MÉXICO, D.F., 21 de enero (apro).-  El presidente Felipe Calderón se reunió con la cúpula del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en lo que se interpretó como una reconciliación luego de que el presidente acusara a finales del año pasado a los empresarios de no pagar impuestos, en el punto más álgido de la discusión del presupuesto 2010.

Ante el presidente del CCE, Armando Paredes Arroyo, Calderón explicó la importancia de la estrategia de su gobierno para combatir al crimen organizado.

Según él, su estrategia “tiene la finalidad de acabar con el dominio territorial que buscan tener los delincuentes en algunas ciudades del país, y dejar a las futuras generaciones un régimen constitucional más sólido”.

Además, reiteró su disposición de trabajar de manera coordinada con el sector empresarial de México, y lo exhortó a aprovechar las oportunidades que trae el proceso de recuperación económica este 2010, donde la prioridad del gobierno, dijo, es el crecimiento y el empleo.

Paredes Arroyo reconoció las medidas puestas en marcha por el gobierno federal en 2009, las cuales, afirmó, “aminoraron el impacto de la crisis en la economía mexicana”.

No obstante, señaló que es importante trabajar en las reformas estructurales pendientes, particularmente la reforma fiscal y laboral, para promover el crecimiento y el empleo.

El presidente del CCE refrendó el compromiso de trabajar de manera conjunta con el gobierno federal, dentro de “un diálogo franco”, para establecer una agenda de temas prioritarios para el país.