MÉXICO, D.F. (apro).- Luego de asumir la presidencia nacional de la Coparmex, Juan Pablo Castañón advirtió que el país tiene enfrente tres grandes problemas a resolver: la inseguridad y violencia que se vive en muchas partes del país, un raquítico crecimiento y enormes desigualdades regionales y sociales. Con todo, acotó Castañón, “parece que las condiciones y los escenarios están puestos para que México inicie un camino de crecimiento y desarrollo pocas veces visto”. La meta como país, consideró, es ser en los próximos diez años la sexta economía del mundo, según difundió Notimex en un despacho. “Pero no basta crecer a tasas de 6 o 7%. El desarrollo tiene que derramarse con equidad en todas las regiones y en toda la sociedad”, insistió Castañón. El nuevo dirigente patronal subrayó que la Coparmex pugnará para que se invierta en las regiones, en los sectores y en las personas con la intención de despertar toda su potencialidad. “Vamos a pugnar para eliminar todos los obstáculos que inhiben el crecimiento. Vamos a pugnar por una educación en la familia, en la escuela y en la empresa, por personas con valores y competitivas. Por personas con las mejores habilidades para enfrentar el mundo global y respetuosas de la dignidad del ser humano”, subrayó. También resaltó que la Coparmex hará la parte que le corresponde con la integración armónica de las empresas socias y de sus centros, con su fortalecimiento, con su liderazgo. Con una visión de lo local a lo federal. Por último, Castañón confió en que la reforma laboral signifique una nueva etapa de cambios estructurales en bien de México.