Banxico prevé caída de la economía mexicana de hasta 12.8%, la peor desde 1932

miércoles, 26 de agosto de 2020 · 16:18
CIUDAD DE MÉXICO (apro).— El Banco de México (Banxico) advirtió que la economía mexicana sufriría su peor desplome no visto desde 1932, al caer hasta 12.8% en el presente año, derivado del confinamiento por el covid-19. Al presentar su Informe Trimestral de Inflación, el banco central señaló que la evolución de la pandemia aún está en proceso, tanto a nivel global como nacional, por lo que persiste un alto grado de incertidumbre para cualquier proyección de la actividad económica de México.
Nota relacionada:
El PIB de México sufre caída histórica: se desploma 18.7% en segundo trimestre “En particular, aún es incierta la duración de la pandemia, lo que, a su vez, implica incertidumbre sobre la duración y profundidad de las medidas de contención y de distanciamiento social que será necesario mantener o de sus repercusiones de mediano y largo plazo sobre la economía”, explicó. Ante esta incertidumbre, se considera que en la coyuntura actual no es posible presentar un escenario central de pronósticos de actividad económica de México.

Los escenarios

De esta forma, el Banxico señaló tres escenarios: El primero, que es el optimista, es de “afectación tipo V”, que supone que la recuperación observada en junio, luego de la reapertura de diversos sectores y el relajamiento de ciertas medidas de distanciamiento social, perdura a un ritmo elevado en el tercer trimestre, de modo que se observa un repunte importante de la actividad en ese periodo, para después continuar con una recuperación gradual en el resto del horizonte de pronóstico. La variación del PIB en este escenario para 2020 se revisa de -4.6 a -8.8% y para 2021 de 4.0 a 5.6 por ciento. El segundo o intermedio, corresponde a “afectación tipo V profunda” que prevé, como resultado de la reapertura, en el tercer trimestre se presenta una reactivación de la actividad, si bien menor que en el escenario anterior, y que posteriormente se observa una recuperación con mayor gradualidad durante el resto del horizonte de pronóstico, como reflejo de una posible mayor persistencia de la pandemia en el país, de un levantamiento paulatino de las medidas adoptadas para hacerle frente, y de una lenta recuperación de la economía global. La variación del PIB en este escenario para 2020 se revisa de -8.8 a -11.3% y para 2021 de 4.1 a 2.8 por ciento. El tercero y el más pesimista es de “afectación tipo U” profunda, se supone que la debilidad de la actividad económica causada por el choque en el primer semestre de 2020 se extiende durante el resto del año, derivado de una posible intensificación de la pandemia o del resurgimiento de mayores brotes a nivel mundial, además de afectaciones más persistentes en la demanda y en la oferta. La variación del PIB en este escenario para 2020 se revisa de -8.3 a -12.8% y para 2021 de -0.5 a 1.3 por ciento.

Los riesgos

Los riesgos que planteó el Banco de México son los siguientes: De entrada, que con el objetivo de evitar mayores contagios o ante el surgimiento de rebrotes, se prolonguen las medidas de distanciamiento social o se retomen medidas más estrictas, ocasionando una mayor o más prolongada afectación de la actividad económica que la esperada, ello tanto a nivel global, como nacional. Además existe la posibilidad de que se observen episodios adicionales de volatilidad en los mercados financieros internacionales originados por una mayor aversión al riesgo o por una pérdida de confianza de los inversionistas dependiendo de la evolución del brote del covid-19 a nivel mundial. O, en su defecto, como resultado de otros acontecimientos, tales como el proceso electoral en Estados Unidos u otros elementos geopolíticos o de comercio internacional, afectando los flujos de financiamiento disponibles para las economías emergentes. En tercer lugar, existe el riesgo de que las medidas de apoyo adoptadas, tanto a nivel nacional como internacional, no sean efectivas o de suficiente alcance para evitar cambios en la estructura productiva más duraderos como resultado, por ejemplo, de quiebras de establecimientos o histéresis en el desempleo. Por si fuera poco, se considera que las secuelas de las afectaciones causadas por la pandemia sobre la economía sean más permanentes si, por ejemplo, implican rompimientos en las cadenas globales de valor o posiciones más proteccionistas en distintos países. Otro de los peligros es que se observen deterioros adicionales en la calificación de la deuda soberana y la de Pemex, lo que podría afectar el acceso a los mercados financieros. Y, por último, que persista la debilidad de los componentes de la demanda agregada que venían presentando incluso antes del episodio de pandemia. En particular, que persista el ambiente de incertidumbre interna que ha afectado a la inversión y que ello ocasione que se difieran aún más planes de inversión o que los consumidores reduzcan su gasto de manera precautoria.

Mejorar el clima de negocios, recomienda Banxico

En ese contexto, el Banxico recomendó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por una parte, preservar los fundamentos macroeconómicos de la economía mexicana y adoptar las acciones necesarias en el ámbito monetario y fiscal. “Por otra parte, resulta imperativo seguir trabajando en corregir los problemas institucionales y estructurales que han propiciado bajos niveles de inversión y que han impedido al país aumentar su productividad, afectando el crecimiento potencial del país”, abundó. Así, remató, ante las circunstancias presentes es indispensable mejorar la percepción sobre el clima de negocios en el país y reducir la incertidumbre económica interna.

Comentarios