La violencia escolar "En la tierra de los corderos"

lunes, 27 de mayo de 2019 · 12:52
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Los adolescentes que ejercen la violencia hacia sus compañeros de escuela han vivido también violencia familiar, pero lo que ellos les hacen a otros es muy cruel. Las víctimas que contienen la rabia y el odio hacia su agresor han decidido, En la tierra de los corderos, cobrar venganza como medio de justicia, pero se les revierte en sus propias vidas. La obra de Alexis Casas Eleno se presenta bajo la dirección de Zyanya Zamora en el Foro 37, y muestra el círculo de violencia en que nos encontramos inmiscuidos y lo difícil que es romperlo. Ulises, Carmen y Sandra han decidido secuestrar a René, que durante el año escolar los ha agredido contantemente: de Ulises se burla de su amaneramiento, de Carmen de su debilidad (de la cual se aprovecha), y a Sandra la humilla por su gordura. El dramaturgo Alexis Casas, del Estado de México, teje la personalidad y las problemáticas de cada uno de los personajes a través de una situación dramática, y construye el pasado de cada uno de ellos a partir de las complicaciones que van surgiendo, tanto externas como internas, de lo que implica un secuestro. Antes fueron víctimas y ahora son victimarios, pero al interior del grupo también se ejerce la violencia masculina; Ulises agrede a sus cómplices y se proclama en un líder que lo hace muy mal. Sandra lo habría podido hacer mejor. El autor consigue un entramado complejo que juega con el tiempo y las contradicciones de los personajes. La tensión dramática se potencializa conforme nos adentramos en las vivencias de los personajes, y ellos se van transformando a lo largo de la obra revelando dolorosos secretos.  En este cículo de violencia nadie se salva. Cada uno tiene sus justificaciones, pero la explosión del enojo no los lleva a buen fin. La directora Zayanya Zamore sabe guiar a los actores hacia esa transformación y los actores responden con entrega. Si bien se refleja esta pasión, el tono tan exaltado queriendo subrayar el estado crítico en que se encuentran, no es el ideal, menos los gritos que acompañan siempre a las escenas de violencia que muestra Carmen (interpretada por Paola Álvarez), o el estridentismo de Ulises (interpretado por Miguel Núche). Beatriz Bermúdez (que da vida a Sandra) y A. Salvador Avelar (a René) se acercan más al naturalismo y al trabajo interior. La iluminación podría también hacerlo y la puesta en escena a resolver las dificultades del espacio para jugar con el lugar del secuestrado y en el que se encuentran la mayor parte del tiempo.  En la Tierra de los corderos fue reconocida en el 2016 por el Premio de Dramaturgia Joven GMC, pero quedó descalificada por haberse presentado anteriormente como trabajo escolar y que difícilmente el jurado podría saberlo. La obra ha tenido varias puestas en escena a nivel profesional como la que ahora se puede apreciar los lunes hasta el 30 de junio y que fue finalista en el Festival de Teatro Universitario . En la tierra de los corderos es una obra desalentadora y real que este grupo de jóvenes, con empuje, lleva a escena. Esta reseña se publicó el 19 de mayo de 2019 en la edición 2220 de la revista Proceso

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