana a una autobiografía compilada de Gustavo Cerati. Se trata de las 400 páginas del libro Cerati en primera persona. Una investigación de Maitena Aboitiz (prólogo de Shakira. Ediciones B Grupo Zeta, México 2013), escrito por “una necesidad del alma” y “una pulsión de amor puro”, según su autora bonaerense. Un libro mágico La segunda reimpresión de este magnífico trabajo de periodismo musical ha tenido muy buena respuesta en nuestro país, como reportaron expositores en la pasada Feria del Libro de Monterrey (http://www.telediario.mx/local/pero-one-direction-acapara-biografias-en-la-fil). Y si bien Maitena Aboitiz la había presentado justo hace un año en la FIL de Guadalajara con Joselo de Café Tacvba, el interés por leer Cerati en primera persona ha crecido desde el 4 de septiembre cuando murió a los 55 años de edad (venga a mi apoyo el hecho de que Sanborns y la librería Gabdhi han agotado ejemplares). Aboitiz entrevistó a Cerati desde 2004 para su programa “Videoteca” del canal MuchMusic y para otro libro del 2007 en Ediciones B: Antología del rock argentino. La historia detrás de cada canción. Nació en Buenos Aires, Argentina, el 6 de mayo de 1978. Sus inicios en la radio fueron como conductora y productora de Rock & Pop, durante seis temporadas estuvo al frente de las mañanas de La 100. En televisión fue la anfitriona de los ciclos: “Especial musical con Maitena” de Telefé Internacional, “Íntimo e Interactivo” y Videoteca de HTV y MuchMusic. Con Eduardo de la Puente conduce “De esta noche no pasa”, por FM Rock & Pop y forma parte del programa de televisión “Hiperconectados” en Telefé. Ella escribe en la introducción: “Cerati en primera persona es una exhaustiva investigación periodística en la que uní en un relato conexo testimonios de Gustavo a diferentes medios de todo el continente, en el período entre la grabación de Colores Santos (1992) y la presentación de Fuerza Natural (2010). “En estos dieciocho años de recorrido, Gustavo editó más de quince discos y participó en más de 45 álbumes. Su preciada carrera solista fue el foco que elegí para este libro que también incluye los últimos trabajos discográficos de Soda Stereo… “La idea que me planteé desde un principio fue unir sus testimonios, vincularlos entre sí hasta alcanzar un único relato… El propósito principal para mí fue respetar su manera de hablar con absoluta puntillosidad, reflejando inclusive su personal forma de expresarse…Sus declaraciones son textuales, no hay una sola palabra en estas páginas que no haya sido pronunciada por él. El relato lo fui construyendo pieza a pieza en el texto, guiada por la voz de sus entrevistas. Alcancé a unir e hilar sus declaraciones gracias a una de sus cualidades más distintivas: su lucidez y elocuencia, su saber decir. Gustavo siempre ha sido claro en su modo de comunicar al público.” Acompañan a la voz imprescindible de Cerati fuentes bien documentadas y 72 fotografías suyas, nueve tomadas por Damián Benetucci en Teotihuacán, Tlaquepaque, Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México. Enseguida, transcribimos fragmentos del capítulo cuarto “Siempre es hoy. Gira 2002-2004”, donde el cantante de “Persiana americana” y “Nada personal” habla de México y Bolivia, la crisis del cacerolazo en Argentina tras el 20 de diciembre de 2001, el proceso creativo y oficio de vida a raíz de su álbum Siempre es hoy. Palabra de Cerati Creo que es la segunda vez –si no hemos hecho con Soda Stereo antes—que empezamos nuestra gira en México. Y está relacionado con el cariño y también con las posibilidades de empezar una buena cantidad de shows que esta vez pude hacer. México me energiza muchísimo. Dos shows en el Auditorio Nacional que es un lugar donde uno se puede llegar a quedar tocando siglos. Recibo instantáneamente mucho cariño desde que piso el aeropuerto a los lugares donde voy. Y además estoy muy contento de presentar este disco, debutar aquí en el Auditorio (Nacional), nada menos, el cual visité el año pasado con 11 Episodios Sinfónicos. Tijuana y Mexicali siempre han sido lugares muy fuertes para mí, desde Soda Stereo tengo gente que va siempre a los conciertos. Muy buenos shows, muy calientes por ahí. Para mí es un placer, me encanta viajar por acá. (…) Bolivia es increíble… La Bolivia del altiplano me gusta por sobre todo: ahí te das cuenta del desbalance del mundo sin mirar el noticiero. Esas mujeres que parecen talladas de madera, bajando alturas indescriptibles, con una cantidad de papas únicas, exclusivas, que venden a un restaurante francés que las cobra a fortunas y a la mina (mujer) le pagan dos mangos (una bicoca)… y te preguntás por qué un tipo de Silicon Valley que hace un chip y cuya única obligación es vigilar que la máquina ande bien, gana más que esa mujer… Está todo muy mal, pero me parece que en América Latina, de a poco, está empezando a haber una tendencia al