Empleo informal aumentó 1.8% durante el último trimestre de 2018

jueves, 14 de febrero de 2019 · 17:38
CIUDAD DE MÉXICO (apro).— Pese a la reducción del desempleo y la subocupación, el empleo informal no logra ceder, al aumentar 1.8% en el último trimestre del 2018, respecto al mismo periodo del 2017, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). No es para menos. Los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) reveló las siguientes cifras: Son 30.7 millones de personas, que representan más de la mitad de la población ocupada (el 56.6%) quienes laboran en un trabajo no protegido en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico remunerado de los hogares, así como los trabajadores subordinados que, aunque trabajan para unidades económicas formales, lo hacen bajo modalidades en las que se elude el registro ante la seguridad social. Al interior de todo el trabajo informal, 14.9 millones de mexicanos conformaron específicamente la ocupación en el sector informal, el cual se refiere a todas aquellas actividades económicas de mercado que operan a partir de los recursos de los hogares, pero sin constituirse como empresas con una situación independiente de esos hogares. Dicha cifra que significó un alza de 4.3% anual y constituyó 27.4% de la población ocupada. Mientras que 7.5 millones corresponden al ámbito de las empresas, gobierno e instituciones; 6.1 millones al agropecuario y otros 2.2 millones al servicio doméstico remunerado. De acuerdo con datos desestacionalizados, tanto la tasa de informalidad laboral, como la de ocupación en el sector informal, disminuyeron 0.1 puntos porcentuales en el cuarto trimestre de 2018 respecto al trimestre inmediato anterior. Desempleo y subocupación sin cambios En el trimestre octubre-diciembre del año pasado la población desocupada en el país se situó en 1.8 millones de personas y la tasa de desocupación correspondiente (TD) fue de 3.3% de la Población Económicamente Activa (PEA), mismo porcentaje que el de igual trimestre de 2017. Sin embargo, al estar condicionada a la búsqueda de empleo, la tasa de desocupación es más alta en las grandes ciudades, en donde está más organizado el mercado de trabajo; es así que en las zonas más urbanizadas con 100 mil y más habitantes la tasa llegó a 3.8%. De acuerdo con el Inegi, la población desocupada se refiere a aquella  con trabajo cero que se ubica entre la población ocupada y la no económicamente activa; es decir, la cual no trabajó siquiera una hora durante la semana de referencia de la encuesta, pero manifestó su disposición por hacerlo e hizo alguna actividad por obtenerlo. Según cifras desestacionalizadas, en el último trimestre de 2018 el desempleo a nivel nacional se ubicó en 3.3% y no representó cambio respecto a la del trimestre inmediato anterior. Por otra parte, las entidades que durante el cuarto trimestre de 2018 observaron las tasas de desocupación más altas fueron Tabasco con 7.9%, Ciudad de México 5.1%, Durango 4.1%, Tlaxcala 4%, el estado de México, Guanajuato y Tamaulipas con 3.8% cada una, Baja California Sur, Colima y Querétaro 3.7%, y Coahuila de Zaragoza, Nayarit y Sonora con 3.6% con relación a la PEA. El organismo de estadística aclaró que este indicador no muestra una situación de gravedad en el mercado de trabajo, sino más bien de la presión que la población ejerce sobre el mismo, lo cual está influido por diversas situaciones como son principalmente las expectativas y el conocimiento que tienen las personas que no trabajan sobre la posibilidad de ocuparse, así como por la forma en que está organizada la oferta y la demanda del mismo. La ENOE también reveló que durante el cuarto trimestre del año pasado la población subocupada en el país fue de 3.7 millones de personas y representó 6.8% de las personas ocupadas, misma tasa que la de igual periodo de 2017. La subocupación es otra forma de caracterizar a la población ocupada, entendida como la necesidad de trabajar más tiempo, lo que se traduce en la búsqueda de una ocupación complementaria o de un nuevo trabajo con mayor horario. Características de la población ocupada Al interior de la PEA es posible identificar a la población que estuvo participando en la generación de algún bien económico o en la prestación de un servicio (población ocupada), la cual en el cuarto trimestre del año pasado alcanzó 54.2 millones de personas (33.3 millones son hombres y 20.9 millones son mujeres), cantidad superior en 1.3 millones de personas a la del mismo periodo de 2017. Prácticamente la mitad de la población ocupada (50.5%) se concentra en las ciudades más grandes del país (de 100 mil y más habitantes y/o capitales de estado); le siguen las localidades rurales (menores de 2 500 habitantes) donde se agrupa 20.4% de la población ocupada total. Al considerar a la población ocupada con relación al sector económico en el que labora, 6.9 millones de personas (12.7% del total) trabajan en el sector primario, 13.9 millones (25.6%) en el secundario o industrial y 33.2 millones (61.2%) están en el terciario o de los servicios. Si se observa a la población ocupada en función de la posición que guarda dentro de su trabajo, se tiene que poco más de dos terceras partes del total (68.1%), esto es, 36.9 millones son trabajadores subordinados y remunerados; 12.1 millones (22.3%) trabajan por su cuenta, sin emplear personal pagado; 2.5 millones (4.7%) son trabajadores que no reciben remuneración, y 2.7 millones (4.9%) son propietarios de los bienes de producción, con trabajadores a su cargo.

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