CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El peso continuó su caída frente al dólar y acumuló cuatro sesiones consecutivas a la baja, por la aversión al riesgo en los mercados financieros. En sucursales bancarias, el billete verde se cotizó en 19.74 unidades; mientras que en operaciones al mayoreo se ofertó en 19.34 pesos. “A pesar de que el tipo de cambio se mantuvo estable durante la sesión, la mayoría de las divisas mostró un sesgo a la baja frente al dólar, pues persiste la incertidumbre con respecto al crecimiento económico”, señaló el análisis del Banco Base. En México, se destacó el anuncio de política monetaria de Banco de México, en donde la Junta de Gobierno decidió por unanimidad mantener la tasa de interés de referencia sin cambio en 8.25%. “El comunicado resultó más restrictivo de lo anticipado, pues a pesar de que se habló de una menor inflación, advierte que todavía existe un balance de riesgos para la inflación sesgado al alza. Lo anterior envía la señal de que todavía no es momento de considerar un recorte a la tasa de interés”, consideró el análisis. Tras el anuncio de política monetaria, la probabilidad implícita de que Banxico recorte la tasa en diciembre bajó de 30% a 13% y el tipo de cambio tocó un mínimo en la sesión de 19.29 pesos por dólar de forma momentánea. Hacia adelante, acotó el Banco Base, los participantes del mercado seguirán de cerca noticias relacionadas a la política interna, pues la percepción de riesgo soberano podría deteriorarse. Según The Wall Street Journal, tres miembros independientes de la junta directiva de Pemex podrían renunciar debido a desacuerdos con las nuevas políticas de administración, lo que de acuerdo a medios podría incrementar el poder del Ejecutivo Federal al interior de Pemex. Por otro lado, Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), indicó que todavía se está considerando la posibilidad de que se cancelen los contratos establecidos con algunas empresas para la operación de gasoductos de la CFE. Cabe recordar que en febrero, el gobierno informó que la CFE continuaba realizando pagos a algunas empresas, a pesar de que los gasoductos que poseen están fuera de operación.