aprovechamiento de lo antiguo, al verdadero conocimiento. (…) Siempre es hoy es una verdadera mezcolanza de diferentes momentos que son cuestiones personales… Hay quienes hacen una lectura simplificadora o muy nimia al querer leer en las canciones mis relaciones personales como parte fundamental del disco, y la verdad es que las canciones son espacios imaginarios… La verdad es que son canciones en las que obviamente cuento mis experiencias o lo que me pasa, pero son espacios también de fantasía… Han salido algunas notas que morbosa y amarillamente intentan reducir mi intención creativa a una mera descripción de relaciones que parecería que le interesan a la gente… Yo escribo sobre mí o sobre lo que pasa a mi alrededor porque esos son mis límites, pero nunca subestimo al oyente… no es una satisfacción personal únicamente sino también una intención de provocar a la gente. Lo que yo intento provocar está ligado a la imaginación y a la fantasía y a lo que cada uno pueda agregarle desde su propio ser a lo que está escuchando… Me impersonalizo, no estoy todo el tiempo tratando de que mis letras sean lo que sale de adentro. No hay una búsqueda necesaria de la autenticidad y de la sinceridad que parecen ser valores muy en boga en el rock… Yo estoy jugando con las palabras y su esta me viene mejor que otra, adelante. No necesito ser sincero como artista. Como persona, sí… para mí la mentira y la verdad son valores artísticos iguales. No encuentro que haya que ser necesariamente honesto en el arte; hay que ser honesto en la vida, es una cuestión de principios. Uno como músico escribe algo que quiere transmitirle a la gente y lo interesante es que sea muy concreto aunque no necesariamente pase por una cuestión social-lírica, sino para que sea lo menos recargado, lo más sutil y, fundamentalmente, lo menos sarcástico e hipócrita posible… “Harto del sarcasmo, sube el precio del silencio” es una respuesta a absorber ese reality mentiroso e irónico que propone la televisión. El sarcasmo, como instrumento posmoderno, ya no nos sirve… La gente está muy confundida, todos estamos muy confundidos, porque además las cosas están reflejadas por medios que nos confunden más aún, y que también están confundidos como nosotros… Me refiero a esa idea posmodernista, muy adoptada por el argentino en los medios, en la televisión sobre todo, de utilizar cínicamente las situaciones para nunca ir al punto. A esa necesidad imperiosa de ser menos humano para convertirse en un personaje. Ese tipo de cinismo me parece demodé y que no le aporta nada a la gente… En suma, no me parece un momento para la risa cínica. Estoy cansado de esa cosa dualista del “te quiero porque me servís”. Yo prefiero ser humano. Un ser humano. “Siempre es hoy” fue una frase que se mantuvo en todo el álbum. La mayoría de las veces, las frases que pongo como título del disco son muletillas que me sirven en esos momentos de la vida. Y esa frase era resumir la idea de que el tiempo actual es una ventana para todos los tiempos. No pensemos más ni para atrás, ni para adelante podés vivir el siempre ahora. Para mí es un disco sobre el concepto de vida, de estar viviendo, de estar pasando por este mundo, y de su relación con el tiempo, que quizás nos preocupa mucho más a veces a los músicos que a otras personas porque vivimos en la idea del tempo… Yo creo que realmente el aquí y ahora sigue siendo lo más importante. Cuando uno proyecta demasiado no salen las cosas como deberían y bueno, entonces uno se da cuenta que tiene que volver a pensar qué está pasando hoy. Es también ser realista, hoy es una ventana para siempre, pero hoy no es tampoco siempre; pero ¡siempre es hoy! (…) Pero en el caso de “Vivo”, por ejemplo, era un momento en que la vida te está tironeando mal, cuando sentía así: ¿para dónde voy, para la alegría o para la tristeza total? Ese momento tan confuso… Me vinieron imágenes que me emocionaron de estar vivo. A mí me pasa a veces cuando miro paisajes muy emocionantes, el mar, por ejemplo, que después de un rato de morarlo empiezo a descubrir el pattern (patrón) de Dios. Te das cuenta que mirás tus manos , los árboles y hay como un pattern atómico o creado por tu mente, no importa, pero lo ves y ese es el momento en que ves que todo está vivo. Es medio new age lo que estoy diciendo… Llego a ver hasta figuras, digo: “¡Ah! ¡Así es como está construido esto!” Pero la misma verdad me da mucho miedo… La vida tiene momentos así, como grisados, en donde aparentemente nada ocurre con demasiada importancia y de golpe, es sacudida por situaciones muy fuertes, tanto ying como yang, y ahí se expresa la vida… Cuando se te salen de planificación las cosas, la vida se expresa d una forma aleatoria y única. (Cerati en primera persona, descarga pdf en: https://drive.google.com/file/d/0B9h7aliyWcfjQ3BWNWFELXhTblU/edit)

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