Música

Ediciones de lujo a tres infaltables discos de rock

En 2021 aparecen tres ediciones de lujo a los álbumes que hace medio siglo sacaron los grupos The Band, Jethro Tull y Crosby, Stills, Nash & Young.
martes, 25 de mayo de 2021 · 00:26

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Suena pasmoso que la música de rock en los años sesenta y setenta haya marcado el arte sonoro, quizá por los siglos de los siglos.

Esta memoria constituye un legado histórico trascendental y, debido a ella, en 2021 aparecen tres ediciones de lujo a los álbumes que hace medio siglo sacaron los grupos The Band, Jethro Tull y Crosby, Stills, Nash & Young (CSN&Y).

Cada una de dichas agrupaciones poseía un sello distintivo de alta calidad y las tres se hallaban en la cumbre de su prestigio. Los discos son: ‘Stage Fright’, tercer álbum del quinteto canadiense-estadunidense The Band; ‘Aqualung’, de Jethro Tull, liderado por el escocés Ian Anderson (Dùn Fearam Linn, 1947) y ‘Déjà Vu’, segundo LP de estudio por David Crosby (California, 1941), Stephen Stills (Texas, 1945), Graham Nash (Blackpool, Inglaterra, 1942) y Neil Young (Ontario, Canadá, 1945).

‘Stage Fright’ se traduce al español como “pánico escénico” y el título del disco y la pieza surgieron tras una noche de 1969, cuando el guitarrista de la banda (literalmente, The Band), Jaime Robbie Robertson (Ontario, 1943), sufrió una crisis nerviosa por gripa y un psiquiatra lo hipnotizó para salir a tocar su primera presentación como combo pentagonal, en el célebre Winterland, de San Francisco.

Pese a llevar buena rodada en el circuito del rock a ambos lados de la gran frontera norte entre Canadá y Estados Unidos, The Band se había dado a conocer con tal nombre en 1968 con su primer LP ‘Music From Big Pink’, que contenía tres canciones de Bob Dylan. Fue un álbum calificado por el guitarrista Eric Clapton como “el disco que cambió la música para siempre”. La gloria repentina del conjunto que “electrificó” a Dylan obligó al quinteto a alejarse de la ‘Gran manzana’, en la campiña septentrional de Nueva York, donde se presentarían en el Festival de Woodstock 1969. Aquel año salió su segundo y mejor disco, el LP homónimo ‘The Band’ (alias ‘El álbum café’).

Ambos LPs convirtieron a The Band en grupo misterioso y de culto.

En 1970 decidieron abrirse más al rock y grabaron ‘Stage Fright’, un parteaguas en más de un sentido: la fama, las drogas y el alcohol comenzaron a hacer estragos en su generación, por lo que Robbie Robertson tomó las riendas como compositor principal y el tercer álbum fue grabado por Todd Rundgren (Pensilvania, 1948), de Nazz.

El nuevo paquete conmemorativo por los 50 años del dichoso álbum, asequible en MP3, CD y vinilos, incluye el orden original de las piezas como las imaginó Robertson (quien con el tecladista Garth Hudson es el único miembro de The Band vivo), palomazos y algunas versiones alternativas de las piezas; pero lo inusitado, además del libro, va constituido por una grabación en vivo que demuestra la excelencia de este grupazo: las veinte rolas inéditas de un bello concierto ofrecido en el Royal Albert Hall de Londres, en junio 1971.

Clásicos en la cima

Para buena parte de la crítica, el disco conceptual ‘Aqualung’ de 1971 es el mejor que grabara Ian Anderson con su banda de rock progresivo, blues, folk y rock denominada Jethro Tull.

‘Aqualung’ muestra el genio de Anderson con su flujo gruñón en flauta, rasgueos de lira acústica, voz furiosa o dulzona y gruesas composiciones, acompañado de Martin Barre en la eléctrica y el bataquero Clive Bunker, en su último LP con la banda. Además, John Evan haciendo ronda en teclados y Jeffrey Hammond al bajo.

Se trata de un disco imperecedero y de clara intención crítica contra la religión establecida. Por ejemplo, “God” (Dios) es un lamento sobre la divinidad y las ideas con las que creció Ian Anderson en Escocia. La tremenda “Himno 43” es un grito de auxilio en tenor similar acerca de cómo los jerarcas del cristianismo han traicionado al amor predicado por Jesús que inspiró a Francisco de Asís. No obstante, Anderson pudo sacar su lado noble con finas melodías, digamos, “Mother Goose” (Mamá gansa). Por cierto, acaba de publicarse también una caja conmemorativa del disco ‘A la mode’ de Jethro Tull, a 40 años de su salida.

Paulatinamente, Anderson fue perdiendo la voz; pero en ‘Aqualung’ lo hallamos en plena forma; de igual modo, The Band contaba con tres cantantes fuera de serie: el pianista y baterista Richard Manuel (1943-1986), el bajista (y a veces violinista) Rick Danko (1942-1999), y el multi instrumentista Levon Helm (1940-2012), sacando sus gargantas al unísono. En el caso de CSN&Y, las armonías no tienen parangón. Crosby provenía de The Byrds, Stills y Young de Buffalo Springfield; el inglés Nash era de The Hollies.

Su primer disco de 1969 no incluía a Neil Young, aunque les abrió las puertas para tocar en Woodstock como trío. Una vez cuarteto, ‘Déjà vu’ logró enorme aceptación y así es que el álbum llega medio siglo después como una edición de lujo, un LP remasterizado y cuatro platos láser de discos demostrativos, piezas que no entraron (outtakes), canciones en versiones embrión y otros temas alternativos grabados durante las sesiones ‘Déjà vu’. Incluye un libro 12 x 12 pulgadas de pasta dura con fotos y textos de Cameron Crowe, más Crosby, Stills, Nash, y el más conocido de todos, Neil Young.

Este álbum contiene una joya para los historiadores que trasciende nostalgias. Se trata de la bella cantautora canadiense Roberta Joan Anderson, conocida artísticamente como Joni Mitchell (Alberta, Canadá, 7 de noviembre de 1943), y su rolón “Woodstock”.

 

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