CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Hoy nadie duda de la dimensión artística de Frida Kahlo, pero mezclada con la difusión de la fridomanía, sus obras han alcanzado la cima de la pintura latinoamericana, y la muestra es la pieza Dos desnudos en el bosque (1939), que alcanzó en la subasta de Christie’s la suma de 8 millones cinco mil dólares. Con lo anterior, la obra de Kahlo recuperó el récord que impuso el Trovador (1945) de Rufino Tamayo, en 2008, con 7.2 millones de dólares, pues previo a ese la obra Raíces (1943) de la pintora mexicana se había ofertado en 5.6 millones en 2006 durante una subasta en Sotheby’s. Dos desnudos en el bosque mide 30 centímetros de ancho y 25 centímetros de largo, y en la subasta realizada en Nueva York abrió con 5 millones de dólares para venderse después --a precio de “martillo”--, en 7 millones, el millón adicional se agregó luego de impuestos y comisión de la casa de subastas. La pieza muestra a dos mujeres desnudas descansando en medio de un paisaje, y originalmente fue un regalo de la artista a Dolores del Río, amiga de Kahlo y Diego Rivera, obra que tras el deceso de la actriz pasó a su marido Lewis Riley y posteriormente fue subastada en 1989. Dos desnudos en el bosque será expuesta en el Museo de Arte de Filadelfia en octubre próximo como parte de la muestra Pintar la revolución: el modernismo mexicano, 1910-1950 y llegará a México el próximo año a Bellas Artes.